El sinsajo del león.

Decisiones.

No me responde.

-Gale, abre la maldita puerta, tenemos que hablar.

La abre de golpe y me mira con los ojos rojos.

-¿De qué quieres hablar?.

-De... ¿Estabas llorando?.

-Si me vas a molestar mejor olvídalo Katniss, adiós.

-¡No! Gale, espera, es en serio.

Abre la puerta completamente.

-Pasa.

-Gracias.

La habitación de Gale es todo lo contrario a la de Peeta, es fría y sombría, tiene una pequeña ventana en la pared, casi no entra la luz.

-¿De qué quieres hablar?- dice sentándose frente a mí.

-Respecto a lo de hace rato...

-No, no me vengas a decir que vienes a defender a este idiota.

-¿Porque comenzaste la pelea?.

-¿ya te fue a llorar?.

-¿Porque la comenzaste?, ¡Dime!.

-¡Porque ese imbecil salió de tu habitación muy feliz!, no sé qué estaba haciendo ahí, pero me dio tanta rabia, y después lo que me contesto, me hizo enojar más.

Tomo aire, decirle eso realmente no es fácil.

-¿Que no te amo?.

Dirige su mirada directamente a mí, siento como el enojo sale de sus ojos; se levanta y me agarra de los hombros.

-Dime Katniss, ¿Me amas?.

Su pregunta me toma por sorpresa, pero se claramente cuál es la respuesta, solo no sé si sea seguro decirla.

-Gale... Sabes que te quiero mucho, eres mi amigo; Sabes que te aprecio, pero, para mi es difícil pensar en algo más, después de lo que paso con Prim, me quitaste a lo que más quería en esta vida, y hoy estuviste a punto de volverlo a hacer.

-¿Me estás diciendo que ese tipo es lo "más importante que tienes"?- dice en tono irónico- ¡Por favor Katniss!, ayer ni siquiera lo recordabas, y ahora me dices que estas enamorada de él, es totalmente ridículo.

-No Gale, yo no te dije que estoy enamorada de él desde ayer, lo he estado desde hace bastante tiempo, solamente que no sabía externar mis sentimientos, mi enfermedad ha hecho que olvide a Peeta poco a poco, pero cuando estamos juntos, los recuerdos vuelven a aparecer, lucharé para no olvidarlo, así que por favor, si le vuelves a poner una mano encima, atente a las consecuencias.

Me levanto de la silla y me dirijo a la puerta.

-Katniss...

Me detengo.

-¿Te acostaste con él, cierto?

-Es algo que no te interesa y si así fuera, que tendría de malo, tú y yo no somos nada y no tengo porque darte explicaciones de mis actos, así que deja en paz a Peeta.

Salgo de la habitación azotando la puerta; me dirijo a la oficina de Paylor.

Toco.

-Adelante.

-Gracias presidenta.

-Katniss, que alegría verte, justo estaba a punto de llamarte, ¿ya lograste arreglar las cosas con los chicos? .

-Sí, ya hablé con ambos.

-¡Qué bien, que bien!, bueno, pues en lo que nos habíamos quedado te parece, ¿qué decidiste? .

La miro fijamente, sé que mi respuesta será un golpe drástico, pero es por el bien de todos.

-Acepto el cargo devicepresidente de Panem.