Capitulo 25. Los problemas no cesan.

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Michael Knight

Los problemas no cesan.

Hace varias semanas rose no nos dirige la palabra y entre los tres tratamos de arreglar nuestras indiferencias.

Rose tenía razón con que ella no debería ser el punto clave de nuestra unión así que la pasamos conociéndonos y llevándonos bien, y hasta ahora se podría decir que recuperamos nuestra hermandad perdida y la fortalecimos.

Pero también empiezo a tener sospechas porque ella no se fue de casa como ella dijo pero si que por las noches salía y no volvía hasta la madrugada e incluso salía en la tarde y no volvía hasta horas después.

La verdad no quiero desconfiar de ella pero era inevitable y solo rogaba que no sea algo que pueda destrozarnos porque si, la e escuchado también hablar por teléfono con alguien pero simplemente trataba de ignorar ese pinchazo en mi corazón que me decía que algo no iba bien.

Llegamos a casa con algunos regalos para pedirle disculpas a rose y en eso nos encontramos que estaba vacía, la llamamos y la buscamos pero no estaba y eso se nos hizo raro.

La llamamos por teléfono pero como de costumbre en estás semanas, no respondía, solo unos simples mensajes vacíos.

En eso escuchamos una moto afuera y nos acercamos al ventanal para ver a una rose bajarse de la moto sonriendo a un chico al parecer, no pude evitar que el bichito de los celos me diera.

Ella lo saludo y la moto se fue, al ver que ella se dirigía a la entrada rápidamente salimos de la venhans y actuamos despreocupadamente.

Ella entro a la casa sin siquiera mirarnos yendo a la cocina para preparar de seguro algo para cenar.

Theo fue hacia la cocina furioso y nosotros lo seguimos para detenerlo.

- Hasta cuando planeas ignorarnos rose?! Bien! Ya aprendimos sobre nuestros actos, que más quieres?!-gritó él en unos pasos hacia delante de dónde estaba el umbral de la puerta que daba a la cocina.

Rose lo miro por un momento y dejo de cortar las verduras parar encararlo y cruzarse de brazos.

Pero aún así se quedó callada y no pude evitar alterarme, quería volver a escuchar su voz así que me acerque a ella y la agarre de los antebrazos.

- Rose por favor! Dime algo!-suplique al punto de la histeria.

Ella miro mis manos que estaban en sus brazos y quitó suavemente para luego tomarlas con las suyas.

Rose me dió una sonrisa rota que me dejó confundido para así darme un pequeño beso en mis manos para después soltarlas y pasar por nuestro lado y así ir al piso superior.

- Que fue lo que pasó?-preguntó theo quien se acercó a mi para mirarme.

Yo pensé en como estaba su expresión, analizando y me di cuenta de algo, sus ojos no irradiaba felicidad y no pude evitar tragar duro.

- No lo sé...pero sus ojos, theo sus ojos...no tenían brillo, parecían aguados.-dije angustiado y salí rápidamente de la cocina para subir al piso superior.

Entre a la habitación y la encontré sentada en el suelo mirando hacia la pared y fui rápidamente hacia ella para agacharme y acunar su rostro con mis manos.

- Angel, hablame, cuéntame qué ocurre?-suplique mirando sus ojos.

Su mano se levantó mostrándome algo y me di cuenta que tenía un papel, con cuidado lo tome y empecé a leerlo y me quedé de piedra con algo.

- Sabes? Ellos se encargaron de hacerme sufrir mentalmente y físicamente...no les basto eso para ahora atormentarme...ellos dejaron secuelas en mi michael, me lastimaron y me dañaron...-habló por primera vez ella con la voz ahogada mientras derramaba lágrimas.

- Ellos me dañaron michael, soy una mujer dañada...-sollozo puso sus brazos en sus rodillas para luego colocar su rostro allí para ocultarlo.

Rose es de las mujeres que tienen poca posibilidad de quedar embarazada...

Yo apreté la mandíbula y arroje el papel para atraerla hacia mi pecho y rodearla con mis brazos.

No pude evitar que unas lágrimas salieran de mis ojos, por impotencia principalmente y dolor.

- Todo va a estar bien amor, no te preocupes, vamos a hallar la forma de tener hijos si? Tu no eres dañada, eres perfecta...-dije mientras besaba su cabeza y intentaba tranquilizarla.

En eso veo a Sam y Theo en el umbral de la puerta, ellos también soltaron lágrimas y se acercaron a dónde estábamos para también abrazar a nuestra mujer.

Desearía poder hacerlos pagar a esos cobardes por dañar al amor de vida hasta este punto pero el juicio será para dentro de unos dos años.

Pasó un rato ya y ella se encontraba acostada mirando la pared, dándome la espalda porque yo estaba con mis brazos en su cintura y mi pecho estaba en su espalda.

- Dónde está calix?-pregunté suavemente.

- Está en casa de mis hermanos...perdón por no hablarles en días pero es que...me sentí tan mal porque se que les hizo ilusión la posibilidad de tener hijos y ahora esto, me destrozó por dentro...-respondió mientras tragaba saliva y sabía que iba a volver a llorar.

- No llores mi amor, no eres dañada, no quiero volver a escuchar esa palabra salir de tu boca oíste? Se que hallaremos la forma, no te preocupes...-dije mientras besaba su cabeza hasta que la sentí tranquila.

- Me dijeron que fue un milagro haber tenido a calix, porque se veía que tengo un pequeño riesgo cuando estaba embarazada de él pero aún así se pudo evitar, pero ahora no lo sé.-murmuró mientras se daba la vuelta y ocultaba su rostro en mi pecho.

De pronto un móvil suena y rose se mueve para salir de mis brazos y sacar su celular del bolsillo para atender.

En eso entraron Sam y Theo, ambos se sentaron en la cama y miraron a rose igual que yo.

- Aleski que pasa?-preguntó ella y espero respuesta.

- QUE HIZO QUE?!-gritó exaltada haciendo que diéramos un brinco y ella se despeinó el cabello.

- ESTA SI QUE NO SE LA PERDONO! AHORA MISMO VOY!-gruñó para luego colgar y tomar su chaqueta junto con su bolso saliendo de la habitación.

Rápidamente la seguimos pero simplemente con los dientes apretados dijo que subieramos al auto y nosotros acatamos su orden.

Esto se va a poner feo, es que acaso no podemos tener nuestra felicidad?...

•Conquistando a Rose• [Terminada] Libro #1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora