•Conquistando a Rose• [Terminada] Libro #1

Capitulo 4. El ballet es mi tranquilidad.

Rose Laurent

El ballet es mi tranquilidad.

ATENCIÓN: Está parte contiene contenido de violencia física, si eres sensible a estás cosas, espera hasta que ponga los siguientes puntos. (***)

Aveces las personas éramos tontas, yo era una de ellas del montón...

¿Cómo fue que me volví de ese montón que sufría de una relación tóxica? Creí estar precavida pero fui ciega realmente...

A él nunca le importe, nunca le importo mis súplicas, nunca le importo mis llantos, simplemente no le importo nada...

Su manía por creer que le era infiel, era porque el lo era conmigo, a espalda mía me metía los cuernos con una y otra, y otra, la lista era interminable.

¿Porque no termine con él? Por el simple hecho de que él se volvió mi dependencia emocional, apesar del lado oscuro de nuestra relación.

Aún recuerdo cómo llego el primer golpe, por un tonto rumor y paranoia de él.

– A dónde se supone que estabas?!–dijo él, cuando llegue a casa.

– Hola amor, estaba con mis amigas, luna y scarlett las recuerdas?–dije sonriendo y dejando mi bolso colgado.

En eso, el se acercó a mi, yo lo miré confundida porque empezó a reírse para que sentí un ardor en mi mejilla...

– Piensas que me creeré esa burrada?! Mis amigos tenían razón, creo que tendré que tomar consecuencias contigo.–dijo apretando los dientes para luego agarrarme del cuello y arrojarme al piso.

– L-Leo...n-no puedo respirar...–dije con la voz entrecortada, intentando sacarlo de encima mío.

– Haber si con esto, te lo piensas dos veces antes de verme la cara de imbécil.–dijo y en eso llegó el golpe con puño cerrado.

Esa fue la primera vez que sufría golpes por parte de él, me la guarde así como a las otras, hasta que en una mi padre que es agente de policía descubrió lo que me hizo.

Me lo advirtió, me dijo que me alejara de él pero no le hice caso y terminé con más golpes que otra cosa, termine siendo...abusada...

Esa parte nadie la sabía, nadie sabía lo que pasaba adentro de esa casa y fue allí cuando llegue a mi punto límite que mi mente ya lo tomo normal, que para mí eso ya era una muestra de amor.

Gracias al cielo no quede embarazada porque a escondidas de él tomaba las pastillas y aveces me inyectaba para no tener a un bebé tan pronto.

No porque no lo quisiera, si no porque con ese b*stardo no quería tenerlo...

Y fue así como termine parando en Francia, lugar donde crecí realmente, mi lugar de origen antes de mudarnos a Estados Unidos.

Hoy renaceria como una nueva Rose y aprendería de mis errores para no volver a cometerlo.

(***)
Dos años después

Me encontraba en el distrito de ballet donde mi madrina me anotó, me dijo que sería bueno ya que tal vez con el baile podría expresarme y vaya que tenía razón.

Me encontraba haciendo una danza que me había enseñado mi maestra, mientras ella y mi madrina me miraban contentas por lo que había logrado durante estos años.

– Bravo! Tu es magnifique Rose, mon grand chef d'œuvre et la plus belle des roses.–dijo mi maestra aplaudiendo, la verdad la admiraba porque ella había pasado lo mismo que yo, gracias a ella había aprendido a fluir mis pensamientos a través del ballet.

(Bravo! Eres magnífica Rose, mi gran obra maestra y la rosa más hermosa.)

– Merci Maîtresse.–dije con mi característico francés, yo fui al probador a cambiarme y guardar mis cosas.
(Gracias maestra)

Luego de cambiarme salí de allí con mi bolso, rumbo afuera al auto donde me esperaba mi madrina, subí y fuimos a una cafetería donde íbamos cada vez que salía.

Llegamos al lugar y nos sentamos en un lugar cerca del ventanal, yo miré desde allí la torre eiffel, era hermoso Francia.

– Tus padres me llamaron hoy...están preocupados por ti rose.–dijo mi madrina, Cinthia en inglés, mirándome triste.

Yo la mire, era verdad que durante estos años no había hablado con ellos, ni siquiera con mis amigos.

Por el simple hecho que quería despejarme y quería tiempo para mí, para reparar el daño que me hicieron, no me di cuenta que estaba alejando las personas que quería.

– Ya luego los llamaré, lo prometo pero aún no quiero regresar a Estados Unidos, creo que aún no estoy preparada para eso pero se que en algún momento volveré.–respondí sonriendo.

– Eres una chica fuerte cariño y que nadie te diga lo contrario, porque eres eso y asombrosa.–dijo ella agarrándome de las manos.

– Será mejor que merendemos, no queremos que está delicia se eche a perder.–dijo ella para luego ambas reírnos.

Algún día regresaría, no sabía cuándo pero pronto lo sería...

Por ahora quiero disfrutar de estar conmigo misma y mi madrina, aprender sobre el ballet y mi vida familiar.

Había terminado otra coreografía que me inventé, me encontraba sola ya que mi maestra no podía darme clases hoy y me dijo que podía usar el estudio cuando quisiera.

Me coloque en el suelo y me puse a ver mi reflejo en el espejo.

Se me notaba ya con más brillo, más nutrida, más normal...pero había algo en mi como su hubiera renacido, porque así me sentía yo.

En eso suena mi móvil y lo saque de mi bolsillo y atendí la llamada sin ver quién era.

– Hola?–dije esperando a que otra voz hablara.

– Hija...soy yo, tu madre, cómo has estado?–respondió mi madre desde el otro lado, su voz se le notaba un poco apagada.

– Mami...he estado muy bien, e aprendido de mi misma y supe cómo sobrellevar lo que me pasó...ahora estoy aprendiendo ballet.–dije sonando normal para que no se preocupara, porque tal solo escucharla me producía ganas de llorar.

– Me alegro mucho bebé...cuándo regresas a casa? Tu padre y tus hermanos, y yo te extrañamos mucho cielo...–dijo mamá, parecía que quería llorar.

– No lo sé mami, tal vez el año que venga...aún quiero conocer de mi misma si? Además que he descubierto varias cosas de ti, la abuela me ha contado varias anécdotas chistosas.–dije riéndome, escuchando como ella también se reía.

– Debí imaginar que dejarte con la abuela sería mala idea, buscaría cualquier cosa para avergonzarme.–respondió ella– Cielo, no te olvides que aquí tienes a tu familia y amigos que te aman si? Te esperaremos bebé, no te preocupes, eres mi princesa y nadie cambiara eso.

– Y tu eres mi reina mamá, eres mi héroe y siempre lo serás, los amo si? Regresaré pronto, lo prometo, Je t'aime...–dije en francés lo último. (Te amo)

– je t'aime aussi ma fille...hasta pronto mi amor...–dijo para luego colgar.
(También te amo hija)

Pronto, muy pronto los volvería a ver...