•Conquistando a Rose• [Terminada] Libro #1

Capitulo 40. Escapada.

Rose Knight.

Escapada.

– Hace días que están ignorando me, luna, siento como si...se replantean el hecho de estar casados...–dije hipeando, lágrimas salían por mis ojos.

– Claro que no rose! Deja de pensar eso! Esos hombres te aman!–exclamó ella desde el otro lado.

– P-Pero y si es verdad?...–murmuré y me limpie las lágrimas.

– Rose...basta, ellos jamás de los jamases te dejarían.–dijo ella y yo me quedé pensativa.

– Oye Lu...te parece si nos vemos en tu casa? Llama a scarlett, es una emergencia de chicas.–dije ocurriendo me una idea loca.

– Está bien, igual me encuentro sola así que ven.–respondió para luego colgar.

Suspire y me levanté para tomar una mochila y guardar un poco de mi ropa allí, la tomé y fui a la habitación de mi hijo para también guardar su ropa allí y cosas que él necesitaría.

La colgué en mi hombro y lo saque de su cuna sin despertarlo para después salir de allí y bajar las escaleras, cuando baje salí de la casa y pedí un taxi desde mi móvil que rápidamente llegó, subí y así fui rumbo a casa de luna.

Cuando llegue, le pagué al conductor y baje, camine hasta tocar su puerta y allí luna me abrió, me miro extrañada por la mochila que tenía en el hombro pero aún así no dijo nada y me dejó pasar para después cerrar, fuimos a su sala que allí nos esperaba mi otra amiga scarlett.

– Muy bien...que sucedió?–preguntó scarlett y yo me senté en un sofá individual.

– Bueno, lo que pasa es que vamos a hacer una escapada.–respondí con una gran sonrisa.

– QUE?!–dijeron ambas chicas al unísono haciendo que mi hijo se despertara y rápidamente lo calme para que no llore.

– Como oyeron, hoy mismo nos vamos sin decirles nada a nuestros esposos, como en los viejos tiempos.–dije poniendo a calix en mi regazo que se puso feliz al ver a sus madrinas.

– Eso me parece...ALGO INCREÍBLE! YA PREPARO UN BOLSO!–exclamó feliz luna y rápidamente se fue arriba a empacar sus cosas.

– Bueno, menos mal que también traje un poco de ropa en mi mochila, ya suponiendo que haríamos esto.–dijo scarlett con una sonrisa un poco forzada.

– Scar...se que también te peleaste con tu esposo al igual que yo con los míos, así que por hoy nada de chicos! Bueno excepto calix pero el es pequeño.–mencione dándole una sonrisa de apoyo.

– Bien, está bien, por hoy nada de chicos.–dijo ya con una sonrisa más reconfortante.

(.....)

Ya después con toda esa charla, nos encontrábamos en una pequeña cabaña lejos de la ciudad en Carolina del Norte para ser específica, en las montañas donde había puro bosque aquí pero no teníamos miedo.

Entramos a la cabaña la cual mi abuela me regaló y cada una se fue a una habitación al igual que yo, puse mis cosas en el armario y dejé a calix en la cama grande que había allí.

Cuando termine, lo cargue y fuimos hacia la cocina para preparar algo, ambos nos reíamos, yo por su hermosa sonrisa y él por las cosquillas que le provocaba.

– LU! SCARLETT! VENGAN A ALMORZAR!–exclamé y ambas chicas aparecieron con otra ropa, lu ya poco a poco dejaba de tener el vientre plano.

Los cuatro comimos y decidimos salir para explorar el lugar, habían pajaritos, mariposas y conejos los cuales les mostré a calix quién rápidamente quiso tomarlos pero sin poder, fuimos unas hamacas que estaban colgadas y eran grandes, cada una se sentó y disfrutamos de la naturaleza, sabía que mis esposos no me encontrarían ya que no les dije nunca sobre este lugar.

– Lucas se ha puesto muy...sobreprotector cuando se enteró de mi embarazo! Piensa que soy invalida y eso me molesta y constantemente tenemos discusiones!–exclamó luna triste y a la vez enojada.

– Lisandro...casi siempre está trabajando y casi nunca estamos juntos o podemos tener tiempo para nosotros, yo también quiero formar una familia pero el parece no darse cuenta y me molesta, yo también quiero tener hijos...–habló scarlett triste y yo suspire sabiendo que era mi turno.

– Ellos...supongo que están molestos conmigo por lo que les conte, tal vez no debí decirles nada...casi ya una semana que me están ignorando, les prepare un desayuno especial cada día y nada, incluso les compré regalos o les escribí cartas pero nada! Y todavía sigo esperando poder concebir otra vez...–murmuré triste y apartando la mirada.

– Pff...hombres, nunca entienden a las mujeres, alguien me explica porque nos casamos?–preguntó luna con los brazos cruzados y rápidamente las tres nos miramos.

– Porque son guapos, unos papuchos y de buen corazón.–dijimos las tres a la vez para después reírnos, si que necesitaba un tiempo de chicas.

Nos quedamos un rato más hablando y cuando vimos que ya se estaba poniendo un poco frío, entramos de nuevo a la cabaña y colocamos mantas y almohadas en el suelo, y pusimos una película en la tele, calix fue el primero en caer dormido, luego de él le siguió luna y de ella le siguió scarlett, fui la única que se quedó despierta al no poder dormir sin estar al lado de ellos, supongo que mi cuerpo se acostumbro a su calor corporal y comodidad.

De pronto un móvil sonó y vi que era el mío, lo tomé y vi varios mensajes, de mis hermanos, padre y esposos...que causalidad pero simplemente decidí ignorarlos y lo apagué.

Me acosté y atraje a calix a mi pecho y con tan solo eso me dormí.

Al día siguiente ya hacia un poco de calor, por eso cada una se encontraba con un short y una blusa de tiras solamente, estábamos preparando una pizza y scarlett estaba jugando con mi hijo.

– Tengo 20 llamas de lisandro y 50 mensajes suyos.–comentó scarlett.

– Yo tengo 30 llamadas de lucas y 70 mensajes suyos.–dijo luna a mi lado poniendo la salsa sobre la pizza.

– Si? Pues yo tengo 40 de mis esposos cada uno, otros 50 de mis hermanos y mi padre y entre ellos tengo como 110 mensajes.–dije y todas nos reímos.

Terminamos de cocinar las pizzas y comimos, luego pusimos un equipo de música a todo volumen y nos pusimos a cantar canciones de desamor.

– Yo sé que a tus amigos vas diciendo
Que ya no te importa más de mí.
El tiempo al lado mío es un capitulo concluido sin final feliz.–canté yo una parte con un cepillo disimulando un micrófono.

– Yo sé que a esa mujer a quien le das
Lo que jamás quisiste darme a mí.–me siguió scarlett.

– Se atreve a comentar que yo no tengo dignidad
Que me tiene piedad
Ah ah ah ah...–cantó también luna.

– Tal vez yo deba resignarme y no llamarte más!–exclamé poniendo mi mano en mi corazón y poniendo mi espalda con la de luna.

– Tal vez yo deba respetarme y no rogarte más!–imitó luna pero poniendo una mano en su cabeza.

– Tal vez deba dejar con toda dignidad
Que vivas un romance más!–exclamó y después nos pusimos a cantar juntas.

Mi hijo nos miraba como si estuviéramos locas y no pude evitar reírme.

Sabíamos que luego de esto tendríamos problemas pero que más da? Tiempo de chicas!