Capitulo 17. Segunda Confesión.

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Rose Laurent.

Segunda Confesión.

Luego de enterarme que estaba embarazada, nos encontrábamos en una cena con mi familia y la familia de theo, theo junto con michael han estado evitandome y eso me ponía un poco triste.

- Y cuéntenme muchachos, como la pasaron en el viaje?-preguntó la madre de theo alegremente.

- Bien, nos divertimos.-dijo fríamente sam solo prestándole atención a su comida.

- Pero que les pasa? Ha ocurrido algo que no nos hayamos enterado?-preguntó ahora mi madre mirándonos.

- Sucedió un pequeño inconveniente que nos enteramos ayer...-respondí intentando ocultar una sonrisa.

- Que inconveniente? Están bien?!-preguntó alarmada la señora Katherine.

- Ustedes...sabían lo que pasó en aquel raptó?-pregunté mirándolos, me di cuenta que si lo sabían y que yo era la única ignorante aquí.

- Hija...perdón si no te lo dijimos pero sabíamos lo que sufriste con leo, no queríamos agregar más para que no te afectará.-respondió mi madre apenada.

- Bueno no importa ya, ahora tendremos un nuevo integrante en esta familia.-dije sonriendo feliz.

- Otra mascota?! Pobre bicho, en tus manos no durará ni un día.-dijo aleski con burla pero mi madre le tiró de la oreja haciendo que se quejara.

- No, no es una mascota...resulta que...estoy embarazada.-respondí, haciendo que se sorprendieran.

- Q-Que?...-preguntó mi padre perplejo.

- Que vas a ser abuelo, no importa si el pequeño o pequeña no sale igual a mi o fue producto de algo malo, yo me siento decidida para hacer el papel de madre y que además no me gustaría llevar cargo de conciencia.-dije borrando mi sonrisa al ver que no decían nada.

Pasaron algunos minutos y como seguían sin hablar no pude evitar que se me llenarán los ojos de lágrimas, pensé que me apoyarían en esto...

- Hermanita, piénsalo bien, criar a un bebé no es un juego entiendes? Tal vez estés confundida o yo que se pero reconsideraló.-dijo vicent mirándome desconcertado.

- No estoy loca, yo quiero hacer esto, tu sabes más que nadie que mi sueño fue ser madre y yo quiero hacer esto por mi.-exclamé levantándome, ya habían salido algunas lágrimas de mis ojos.

- Rose no estás tomando la mejor decisión, es mejor que te deshagas de ese bebé, es por tu bien hija.-dijo mi padre, también levantándose.

No podría creer que ellos no me apoyarán en esto, que tonta fui, mire a cada integrante de mi familia decepcionada y ya estaba sollozando a este paso.

- Bien! Entonces si no van a apoyarme en esto, olvidense que fui su hija y hermana entendieron?! No los necesito, es más! Me iré de este país ahora mismo!-grité para luego salir de allí rápidamente.

- Que? No! Rose vuelve aquí!-escuche a alguien llamarme pero no le di importancia y subí a mi auto rumbo a mi casa para empacar mis cosas.

Ya había llegado a mi casa me encontraba ya con las maletas echas y me encontraba en el suelo al lado de mi cama llorando, llamando a luna.

- Rose? Hola cómo estás?-exclamó alegremente luna desde el otro lado.

- Lu...estoy embarazada y mi familia no lo tomo bien...-dije sollozando y la voz ahogada, le empecé a narrar todo lo que había sucedido durante estás semanas.

- Oh no rosesita, no llores, ahora mismo llamo a scarlett e iremos para allá okey? Nosotras sí te apoyaremos, nos vemos enseguida.-dijo ella para luego colgar el móvil.

En eso sonó mi puerta y rápidamente salí de la habitación para bajar las escaleras, abrí la puerta para luego recibir un abrazo.

- Ya estamos aquí rosesita, no te dejaremos sola.-murmuró luna acariciando mi espalda.

Al día siguiente.

Luego de aquella conversación con luna que tuvimos anoche, me encontraba en mi trabajo, ya que si quería tener a mi bebé necesitaría dinero para mantenernos a ambos.

Habían pasado algunas horas aquí y la verdad no me molestaba, aveces sin darme cuenta tocaba mi vientre plano inconscientemente.

- Rose! Ve a atender la mesa N°12!-dijo una de las chicas que estaba atendiendo otras mesas.

Yo fui suspirando hacia esa mesa, nisiquiera mire y agarre mi bolígrafo junto con la libreta para anotar el pedido.

- Buenas tardes y sean bienvenidos, que desean ordenar?-dije esperando a que hablarán.

- Que yo sepa las embarazadas no deben hacer esfuerzos ni llenarse de estrés, es más, deberían descansar.-respondió una voz que conocía muy bien haciéndome quedar perpleja.

Levanté la mirada para darme cuenta que era michael y al frente de él se encontraba theo, realmente no esperaba encontrarlos aquí, rápidamente puse mi cara de indiferencia, como si me hubiera acordado lo que pasó en casa de sus padres.

- Que desean ordenar?-pregunté tajante.

- Rose...hablemos por favor, no quiero que pienses que no te apoyamos en esto, no queríamos entrometernos en la conversación de ti y tu familia.-dijo theo, tomándome de la cintura para colocarme en su regazo y coloco una mano en mi vientre, haciendo que mi corazón de un vuelco.

- S-Si tu me dejas o más bien n-nos dejas...queremos ser un padre para ese niño o niña.-habló tartamudeando, haciendo que abriera mis ojos.

- Hoy ven a casa de theo, hablaremos bien de esto allá okey?-dijo michael quien estaba arrodillado agarrando mis manos.

- Está bien, hablaremos más tarde en casa de theo.-respondí suspirando y luego de eso me levanté y fui a buscar su orden que dijeron para después seguir atendiendo a otras mesas.

Terminé de trabajar y salí del local para tomar un taxi y así irme rumbo a la casa de theo.

Llegué a casa de él, le pagué al taxista y baje del coche, camine hasta la puerta tocando hasta que me abrió theo y me hizo pasar, llevándome a su sala para encontrarme a Sam y Michael allí.

- Si quieres toma asiento en el sofá, esto que tenemos que decirte es importante para nosotros.-dijo nervioso theo.

- Estoy bien así, no te preocupes.-respondí, esperando a que hablarán.

- Mira...desde hace tiempo nos gustas...a los tres, estamos enamorados de ti rose, queremos ser padres de ese bebé y además de eso, queremos ester contigo, queremos que seas nuestra novia.-dijo sam quien se había acercado a mi pero manteniendo la distancia.

- Que están diciendo?! Los tres conmigo?-dije histérica y confundida.

- Rose...déjanos cortejarte y te prometemos que nada ni nadie te hará daño, te daremos nuestro amor eterno.-dijo Theo mirándome.

- Prometemos enamorarte y te juramos que te cuidaremos y protegeremos.-dijo Sam.

- Prometemos respetarte y adorarte, incluso mimarte si quieres, si tú lo pides te daremos el mundo y si lo pides lo reconstruiremos para ti.-dijo Michael.

Esto no puede estar pasandome...como fue que termine aquí? O así?

¿Cómo fue que ellos se enamoraron de mi? Ellos no pueden enamorarse, no de alguien rota como yo, de alguien que no sabe si se ama a si misma.

- Yo...necesito tiempo.-respondí saliendo rápidamente de aquella casa.

Necesitaba pensar, no comprendía nada solo esperaba que ellos se olvidarán de aquellos sentimientos aunque...tenía que admitir que sentía cierta atracción por ellos y tuve un enamoramiento no con uno, si no con dos de ellos...

Tendría que hablar con las chicas, necesitaba consejos por parte de ellas porque temía que me dañaran otra vez y más ahora que estoy esperando un bebé.

Será que ellos no romperán mi corazón? Podré estar en paz conmigo misma?...

•Conquistando a Rose• [Terminada] Libro #1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora