Capítulo 12. El raptó.

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Theo Knight

El raptó.

Ya habían pasado varias horas y rose no aparecía, no pude evitar desesperarme por no saben dónde se encontraba, con ayuda de los esposos de mis mejores amigas nos dispusimos a buscarla pero al no hallar una señal tuvimos que llamar al padre de rose que rápidamente se dispuso a buscarla con varias patrullas.

No tendría que haberla dejado ir sola, tendría que haberla acompañado.

Me sentía culpable, por mi culpa ella había desaparecido y la verdad temí que su ex la haya raptado o algo de eso.

De pronto sonó mi celular y rápidamente lo saque de mi bolsillo pero solo me encontré que era una llamada de un desconocido así que decidí atender.

Hola?–dije esperando que hablaran.

– Hola theito, cuanto tiempo...jajaja...sabes theo? Personas como tú deberían enseñarles una lección, no debiste amenazarme aquella vez, ahora yo tengo algo preciado tuyo aquí conmigo, dile "Hola".–dijo una voz que la reconocía perfectamente, se escuchaba que se movía hasta que la llamada quedó en silencio.

– HABLA MALDITA SEA!–grito la voz que sabía que provenía de gregory y luego se escuchó un golpe, yo apreté los dientes y rogué que no fuera lo que creía.

– T-Theo...N-No vengas, yo estaré bien...–hablo la angelical voz de rose, se le escuchaba débil y se la escuchaba sollozar.

– Será mejor que nos arreglemos si quieres volver a verla theo...te espero en el lugar de siempre, si tardas varios segundos, ella tendrá un nuevo golpe, sabes que yo cumplo...tic tock theo, el tiempo empieza a correr.–amenazó su voz para luego reírse y colgar.

Guardé mi celular rápidamente y apreté los puños, esto no podía estar pasándome a mi, subí rápidamente a las escaleras y me cambie en mi habitación.

Esta vez no se la perdonaría a gregory, no importara lo que hiciera pero con rose nadie se mete, no volveré a fallarle nunca más.

Llegue al lugar que era un callejón donde había una puerta de metal, aquí siempre solíamos reunirnos pero esta vez será diferente, por suerte llevaba mascarilla y capucha negra, andaba todo de negro para lo que se venía hoy.

Abrí la puerta de una patada, haciendo que se abriera rápidamente, no quería involucrar al padre de rose en esto por varios motivos, porque no sabía cómo realmente era mi familia y que cosas oculta.

Entre el lugar todo oscuro, saque la linterna que había traído, empecé a alumbrar el lugar mientras caminaba hasta llegar el lugar el cual es el sótano, abrí la puerta para luego bajar aquellas escaleras, apenas había una luz tenue pero vi su cabellera rubia, corrí hacia ella rápidamente.

– Cielo me escuchas? Estoy aquí, porfavor reacciona.–dije desesperado tomando su rostro, encontrando que tenía sangre en su nariz, una cortada en la comisura de sus labios, junto con leves golpes en su rostro.

– T-T-Theo...–murmuró débilmente ella, casi como si le costará hablar y respirar, abriendo apenas sus ojos.

– Aquí estoy cielo, prometo sacarte de aquí si?–acaricie su rostro para darle confianza, saque una navaja de mi bolsillo y corte las cuerdas de sus manos y pies.

– Vaya...si viniste en realidad, una lastima que te importará alguien tan insignificante como ella pero bueno, hora de arreglar ciertos asuntos.–dijo su voz atrás mío para luego darme un golpe, haciéndome caer al suelo cerca de la pared.

Rápidamente empezamos una pelea de puñetazos y patadas, no iba a dejar que el ganará, debía sacar a rose de aquí.

En eso él me dejó boca abajo y me propinó varios golpes, pero alguien le da una patada mandándolo un poco lejos de mi, rose quién hizo eso, estaba débil pero al menos ayudó a sacármelo de encima.

Él al haber quien hizo eso, rápidamente se abalanzó golpeándola para así mandarla contra la pared y dejarla inconsciente.

Al ver esto, me levanté rápidamente y le di otros golpes más, también dejándolo desmayado, cargue a rose para sacarla de aquel sótano, la metí en el auto que traje, atrás de los asiento para así luego cubrirla con mi chaqueta.

Volví para buscar a gregory, le ate las manos y pies con algunas cuerdas que habían allí, lo lleve a las rastras para luego meterlo en el baúl del auto de atrás.

Me subí al auto y maneje a mi casa, mañana me encargaría de mi ex mejor amigo pero primero necesitaba curar y ver a mi mujer, mientras conducía, con unos manos libre llame a michael.

Theo? A donde te metiste?! No ves que estamos buscando a rose por todos lados?!–gritó enojado desde el otro lado.

– La encontré y necesito que vayas a mi casa ahora mismo, avisale a Sam, porfavor no les digas nada a los padres de rose ni a los nuestros, ya mañana le diremos.–dije, escuchando silencio desde el otro lado.

Me saque los auriculares sabiendo que ya había colgado y que de seguro estaría yendo a mi casa rápidamente.

Llegue a mi casa y guarde mi auto en la cochera, no quería que los vecinos pensaran mal de mi al escuchar ruidos en el baúl, baje del auto para así tomar a rose y llevarla adentro de casa.

Tal y como lo predije, michael y sam estaban aquí, yo dejé a rose en el sofá, ambos rápidamente se acercaron para verla preocupados.

– Pero que ha pasado?! Como la encontraste?!–dijo alarmado sam mirándome, michael estaba revisando la y limpiando/curando las heridas de la cara de rose.

– Gregory la raptó, él me llamó por teléfono y ya supe de antemano donde estaba, ahora mismo se encuentra en el baúl del auto.–me cruce de brazos y miré como curaban a mi bella flor.

No pude evitar dirigirme a ella y colocarla en mi regazo, necesitaba tranquilizarme y con tal solo tenerla así me producía calma, si no, iba a provocar un asesinato.

– T-Theo...–susurró ella en una voz baja.

– Aquí estoy cielo, estás a salvo y no dejaré que te hagan daño otra vez, duerme, yo estaré aquí a tu lado.–murmuré para así darle un beso en su coronilla.

– E-El no volverá cierto? N-No me dañará o-otra vez?...–dijo en un susurro lastimero, yo cerré los ojos al saber a qué se refería.

– No cielo, él no volverá porque ahora estoy yo para protegerte si?...–murmuré acariciando su mejilla.

– Prometeló, p-porfavor...–murmuró desesperada, agarrando mi camisa con sus manos.

– Lo prometo cielo, te protegeré aún si eso cuesta mi vida.–le respondí agarrando atrás de su cabeza para ponerla sobre mi pecho y darle un beso en la frente.

Nunca más volverás a sufrir, yo seré tu ángel guardián si es necesario...

•Conquistando a Rose• [Terminada] Libro #1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora