Broken; chewis. AU

04

[Advertencia de escena explícita sin consentimiento⚠️‼️]

—¿Nico? -debía admitir que lo había sorprendido. Se sonrojó al instante de sentir el bulto del mayor contra su trasero, ¿por qué se encontraba de esa forma? Se giró para verlo con atención y sin poder formular alguna otra palabra el mayor lo estampó contra el lavabo aprisionándolo ahí tomándolo por el trasero y apretándolo a su antojo mientras lo besaba con ansias metiendo su lengua en la cavidad bucal del contrario sin permiso alguno, el espacio personal se había ido al carajo en ese momento mientras Lewis sentía su miembro y el del mayor chocar por las posiciones en que se encontraban, no pudo evitar gemir varias veces sin pudor alguno cuando el mayor apretaba su trasero sin delicadeza alguna y también cuando besaba y lamía su cuello hasta llegar a la clavícula e ir desabrochando su camisa. Lo tomó por las piernas para alzarlo y que quedara sentado en el lavabo del baño quedando en medio  de sus piernas cuando esté mantenía sus piernas abiertas al antojo del mayor para estar allí justo en medio de el, ver a Lewis así le antojaba hacer un gran desastre con él.

Siguió con sus caricias cuando terminó por desabrochar la camisa del menor, pellizcando sus pezones mientras que lo besaba desesperadamente sin darle momento de poder respirar, bajó sus besos y lamidas hasta el pecho del menor donde lamió su pezón haciendo que se arqueara y soltara un fuerte gemido por esa nueva sensación, cubrió con su mano la boca del menor para que no volviera a gemir de esa manera aún chupando y succionando sus pezones a su antojo mientras apretaba con gusto sus muslos, era una parte tan sensual del menor que le encantaba.

—Mierda Lewis, te ves tan jodidamente apetecible en esa posición -soltó sin cuidado viéndolo desde arriba mientras que este alzaba su vista para verlo atentamente, escuchar esas palabras por parte de su novio lo ponían demasiado, ya estaba completamente sonrojado desde sus orejas hasta sus mejillas. Volvió a pegarse a él hasta bajar sus besos y lamidas por el abdomen del menor hasta que llegó a su abdomen bajo jugueteando con el zíper de su pantalón.

—Nico -formuló a como pudo con la respiración agitada y sintiendo las gotas de sudor correr por su frente. El mayor no le prestó ni la mínima atención, desabrochó su cinturón y bajo su zíper, al igual que sus pantalones y ropa interior hasta sus tobillos. —Nico espera, no podemos hacerlo aquí -lo empujó levemente desde el pecho.

El mayor se alejó para cerrar la puerta de los baños con seguro y después volvió frente a él. —Claro que podemos, ya cerré con seguro -le sonrió muy raramente, su novio tenía una mirada intensa llena de excitación y deseo, eso lo asustaba un poco. Tampoco quería hacerlo allí no solo por el riesgo de que alguien los encontrara, sino porque él quería perder su virginidad de una forma especial y en un lugar así no sería para nada especial, sino todo lo contrario.

El mayor desabrochó su cinturón, y bajó sus pantalones junto a su boxer también. Lewis lo miró sorprendido, sin saber qué decir o hacer, ya estaba más que asustado y no creía poder hacerlo en ese momento. No estaba siendo de la manera que esperó. Rosberg se volvió a acercar a él, hasta que sus miembros se rozaron piel con piel haciendo que los dos soltaron un fuerte gemido.
—No Nico, espera no puedo -Lewis trataba de alejarlo para poder bajarse de allí, pero este no retrocedía.

—Tranquilo Lewis, todo estará bien -se veía ansioso, no estaba pensando con claridad.

—No quiero hacerlo aquí -admitió cabizbajo.

—No creo que lo digas enserio -dijo burlonamente. —Mira a tu amiguito, se ve con todas las ganas del mundo -le sonrió sin emoción alguna.

—De verdad, no quiero.

—Sino lo hacemos ahora mismo terminamos, no puedo contenerme en este momento Lewis, no puedes dejarme así de prendido con el hecho de que quieras que me lo baje yo mismo, no seas un puto llorón, se un hombre -sintió gran miedo de su novio en ese momento, su mirada lo fulminó dejándolo sin poder hacer mas nada, no quería que lo terminara ni mucho menos ser tratado como un llorón o débil, complacería a su novio. Su novio lo tomó sin previo aviso nuevamente por las piernas bajandolo al suelo.
—Recárgate en el lavabo -ordenó. El menor asintió, aunque sentía mucho miedo en ese momento no pensaba en nada más que el hecho de querer complacerlo, hizo lo que le pidió, apenas y tuvo tiempo de inhalar una última vez para después soltar un fuerte grito de dolor que fue callado al instante por la mano del mayor. Lo había penetrado con fuerza, y sin prepararlo ni un poco, era un dolor intenso y horrible que estaba experimentando, nunca pensó que su primera vez hubiera sido así de dolorosa.

—Mmmgh mierda Ham estas tan estrecho -sintió ese gruñido cerca de su oído, sus lágrimas ya corrían por sus mejillas, al menos agradecía que no se moviera aún, y esperaba que continuara así, pero fue todo lo contrario. Sintió como salió de él para volver a penetrarlo con la misma fuerza que la primera vez.

—Nico por favor para -sus lágrimas no paraban, el dolor era insoportable.

El mayor no lo escuchó ni prestó atención ya que seguía embistiendolo salvajemente a su antojo, se escuchaba solo el choque de sus cuerpos, los graves gemidos del mayor y los sollozos de Lewis callados por la mano del mayor. Duró más de lo que quiso que durara, pero nunca se detuvo aunque él hubiera rogado muchísimo por eso, terminó llenándolo por completo de su fluido cuando el orgasmo llegó, mientras que el se corrió despues de que el lo masturbara con su mano. Salió de él sin más, se volvió a colocar los pantalones, se lavó las manos con intensidad y después sin más salió de los baños dejando al menor destrozado por dentro, fisicamente y emocionalmente sin importarle. El menor cayó de golpe al suelo de rodillas, el dolor era tan intenso que no podía ni mantenerse de pie correctamente, se sentía sucio, usado, ese seguramente sería el peor recuerdo de su pasado.

Lloró a mares allí mismo, acurrucado en el suelo frío mientras seguía desnudo de pies a cabeza. Escuchó su móvil sonar, pero no le tomó importancia y se quedó allí mismo sin querer levantarse dentro de mucho tiempo. Su corazón se había estrujado en tan solo cortos minutos. La puerta del baño volvió a abrirse de golpe, por alguna razón Lewis esperó que fuera Rosberg para disculparse y justificarse con él con cualquier cosa que se le ocurriera, pero no era él, de eso estaba seguro. Y  más cuando vio al rubio arrodillado frente a él cubriendo su boca por el asombro y preocupación que le causaba esa escena que estaba presenciando.

—¡Lewis pero que demonios! -espetó.

Su amigo se veía de la peor manera que nunca esperó verlo, había sangre en medio de sus piernas chorreando, mientras que tenía marcas muy notorias por todo su cuello, abdomen y su labios se veían hinchados y rojizos. —Iré a matarlo en este momento -se estaba por levantar hasta que el menor lo alcanzó a tomar por la muñeca.

—Por favor no Sebastian -pidió.

—¡No puedo simplemente quedarme sin hacer nada por ti!

—Olvídalo, ya no importa.

—Lewis al que debería matar es a ti, te dije mi inconformidad más de mil veces desde que empezaste a salir con ese tipo, sabía que había algo malo en el que nadie veía más que yo, no podía existir un chico tan perfecto como el sin no tener un solo defecto.

—Tenías razón -trató de reír de todo esa situación, pero el solo hecho de recordar era muy doloroso para él. Comenzó a llorar nuevamente, pero ahora sin estar solo, sino que Sebastian se quitó su saco del uniforme, lo pasó por su cuerpo desnudo para atraerlo hacia él, y después lo envolvió en sus brazos para abrazarlo cálidamente, mientras que este lloró destrozado sobre su hombro mientras que el solo le acariciaba la espalda con completa delicadeza. No podía prometerle a su mejor amigo que no le partiría la cara a ese psicópata, porque eso había sido la gota que derramó todo, todo lo bonito se había ido a la mierda después de eso.