Para ti:
Hoy me he estado acordando mucho de ti, como es de costumbre. En lo mucho que todavía me gustas y lo que queda de mí, me gusta recordar cada detalle de nuestra historia y todo lo que me gusta de ti... Cada risa, abrazo, beso, travesura, ocurrencia y lágrima. Eres mi recuerdo más bonito y también el más deprimente.
Debo decir que llevó mucho sin dormir ¿Sabes lo perturbador qué es seguir conectada a ti? Soñar contigo, que te tengo es lo más bonito, pero lo peor es cuando me haces llorar hasta en mis sueños. Despierto por las noches con mi almohada empapada de lágrimas y ya no puedo concebir el sueño.
He pensado en buscarte y decirte la verdad de todo... La verdadera razón por la cuál me alejé, pero a veces llegó a pensar que no tiene caso que yo perjudique una amistad de tantos años, por algo que ya no importa y lo más probable es que ya murió... Pienso rendirme.
Muchos me dicen: Lucha por la persona que amas, no dejes ir a esa persona. ¿Pero qué pasa si esa persona no me quiere? ¿Qué se supone que hago?
He caído en una depresión profunda, vivo en constante ansiedad, no sólo por lo que pasó... Sino por todo. A veces quisiera amarte menos para no llorarte tanto.
Últimamente las láminas me han acompañado y visitado con la melancolía. Creo que buscaba alguna forma de justificar mis lágrimas, entonces si lloraba por el dolor que sentía por estar quebrada entonces añadía dolor físico y de esa forma me sentía mejor, porque entonces pensaba que lloraba por el dolor que siento en mi cuerpo.
A veces pienso que voy a pensar que me amas mucho y entonces tu decisión no me dolerá tanto, pensaré que eres muy valiente y te alejas por amor, por no hacerme daño, por salvarme. Seguro por eso callas, por eso te has vuelto frío como el hielo. Me das tu indiferencia como un café frío y sin azúcar ¡Puaj!.
P.D: Dicen que la depresión es un efecto colateral de estar muriéndose, y yo muero cada día más.