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El miembro menor de la manada de los metamorfos quileute se encontraba en el instituto de la reserva, sentado en el salón de clases, moviendo nerviosamente su pierna mientras trataba de concentrarse en prestar atención a la clase y básicamente no salir corriendo por la ventana.

Desde anoche en la reserva había pasado algo extraño, un olor lo despertó a la madrugada, un olor dulce pero no a vampiro, a otra cosa, no era dulce hasta quemarlo, era dulce como el más delicioso chocolate o la fruta más exquisita, necesitaba saber que era lo que lo provocaba y el hecho de que al despertar nadie supo darle una respuesta lo hacía todavía más ansioso por correr por el bosque hacia donde venía ese olor.

Al ver qué no era el único, y que en realidad toda la manada estaba así, Sam los había mandado a la escuela con la promesa de que tendría respuestas cuando volvieran, y les dio la orden de hacer vida normal mientras tanto. Obviamente no todos respetaron no, y Seth luchaba con la idea de que se había equivocado al no seguir a Quill y Paul, en su rebeldía y faltar a la escuela para ir a buscar la fuente del aroma.

Finalmente la escuela acabo, y Seth hizo todo lo posible para llegar rápidamente a la casa de Sam, que era el punto de reunión de la manada para saber por fin que diablos lo estaba torturando de tan manera, por qué en serio, era una prueba de su autocontrol, se le hacía tan difícil abstenerse y la duda definitivamente no le estaba ayudando.

En la escuela el por su parte estaba bastante bien, era un buen alumno y sacando el día de hoy que su cabeza estaba en otro lugar y lo único que quería era irse, era buen alumno. Era un chico bastante popular, ya que se "juntaba" con los "amigos" de Sam Uley a pesar de ser mucho menor, también porque como toda la manada luego de la transformación, eran altos, y muy apuestos según las chicas de la reserva.

Estaba claro que ya no se veía con un chico de décimo grado, especialmente porque se juntaba con adultos y con los chicos de último grado, y que el ya no se veía como un chico de su edad... Medía ya metro ochenta a sus quince años.

Al salir de la escuela fue recogido por Leah de esta ya que ella siempre hace las compras a esta hora para pasar a buscarlo.

— Hola, ¿Ya hay noticias sobre que es lo que se huele? —

Dijo el chico entrando al auto, dejando su mochila en los asientos traseros mientras se subía al auto.

— No, pero ya Billy y Jacob fueron a preguntarle a los chupasangre si tienen algo que ver, en mí opinión esto es todo obra de ellos, nada puede oler tan fuerte —

A Leah no le caían bien los Cullen, por no decir que detestaba a todos los fríos, no era algo personal aunque a la vez si, porque los culpaba de ser la razon de su transformación cosa que le destruyó la vida en sus propias palabras.

— No creo que sea algo malo, al menos no huele como tal —

A Seth por su parte, no le caían mal los Cullen o los vampiros en general, tenía la mente abierta y pensaba que simplemente eran criaturas mágicas como ellos.

Al llegar a casa Leah le dijo que por telepatía Sam los estaba enviando a su casa, el aún tenía problemas en su conexión con la manada otra de las debilidades por transformado tan pequeño. Ambos se dirigieron a la casa del alfa, donde su prima los recibió con galletas de manzana y canela, que Seth tomo con ganas mientras que Leah solo ignoro toda la situación. Sam fue el último en llegar junto con Jacob, ambos parecían haber hablado del tema con el consejo de la tribu y tenían un papel en sus manos.

— Hay varias buenas noticias, El olor viene de una nueva miembro del clan Cullen —

Sam comenzó llamando la atención de todos y el dato hizo a Leah saltar

— ¿Mordieron a una humana? —

Dijo incrédula, ya que el proponer que los Cullen habían mordido a alguien era decir que habían roto el tratado de paz y que por lo tanto ellos debían tomar represalias.

— No, déjame terminar, La nueva miembro es la sobrina de Carlisle, su hermano de sangre murió y el se hará cargo de ella desde ahora —

Sam siguió diciendo, represando la interrupción de Leah solo para ser interrumpido por Paul más tarde

— Pero no huele a Vampiro, huele mucho mejor —

Murmuró el beta, poniendo a prueba la paciencia que suspiro al ser nuevamente interrumpido, dirigió su mirada a su impronta que solo le sonrió tratando de relajarle

— Ya lo se, ¡Déjenme terminar!, La chica no es Humana o Vampira, es una mestiza metamorfa de una tribu japonesa —

— ¿Una que?, En serio te creíste eso —

Una escéptica Leah dudo de la controvertida historia que explicaba los extraños últimos sucesos, jugando con la paciencia de Sam como un gato con su bola de estambre favorita, y es que quizás podía sonar un poco descabellado, pero... Ellos eran lobos gigantes por la magia de sus ancestros y la luna, no podían quejarse de historias descabelladas.

— no me lo creí Leah, vinieron con pruebas, Jacob vio a la chica en persona, no es una amenaza —

El mayor tiro levemente los papeles a la mesa dejando que todos al rededor vieran de que se trataban, eran hojas tamaño oficio que hablaban de una criaturas llamadas Kitsune, además de un par de hojas que parecían ser la ficha médica de alguien. Sin embargo la mayoría vio a Jacob quien al fin y al cabo había visto con sus propios ojos la descabellada historia.

— La chica es calida, mí padre lo comprobó, es caliente como un humano con fiebre alta, pude escuchar su corazón latir pero no la vi en su transformación, parece una chica normal de como la edad de Seth —

Dijo Jacob en referencia a lo que había visto, al parecer era cierto, Leah reviso los papeles con desconfianza mientras que el resto solo los vio por arriba confiando en Sam y Jacob.

Seth miro la foto de la chica en las , era adorable, muy tierna, si parecía de su edad y tenía una apariencia asiática muy linda.

— ¿Y el olor? ¿Que hacemos con el? —

Concluyó Quill refiriéndose al el aroma que aún podía sentirse en el aire

— Aprender a vivir con el, y más vale que se acostumbren porque el padre de Jacob arreglo un encuentro entre la niña y el consejo para conocer a la nueva especie del área —

Todos bufaron decepcionados, más que nada porque el tema ya estaba cellado y de una manera bastante aburrida, también porque el problema del olor no se había resuelto y al parecer no tenía intenciones de ser solucionado.

— ¿Cuando vendrá? —

Le pregunto a Sam a Jacob haciéndonos saber que ni siquiera el estaba seguro de la respuesta y de todos los datos. Al parecer el alfa solo se había centrado en que no era un peligro para ellos o para alguien más y eso era suficiente

— Está noche a la reunión del consejo y la manada, habrá una fogata y un intercambio cultural, o lo que sea que dijo mí padre y Sue —

Eso era cierto la chica había sido invitada por Billy y Sue, por teléfono después de que el consejo deliberara la situación para hacer un intercambio cultural, ella les hablaría de su transformación y su especie, y ellos le enseñarian de la suya, esto porque podrían incluso aprender más de su especie como metamorfos. Era una buena idea, y para Seth esto significaría que abría hamburguesas deliciosas y eso era suficiente.

Foxy Eyes - Seth Clearwater Donde viven las historias. Descúbrelo ahora