Foxy Eyes - Seth Clearwater

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— Así que me estás diciendo, que mí niñito al cual ayude a sacar su tostada de la tostadora hoy y la niña que me pidió una leche chocolatada con galletitas de carita... ¿Asesinaron a un neófito afuera de mí casa? ¿Ellos solos? —

Sue no entendia nada, dijo algo incrdula mientras se apoyaba en la isla de la mesa hablando con Jacob, a ella con el tiempo había empezado a aceptar el hecho de que su niño de 16 años ahora tenía una pareja destinada, y le empezaba a caer de maravilla Hikari, quizás eso tendría que ver con la cualidad mística de los Kitsune de agradar a los humanos más sus cualidades de atracción heredadas de los vampiros, básicamente era físicamente imposible que a alguien no le cayera bien Hikari, con el tiempo todos terminarían por adorarla, sus acciones, su aspecto, su olor, su voz todo estaba hecho para que Hikari les pareciera o la cosa más adorable o la niña más encantadora que habían conocido.

— Por favor mamá, nos transformamos en lobos del tamaño de caballos, esta no es la mayor sorpresa que has tenido —

Murmuró Leah, la cual había llegado con Jacob, mientras tomaba unas galletas del plato de Hikari y está se hacía atrás en la mesa para facilitarle esto amablemente.

— No es normal que un lobo, en especial uno de la edad de Seth, pueda asesinar a un vampiro por si solo —

— Pero yo no lo hice solo.. —

Todos voltearon a ver al chico, que tenía un chistoso bigote de leche chocolatada que se quitó con una servilleta.

— Hikari estuvo conmigo, y me ayudó, es muy fuerte —

Termino su frase el adolescente recordando a ese majestuoso pero letal zorro gigante que tomo por el torso al neófito tirando de el para hacerlo pedazos.

— ¿Te transformaste? —

Jacob cuestiono a la chica, que estaba cerca de Seth, está asintió con su cabeza algo cohibida, lo hizo para proteger a Seth ¿Eso estaba mal?.

Algo incrédulo Jacob volvió a la puerta de la casa de los Clearwater con intenciones de salir.

— Le explicaré eso a Sam, supongo que eso cambia el panorama, además tenemos que quemar el cuerpo, volveré si los necesitamos, Hikari por tu olor mejor quédate aquí con Seth, no sabemos si afuera aún hay más vampiros —

Cortésmente Jacob se despidió y se fue por la puerta, regresando la conversación a las cuatro personas que quedaron en la casa.

— Linda camiseta, niña —

Murmuró Leah viéndola, era claro que era una antigua camiseta de ella a la que Hikari tuvo que recurrir luego de transformarse y muy seguramente romper toda su ropa, la verdad a la chica le quedaba de maravilla, igual que el resto de sus prendas, hasta la acentuaban la figura al ser estás parte de su gen vampiro perfecto.

— Gracias —

Dijo algo tímida Hikari al escuchar que era un comentario ironico al hecho de que ella era la dueña de esa camiseta.

— Seth, querido ¿Por qué no van a tu cuarto a ver la serie esa que te gusta? Yo tengo que salir por el mercado y charlé con Esme en el teléfono y volverán en un buen rato —