¿Dónde estabas?- Sebastián tomo asiento a mi lado, mientras todos los demás tenían sus propias conversaciones-
Tenía que ir a mi habitación un momento.
¡¿Estabas llorando?!-sus ojos se fijaron en la hinchazón de los míos-
¡mierda!
No... ¿Por qué?
Tienes los ojos un poco aguados y tu respiración suena agitada.
Pero que cosas dices Sebastián, estoy feliz de ver a mi familia unida, eso es todo.- intente esconder mi pequeño derrame emocional-
La verdad, me gusta estar con tu familia, se siente bien- su tono se escucha relajado, veo el trago que tiene-
¿Sebastián, cuanto llevas tomando?
Llevo 6, tu papa es experto haciendo tragos.
Iré por una botella de agua.
En cuanto me levante, Sebastián me tomo del brazo.
No te vallas, tu hermana me volverá a presentar a esas amigas suyas y no quiero conocerlas.
Tranquilo, eso no sucederá te lo puedo asegurar.
Pues entonces quédate conmigo, Thomas y Wanda parecen llevarse bien mientras Alice parece encajar muy bien con Belinda y sus amigas.
Si, sus amigas...- mi tono de voz destilo tantos celos que Sebastián hecho a reírse-
¿Qué?
Creo que no te agradaron sus amigas.
No es eso.
¿Entonces?
No las conozco, no acostumbro a socializar así porque sí.
Esa es la mentira más grande que has dicho en toda tu vida Andrés Rodríguez. Aún recuerdo tu "hola" en la cafetería hace tiempo atrás.
Eso fue diferente.-"aun lo recuerda"-el punto es, son completamente desconocidas para mí, universitarias para ser exactos.
Tu hermana intento meterme por los ojos a la tal Gaby, fue incomodo.
¿Ah si?, creí que era tu tipo de chica.
En este punto de mi vida creo que mi "Tipo" ha cambiado, no lo se.
Entiendo...
¿Cómo sería tu tipo de chico ideal?
¿Enserio quieres saberlo?
Asintió esperando mi respuesta.
Bueno me gustan los hombres cálidos, alguien fuerte, protector, un hombre que me ame por quien soy y no por un simple experimento. Para resumírtelo ¿ves cómo mis padres se miran?-el asintió- quiero esa clase de amor.
Mis padres están bailando pegados inmersos en su propia burbuja.
Lo tendrás.
¿Cómo lo sabes?
Lo mereces Andrés Rodríguez.
¿Siempre eres así de optimista?
No, tal vez tú me estas contagiando.
Creo que el alcohol está haciéndote daño.
O solo estas abriendo mis ojos.-respondió acariciando mi mano-A lo lejos, Thomas, Wanda y mis padres miraban atónitos. Si dejaba que ese comportamiento continuara, acabaría con su reputación. Y vamos, todos los hombres bajos los efectos del alcohol a veces solían ponerse cariñosos, aunque ahora que lo pienso papa nunca había sido así con ninguno de sus amigos varones.
Acompáñame a la cocina.
Está bien.
Lo lleve a toda prisa a la cocina donde este tomo asiento, saque una botella de agua.
Debes tomar agua, ahora. Un trago de wiskey más y despertaras con la peor resaca de tu vida.
Como digas, señor.-respondió burlándose al tomar un sorbo-
Puse los ojos en blanco, mire por la ventana observando como todos bailaban.
Mira, están bailando.
Si.-dije-
Ven, bailemos.
¡¿Qué, estás loco; no se bailar?!
Yo te ensenare.Sus brazos me viraron y me acercaron frente a él con seguridad.
Relájate Andrés, no voy hacerte daño.
Lo siento, yo...esto me parece un poco extraño.
A mí me parece igualmente extraño, pero me gusta.
¿De verdad?
Si, tus ojos son tan verdes.-respondió acariciando mi rostro-De un momento a otro allí estaba yo, relajado en sus brazos, éramos solos él y yo, se sentía bien. Era un momento romántico e increíble para mí, deje caer mi rostro en su hombro.
No sé porque espere tanto para hablarte Andrés Rodríguez.No sabía si había sido el alcohol, la música o que estábamos solos pero en ese momento nuestros labios se unieron haciéndome caer en un completo éxtasis de placer. Era como si el sueño y la realidad colindaran creando un universo completo de sentimientos, emociones e impulsos. Sus brazos me llevaron a una esquina de la pared mientras sus labios continuaban poseyendo los míos. Mis piernas se enroscaron en las suyas mientras sus brazos me alzaron en el aire.
Que estamos haciendo...-susurre tomando aire-
No lo sé...
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Di, que me recuerdas volumen 1
RomanceSe veía muy profesional mientras se movía por mi habitación escribiendo en el improvisado pizarrón había comprado el cual no había utilizado hasta ese momento. Se me hizo fácil captar atención e igualmente perderla al ver como sus labios se movían m...