TORBELLINO DE EMOCIONES

Cuando la noche se encuentra con el sol de la mañana

16 años antes...

El principio de nuestro final se remonta 16 años al pasado, cuando Sergio tenía 6 años y estaba iniciando la escuela. Sergio era un chico alegre y simpático, que tenía muchos amigos y buenas notas. Era un niño curioso y travieso, que le gustaba jugar al fútbol y a los videojuegos. Era un niño tierno y gracioso, hacía reír a todos con sus ocurrencias. Sergio tenía una familia feliz y unida, que lo quería y lo apoyaba.

Su padre, Rodrigo Alta, era el director general de la empresa 'Alta Construcciones', una empresa familiar fundada por el abuelo de Sergio. Rodrigo, el padre de Sergio, era un hombre honesto y trabajador, que había heredado el negocio de su padre y lo había hecho crecer y prosperar. 

Todo cambió cuando la empresa recibió un gran contrato para construir un complejo residencial en la ciudad. Era un gran proyecto que requería una gran inversión y una buena gestión.

Rodrigo se encargó de supervisar la obra y de coordinar a los trabajadores. Su socio y amigo, Víctor Cajas, se encargó de administrar el dinero y de negociar con los proveedores.

Víctor era el gerente financiero de la empresa. Víctor había empezado como un simple empleado hace quince años, pero había ascendido rápidamente gracias a su habilidad y a su esfuerzo. Víctor era mano derecha de Rodrigo.

Pero lo que Rodrigo no sabía era que Víctor tenía otros planes. Planes oscuros y egoístas. Planes que pondrían en peligro la empresa y la familia.

Víctor había estado desviando fondos de la empresa a una cuenta secreta en el extranjero. Había estado inflando los precios de los materiales y los servicios. Había estado pagando sobornos a los inspectores y a los funcionarios.

Víctor había estado robando a la empresa y a su socio. Había estado acumulando una fortuna ilícita. Había estado preparando su huida.

Pero antes de escapar, Víctor quería darle un último golpe a Rodrigo. Quería arruinarlo, humillarlo, destruirlo.
Víctor propuso una serie de negocios a Rodrigo, negocios ilegítimos intentando engañar al padre de Sergio para terminar con él y su familia.

Sin embargo, antes de poder lograr nada, Rodrigo se había dado cuenta de todo lo que había estado haciendo Víctor con los fondos de la empresa en los últimos años, y no solo eso, si no que ahora quería arrastrarlo al camino de los negocios fraudulentos. Rodrigo sintió una rabia y un dolor inmenso, se sentía traicionado, su mano derecha lo había engañado.

El papá de Sergio era un hombre muy inteligente, sabía que Víctor podía darse a la fuga si se enteraba que ya había descubierto su plan.

Rodrigo pidió a Víctor que fuera al banco a retirar una suma de dinero para concretar los negocios que Víctor le había propuesto, haciéndole creer que había caído en su trampa. Lo que Víctor no sabía era que Rodrigo ya había alertado al banco y a la policía. Les había dicho las malversaciones en las que estaba involucrado Víctor y como estaba conspirando en su contra.

Rodrigo sabía que Víctor se creería lo del dinero, para él Víctor era muy predecible, al igual que un túnel, entras por un lado y sales por el otro. Y así fue, Víctor cayó. 

Cuando Víctor llegó al banco, fue detenido por la policía. Le mostraron una orden de arresto y le leyeron sus derechos. Le dijeron que estaba acusado de varios delitos financieros y que debía acompañarlos a la comisaría.

Fue entonces cuando Víctor entendió que su plan salió en su contra, Rodrigo lo había engañado, había jugado sus mismas cartas, lo llevo a una emboscada donde pagaría por sus delitos.