Omega bonito || Punkflower

Salida (2da parte)

Un golpe en la puerta captó la atención de Miles, sabía que solo podía tratarse de Hobie, por lo que tomó sus cosas y fue directo a abrir la puerta, sonriendo cuando vió al alfa detrás de esta.

—Hey, bonito.

Brown le sonrió ligeramente mientras besaba la mejilla de Miles sin vergüenza alguna, provocando un ligero sonrojo en el más bajo.

—Hola Hobie...te ves lindo.

Miles rió nerviosamente mientras miraba al contrario, desde que lo vió por primera vez, la pregunta de "¿Te dolió mucho?" al ver los piercing del alfa, le rondaba todo el tiempo por su cabeza.

—Andando, no quiero perder ni un segundo de tiempo contigo. —Hobie mencionó caminando hacía el auto rojo que estaba estacionado, no sin antes tomar las cosas de Miles.— Conozco un lugar súper bueno para hacer un picnic.

El omega asintió mientras cerraba la puerta detrás del, subiendo al auto cuando Hobie le abrió la puerta, regalandole una pequeña sonrisa.
Era momento de tener su cita.

[...]

Hobie estaba recostado en la manta mientras su cabeza reposaba en el regazo de Miles, se encontraba comiendo unas de las galletas que hizo Miles, escuchando como esté hablaba.

—Tengo una libreta donde dibujo, realmente me relaja dibujar...¡Más si es escuchando música!, me gustan los grafitis también, mi papá Miguel me compro un edificio para que vaya a pintar en este.

Miles rió divertido, mientras Hobie lo miraba asombrado, ¿Realmente su padre le compro un edificio a él solo?

—Milo es bueno cantando, incluso toca genial la guitarra...yo salí bueno para el arte. — Sonrió suavemente mientras acariciaba el cabello de Hobie.— Aunque no niego que soy bueno en clases, tengo notas muy buenas, pero Milo también lo es, papá lo felicita bastante...al ser alfa tendrá muchas más oportunidades, eso...eso me alegra demasiado.

A pesar de ser realmente sincero, Brown denotaba tristeza en los ojos de Miles, acercó una de las galletas a los labios de Miles, recibiendo una pequeña risita mientras mordía la galleta.

—Tú tendrás las mismas oportunidades, Miles.— Hobie mencionó con un tono tranquilo.— Que no te importe la casta a la que pertenezcas, no importa si eres alfa, omega o beta...lo importante es lo que tú quieras hacer.

Si sus amigos lo escucharán diciendo eso, probablemente se morirían de la risa y le dirían que no era el Hobie real, pero una parte del solo quería ser amable y lindo con aquel omega de aroma embriagador para él.

—Y quizás tú papá no te felicita pero...cuando tengas una buena nota en algo, dímelo...yo puedo felicitarte.

El omega lo miro en silencio por unos segundos, un pequeño nudo en su garganta se hizo presente, ¿Por qué aquel alfa era tan lindo?

—Gracias Hobie, eres realmente muy lindo.

—No lo soy, pero contigo es imposible no serlo, porque tú eres lindo, Miles.

—No digas eso, voy a sonrojarme...— Murmuró con diversión.— ¿Y qué me cuentas de ti?

Hobie meditó por unos segundos, no sabía realmente que contarle a Miles, pero quería seguir en ese ambiente tan acogedor con él.