𝐏𝐎𝐒𝐒𝐄𝐒𝐒𝐈𝐕𝐄 | 𝐑𝐚𝐟𝐞 𝐂𝐚𝐦𝐞𝐫𝐨𝐧 & 𝐉𝐉 𝐌𝐚𝐲𝐛𝐚𝐧𝐤

--𝐱𝐢𝐢 𝐭𝐡𝐞 𝐰𝐡𝐨𝐥𝐞 𝐩𝐥𝐚𝐧

MI CUERPO SE MUEVE Al RITMO de la canción, muevo un poco el sartén para que no se queme mi desayuno. Tarareo y bailo un poco, tomo un vaso y un plato limpio para servir la comida. Escucho los pasos apresurados de Valen al bajar las escaleras.

—¡Jenna, tus canciones se escuchan por toda la casa!

Le doy una risita pequeña, sabía que no se estaba quejando específicamente por eso, porque todas las canciones eran movidas, como el tipo de música que encuentras en una fiesta. Y le gustaban.

Valen deja su celular en la encimera de la cocina, ella saca sus propios cubiertos y se sirve agua, cuando los hot cakes están listos. Me siento a su lado y le bajo el volumen a la bocina conectada con mi celular.

—Quizá salga con unos amigos...—comio un bocadillo—. ¿Tu no tienes planes? Hoy ya no llegan correos así que tenemos el día libre.

Lo pensé por un instantes.

—Los Pouges me invitaron a pasar el rato con ellos... —inicie, dudando—JJ me besó.

Lo había soltado sin más. Y segundos después ella se estaba ahogando con el jugo que estaba tomando y sus ojos se abrieron en sorpresa, tardo unos segundos en recomponer la postura.

—¿El rubio alto? —asentí—Y a ti... , ¿te gustó?

—Si...—admití—, pero después se fue. Así, sin explicación. Y desde entonces, las cosas no han estado muy tranquilas.

—Bueno, si no te decides, puedes ir con nosotros. Seguro les encantará conocerte.

Terminamos de desayunar y subo a mi habitación, me doy una larga y buena ducha, al salir decido quedarme con la toalla al rededor de mi cuerpo. Un suspiro se escapa y me tiro a mi cama con mi celular en manos.

Antes de que pueda hacer nada, eschucho que se abre la puerta de un golpe. Me giro, espantada. Pero me calmo al ver a Sarah y Kie corriendo en mi dirección.

—¡Jenna, vístete que nos están esperando!

Ellas se dejan caer en mi cama, haciendo que esta rebote un poco. Fruncí el ceño.

—¿Qué... ? ¿Qué hacen aquí?

—Vamos a ir con los chicos. Y apúrate, porque ya nos están esperando abajo.

Mi confusión aumenta al triple.

—Chicas, les dije que no era necesa...

—Vamos, Jenna, sabemos que quieres ir. Tu galán te está esperando.

Se referían a JJ, las señalé con un dedo acusador mientras iba a mi vestidor y me decidía por algo fresco.

Al salir, veo que Kie está viendo las cosas de mi escritorio y que Sarah estaba riendo aún acostada en mi cama, mirando hacia el techo.