El pequeño Brahms

402 43 2
                                    

Narración normal

Los días fueron pasando, la pequeña Malfoy se había ambientado bastante bien su nuevo hogar y Brahms adoraba tenerla con él.

Volviendo con Lizzy, ella se encontraba sentada en el sofá de su habitación, llevaba días pensando si dar el primer paso y luego de mucho tiempo por fin se decidió, su lechuza se encontraba en su lechucería propia descansando luego de un largo viaje a casa de los Weasley, ella no quería molestar a su amiga voladora, por lo que se decidió mandarle un patronus a su hermano, sacó su varita de su pantalón y realizó el hechizo sin percatarse que alguien observaba con muchísima curiosidad cada uno de los movimientos que estaba realizando.

Narra Lizzy

L: - Expecto Patronum - de mi varita salió una gran luz de color celeste y blanco, tomando la forma de una serpiente, tomé todo el aire necesario y hablé - Querido Draco, sé que llevas tiempo intentando comunicarte conmigo, no te preocupes estoy bien, solo que necesitaba, más bien necesito un tiempo a solas para poder sanar las heridas, ya no quiero que te estés culpando por las cosas, supongo que por algo pasaron, solo quiero que recuerdes que te amo, que pase lo que pase siempre serás mi otra mitad, mi mellizo. - seguí el recorrido que hizo mi serpiente y la vi desaparecer por la ventana, no sé cuánto tiempo pasé perdida en mis pensamientos cuando de repente se escuchó un golpe en el tercer nivel, con mi varita en mano subí las escaleras hasta mi destino.

Sorpresa la que me llevé al ver que del ático salían unas escaleras dando acceso al mismo, la curiosidad pudo conmigo y subí las escaleras, al principio no pude ver absolutamente nada - Lumos - oh vaya, son algunas de las cosas de los antiguos dueños, pude ver muchas cajas amontonadas, pero algo que resaltaba era un cuadro que estaba tapado con una sábana blanca, y como dije antes la curiosidad pudo conmigo, tomé una orilla de la sábana y jale de ella, el polvo que soltó fue demasiado para mi pobre nariz - achu achu achu, ay que ho... rror... - frente a mi se miraba una familia conformada por tres personas, dos señores de avanzada edad y un pequeño de aproximadamente 8 o 9 años, me quedé prendida en esa mirada verde esmeralda, como si ocultara muchísimos secretos detrás de ellos.

Salí del trance debido a que la puerta del ático de repente se cerró dejándome encerrada - POR LA TANGA DE MERLÍN DEBES ESTAR BROMEANDO - podría jurar que por unos segundos se escuchó una pequeña risa, como la de un niño - Lumos Máxima, así está mejor, ahora veamos si puedo abrir la puerta sin necesidad de utili... no sé si ya me estoy quedando ciega como Harry, pero podría jurar que ese muñeco no estaba antes ahí - y en efecto, en una de las cajas se encontraba un muñeco de porcelana, perfectamente vestido, algo que podía notar era que su rostro tenía unas cuantas grietas, me acerqué a él para poder verlo mejor era bastante bonito debo admitir, no pude evitar tomarlo en brazos - pero quién pudo haberte hecho esto pequeño amigo? Hmm intentaré abrir la puerta y tú te vienes conmigo, veré si puedo repararte.

Dejé al muñeco en un lugar seguro donde no vaya a sufrir más grietas de las que ya tiene. Se acercó a la puerta para intentar abrirla, pero esta no cedía.

L: - Muy bien, ya me cansé no quieres por las buenas? Pues por las malas te voy a abrir - Sacó su varita de sus botas, primero apuntó al muñeco - no te asustes pequeño amigo, esto que haré será para protegerte  "Protego Maxima" de su varita salió una luz como celeste claro, finalmente apuntó a la puerta - BOMBARDA MÁXIMA - haciendo volar la puerta en pedazos. - Ahh sencillo, vamos amiguito, salgamos de aquí y luego reparo la puerta.

Narra Brahms

¿Pero que carajo acabo de ver? ¿En serio hizo explotar la puerta? Esta chica es increíble, no puedo evitar recordar cómo se acercó a mi mini yo y como delicadamente lo cargó, como lo rodeo con sus brazos, cuánto desearía que me abrazara a mi, poder sentirla cerca, oler su perfume, rodear esa cintura... me estoy perdiendo en mis pensamientos y si sigo así no voy a poder resistirlo más y saldré así sin más y lo que menos quiero es asustarla y que me deje, eso no lo puedo permitir, ella es mía desde que entró por esa puerta.

L: - Reparo - su hermosa voz me sacó de mis pensamientos, cuando regrese la mirada hacia ella, la puerta estaba perfectamente arreglada como si nada le hubiera pasado, si fuera posible, creo que mi mandíbula hubiera llegado hacia el piso - bueno pequeño amigo, veamos si puedo repararte y ver como eras antes de tu accidente, let's go.

Rápidamente caminé por los pasadizos con destino hacía la sala principal, vi como ponía al mini Brahms en el impecable sofá negro. Me puse nervioso cuando volvió a sacar su varita.

L: - Ok, no estoy segura si esto vaya a funcionar, yo espero que sí, así que aquí vamos, Reparo.

Una Malfoy ¿en Heelshire?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora