Una Malfoy ¿en Heelshire?

Polisón descubierto

Narra Lizzy

Pude ver como pequeños fragmentos de porcelana aparecían, buscando su lugar correspondiente para terminar siendo una porcelana perfecta, el pequeño muñeco era hermoso, aunque esos ojos verdes me ocasionan escalofríos.

L: - Wow, eres hermoso... Hmm no quisiera que te volviera a pasar lo que sea que te haya pasado, en ese caso, Protego Maxima, listo, con esto estarías protegido de cualquier golpe o quebradura.

Vi la hora en el reloj de la pared, ya era tarde y mi estómago pedía ser alimentado.

L: . El tiempo pasa demasiado rápido, ¿no crees? Bueno, acompáñame a hacer algo de cenar para los dos. Ya sé que eres un muñeco pero al menos me harás compañía.

Y así, volví a tomar al muñeco entre mis brazos y fui a la cocina, tenía ganas de comida salvadoreña, vi si tenía los ingredientes para hacer unas pupusas, tal vez se pregunten ¿Y cómo conoces la comida salvadoreña? Solo diré, tiene sus ventajas haber pasado un verano junto con Hermione y sus padres, me invitaron a un viaje con ellos por Centro América y uno de los destinos fue El Salvador, y quedé enamorada con sus pupusas, en especial las de queso, pregunté si podrían enseñarme a como hacerlas y las señoras muy amables me enseñaron su preparación, incluso el curtido que lleva encima.

Con los ingredientes ya preparados puse manos a la obra y en menos de una hora ya tenía una pequeña torre de pupusas de queso, nos serví 6 pupusas a cada uno con su respectivo curtido y salsa.

L: - No sé porque siento que te gusta la privacidad, entonces yo iré al salón y tú puedes comer tranquilo aquí en el comedor, de acuerdo? Regreso en 20 minutos pequeño.

Narra Brahms

Dios, esta chica es increíble, me encantó el hecho de que aún sabiendo que el muñeco no come, por obvias razones, aún así se haya tomado la molestia de hacer un plato extra, al escuchar que iba a salir para "darme privacidad", no desaproveché la oportunidad para poder probar su comida, que desde mi escondite olía delicioso. Tome a mini yo para sentarlo en mi regazo y así finalmente comer, llevaba tiempo de no comer nada casero, mi estómago rugía de hambre. Sin importar tomar los cubiertos, empecé a comer.

Estaba tan entretenido comiendo la última pupusa que por descuido mío, tire al suelo los cubiertos, ocasionando que hicieran un ruido difícil de ignorar, entré en pánico y me puse de pie lo más rápido que pude para ir a mi escondite, pero no pude llegar muy lejos, porque de repente me quedé quieto y luego vi todo negro.

Narra Lizzy

Simplemente no podía solo ignorar y hacerme la loca al escuchar ese sonido de cubiertos caer al suelo, alguien más estaba en mi casa, por lo que me ha comentado Harry, hay algunos mortífagos sueltos, y que debía estar siempre atenta. Mi mente solo podía pensar en eso, así que sin hacer nada de ruido me acerqué al comedor y pude ver la figura de un hombre, bastante alto y bastante sucio me atrevería a decir, usando magia no verbal lo petrifique y lo noquee.

Con un golpe en seco, su cuerpo cayó al suelo, pensé en llamar al ministerio, pero algo me decía que no lo hiciera, aun con mi varita en guardia me acerqué a él, y lo que vi me dejó petrificada, el hombre sin identidad tenía puesta una máscara que era idéntica al muñeco de porcelana, el hombre y el muñeco tenían una conexión y yo iba a averiguar de qué trataba.

Agarré la silla donde anteriormente estaba sentado y la fui a poner en la sala, regresé al comedor, con movimiento de varita quité el hechizo petrificador y con un Wingardium Leviosa elevé el cuerpo hacía la sala, específicamente en la silla, lo coloqué en ella y con otro hechizo lo amarré a la silla, lo que me encanta de la magia es que un hechizo solo lo puede romper otro y la víctima no tiene un mínima oportunidad de librarse.

Apagué las luces y solo dejé la chimenea como única iluminación; ya preparada, desperté al polisón y ahora solo es de esperar a que termine de reaccionar.