-Oh, mi niña, no estés triste- oía la voz de su tía Ginny.
Pero Victoire ni si quiera la escuchaba.
En su mente no dejaba de repetirse una sola frase una y otra vez.
Teddy se va a Hogwarts mañana. Teddy se va a Hogwarts mañana. Teddy se va a Hogwarts mañana. Teddy se va a Hogwarts mañana.
Y eso Vic lo odiaba. ¿Por qué tenía que marcharse? ¿Por qué no podía quedarse con ella? ¿Por qué tenía que ser ella la mas pequeña? ¿Por qué se llevaban dos años?
Victoire desde siempre recordaba a su Teddy a su lado. Desde muy pequeños habían estado juntos, y ahora, tras 9 años se debía despedir para no verlo hasta Navidades. ¡Iba ser un suplicio! Teddy, su compañero de juegos, su cómplice de travesuras, su mejor amigo, su confidente, su protector, se marchaba...
¿Cómo aguantaría los dos años hasta que entrara en primero?
No lo sabía, pero de lo que sí estaba segura era que quería pasar su último día con su Teddy e irlo a despedir en el Expreso. Y es por eso que se encontraba, a las 11 de la mañana, en la casa de tío Harry. No quería desperdiciar ni un segundo. El 31 de agosto habían decidido ir a el Callejón Diagon para comprarle las cosas a Teddy, pero éste todavía seguía dormido, típico de él. Le encantaba dormir hasta tarde.
-Mira, hagamos una cosa, ¿si?- le propuso tía Ginny sonriéndole levemente. Debía intentar algo para alegrar a Victoire y sabía que podía ser. Además, ya era hora de que se levantaran, tenían muchas cosas por hacer. Victoire la miró y asintió como diciendo que la estaba escuchando- Ve arriba, al cuarto de Ted y lo levantas, ¿vale? Debemos irnos a comprar las cosas, ¿si?
Vic aceptó y rápidamente fue a la habitación de Teddy. Cuando abrió la puerta se lo encontró liado con la sábanas. Se acercó a un lado de la cama e, inconscientemente, acarició su pelo azul eléctrico. Teddy se removió inquieto en la cama y al final quedó de espalda a Victoire.
Con una risita, Vic lo aprovechó. Veloz, se tiró a la cama y cayó encima de él mientras decía su nombre.
Asustado, Teddy abrió los ojos de sopetón y cual fue su sorpresa al encontrar a Victoire encima de él con su hermosa sonrisa.
-Buenos días, dormilón- le saludó Vic intentando parecer alegre y feliz. ¡Todos los niños magos deseaban entrar en Hogwarts! Y Teddy no era la excepción por lo que había estado escuchando durante todo ese veranos y la primavera anterior, y el inverno, y el otoño, y el verano del año pasado... Vamos, desde siempre.
Pero a Teddy, que la conocía como la palma de su mano, no lo engañó. Sabía lo triste que estaba por su partida y se odiaba a sí mismo por hacerle sentir así aunque no fuera su culpa directamente.
-Hey, pequeñaja- le devolvió Teddy y una sonrisa socarrona se plantó en su rostro al ver como su mejor amiga fruncía el ceño ante ese mote que tanto odiaba.
-¡Te dije que no me llamaras así!- refunfuñó la chica dándole en el pecho.
La risa de Teddy se escuchó por toda la habitación.
Diez minutos mas tardes, Teddy ya se había levantado consecuencia de todas las veces que se lo tuvo que decir Vic porque el chico se hacía el remolón -mas de la cuenta. Le encantaba esos momento con su Victoire y sabiendo que dentro de poco él estaría en Hogwarts y ella en El Refugio, hacían que disfruta de estos últimos momentos con ella mucho mas.
Cuando Teddy estuvo vestido fue a la cocina y allí se encontró con su padrino Harry y Victoire hablando. Bueno, mas bien, Harry le contaba algunas anécdotas divertidas de su estancia en Hogwarts.
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Porque Victoire y Teddy siempre estuvieron destinados a estar juntos.
Romance¿Qué Potterheard no ha escuchado alguna vez de Victoire Weasley? ¿Qué Potterheard no ha escuchado alguna vez de Teddy Lupin? ¿O qué Potterheard no ha leído el epílogo de "Harry Potter y las religias de las muertes"? ~Teddy está de vuelta, ¡Acabo de...