Mi Diario, Propiedad de Katy Swartz

11 de abril del 2015

Tengo tantas cosas que contar...Creo que lo mejor será continuar con la historia que dejé a medias.

Ya no me acuerdo ni por donde me había quedado... ¡Ah, sí! Lo que pasó después de qué Daemon me preguntara, como no, quien me gustaba, una rubia despampanantes, que resulta que se llama Ashley, según ella "Ash" para los amigos, idiota...Bueno la cuestión es que ella entró y lo primero que hizo fue rodear a Daemon con un brazo y apoyar la cabeza en su hombro... En ese momento sentí algo un tanto extraño en mi interior pero ese "algo" se volvió de desconcertante cuando Dee le dijo que quien me gustaba era Blake, un chico nuevo que ha llegado al instituto hace como un mes o así, y él se puso tenso, apretó la mandíbula y se fue a su cuarto sin decir nada ¡Eso sí! Con Ashley siguiéndolo coma la zor...Digo... como la...Vale, no se me ocurre nada así que así se queda. Luego de eso seguimos viendo pelis y eso, pero no fue lo mismo...Yo seguía dándole tantas vueltas al comportamiento de Daemon que no me enteré de las tres películas que vimos... Bueno, más bien vio, porque yo ni siquiera sé de qué iban...Cuando nos acabamos el helado y las palomitas nos fuimos a dormir y, teniendo en cuenta que la rubia esa teñida no se había ido todavía, pasamos despacio por el lado de la puerta de Daemon ya que no queríamos molestar...La verdad es que DEE no quería molestar, a mí me daba igual...Pero lo raro es que cuando pasamos por delante de su habitación, la puerta estaba abierta y Daemon estaba SOLO, estirado en su cama leyendo. Luego le pregunté a Dee y me dijo que Ashley también era Luxen ¿Qué pasa? ¿Qué todos las Luxen tienen que estar buenas o qué?

Esa era una cosa que tenía pendiente de explicar, la otra era sobre el "imbécil" que estaba tocando el timbre. Era Blake...Casualidades del destino las llaman... yo lo llamo tener mala suerte/karma/o como quieras llamarlo, nivel: Katy Swartz. Y para colmo va, y me pregunta si me gustaría quedar para cenar con él algún día o algo. Y yo, como me caí de la cuna y cogí frío al nacer, le dije que claro, que porque no... No sé si reír o llorar.

Me quedan menos de veinte minutos para ducharme, vestirme y todo eso antes de que Blake me venga a buscar así que... ¡Adiós!