26

124 6 0
                                    

decepcionante Max Girard

Now This
28 de febrero de 1989
HA MUERTO EL PRODUCTOR HARRY CAMERON
Harry Cameron, productor prolífico y exmarido de Daniela Calle, falleció de un aneurisma este fin de semana en Los Ángeles. Tenía 58 años. Productor independiente, antes poderoso ejecutivo de los Estudios Sunset, era conocido por su participación en algunas de las más grandes películas de Hollywood, como los clásicos de los años 50 To Be with You y Mujercitas, y varias de las más exitosas de los 60, 70 y 80, como All for Us, de 1981. Acababa de terminar Theresa's Wisdom, próxima a estrenarse. Cameron era conocido por su buen gusto y su actitud amable pero firme. Hollywood llora la pérdida de uno de sus personajes preferidos. «Harry era productor de actores», dijo un colega suyo. «Si él elegía un proyecto, sabías que te convenía participar». Lo sobrevive la hija adolescente que tuvo con Daniela Calle, Connor Cameron.

Now This
4 de septiembre de 1989
UNA CHICA MUY ALOCADA ¿QUIÉN SERÁ? ¿A la hija de qué famosos de Hollywood descubrieron con los pantalones caídos? ¡Literalmente hablando! Esta hija de quien fuera una primerísima actriz no lo está pasando bien. Y parece que, en lugar de pasar desapercibida, se ha desenfrenado. Dicen que, a la edad de 14 años, esta Chica Alocada desapareció de su prestigiosa escuela y se la suele ver en uno de los diversos clubes notorios de Nueva York... en los cuales rara vez está, digamos, sobria. Pero no hablamos solamente de alcohol. Parece que también tiene un poco de polvo bajo la nariz... Aparentemente, su madre ha estado intentando dominar la situación, pero las cosas pasaron de castaño oscuro cuando descubrieron a la Chica Alocada con dos compañeros de colegio... ¡en la cama!

...

Seis meses después de la muerte de Harry, supe que no me quedaba otra opción que sacar a Connor de la ciudad. Lo había intentado todo. Era atenta y cariñosa con ella. Intentaba que hiciera terapia. Hablaba con ella sobre su padre. A diferencia del resto del mundo, ella sabía que había sido un accidente de coche. Y entendía por qué era necesario manejar con cuidado una cosa así. Pero yo sabía que solo empeoraba su estrés. Intentaba hacer que se abriera conmigo. Pero no conseguía que tomara mejores decisiones. Tenía catorce años y había perdido a su padre con la misma rapidez y el mismo dolor con que yo había perdido a mi madre tantos años atrás.

Tenía que ocuparme de mi hija. Tenía que hacer algo. Mi primera reacción fue alejarla del candelero, de la gente que estaba dispuesta a venderle drogas, a aprovecharse de su dolor. Necesitaba llevarla a algún lugar donde pudiera cuidarla, protegerla. Ella necesitaba procesar y sanar. Y no podía hacerlo con la vida que yo había creado para nosotras.

-Aldiz -dijo Poché. Estábamos hablando por teléfono. Hacía meses que no la veía. Pero hablábamos todas las noches. Poché me ayudaba a mantener los pies sobre la tierra, a seguir adelante. Casi siempre, por la noche, mientras estaba en la cama hablando por teléfono con Poché, no podía hablar de otra cosa que del dolor de mi hija. Y cuando podía hablar de algo diferente, hablaba de mi propio dolor. Apenas empezaba a salir adelante, a ver una luz al final del túnel, cuando Poché sugirió Aldiz.

-¿Dónde queda eso? -le pregunté.

-Está en la costa sur de España. Es una ciudad pequeña. Hablé con Robert. Va a llamar a unos amigos suyos de Málaga, que no está muy lejos. Va a preguntarles por algún instituto de lengua inglesa. Es prácticamente un pueblo de pescadores. No creo que nadie vaya a fijarse en nosotros.

-¿Es tranquilo? -pregunté.

-Creo que sí. Me parece que a Connor le resultaría muy difícil meterse en problemas allá.

-Ese parece ser su modus operandi -comenté.

-Te tendrá a ti. Yo estaré cerca. También estará Robert. Nos ocuparemos de que esté bien, de que tenga apoyo, de que tenga con quién hablar. De que no se junte con quien no le conviene.

THE SEVEN HUSBANDS OF DANIELA CALLE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora