Inmediatamente, todas las miradas cayeron sobre mí. Vale que me gustara un poco ser el centro de atención, pero por bailar y mi forma de vivir la vida, no porque un tarado me hubiese mirando y otro tarado haya anunciado que me habían elegido como si estuviera en oferta en un supermercado.
A mi lado mío, Sue lo estaba pasando en grande con lo que estaba aconteciendo. A caso no se daba cuenta en la forma de que las chicas comenzaban a mirarme mal, muy mal.
Lo mejor era hacerme la tonta antes de que alguna quisiera llevarme de paseo del pelo porque alguien se creyó con la autoridad de poder elegirme como quien busca la mejor pieza de pollo para una cena en domingo.
Continúe con mi plan de ignorar todas las malas miradas que me lanzaban y seguí como si absolutamente nada hubiera pasado.
Las motos ya se encontraban listas en el punto de salida, por detrás de una línea roja, que habían marcado con spray. Solo iban a correr diez chicos.
Era algo un poco loco, debían salir desde aquí por toda esta autopista hasta adentrarse en la ciudad, concretamente hasta rodear una rotonda. En esa zona habría un poco más de autos circulando a pesar de la hora y tenían que estar de regreso en 20 minutos o menos, ese era el reto.
Estas personas ¿se drogaba o qué? Tenían que coger una velocidad muy alta para lograr hacer ese tiempo y si se topaban con dos autos se iban a matar en cadena.
Ya podía imaginarme el titular:
..." Jóvenes gilipollas con más alcohol en el sistema que en el cerebro mueren en cadena en una carrera ilegal"...
En cuanto divisé a Josuan en un lado, me quedé paralizada y apretando el brazo de Sue con más fuerza de la necesaria, tenía un arma en la mano, una puta arma, vale me gustaba el peligro y todo eso, pero una pistola me ponía los pelos de puntos.
Escuché como les preguntaba si estaban listos y la respuesta que obtuvo fue el rugir de las motos y luego de eso el disparo, me quedé paralizada. No me gustaban las armas, escuchar el disparo me aturdió.
Regresé a la realidad cuando Sue me zarandeó y pude ver a Josuan a nuestro lado con cara preocupada.
—¿Estás bien, Mara? —preguntó moviendo las manos frente a mi cara—. Te quedaste como ida.
—Aquí no Mara —susurro mi amiga solo para mí, y mirando esta vez a su nuevo amigo dijo—. Es rara y a veces se comporta como tal —le di un codazo por decir eso, que iban a pensar de mí si decía eso.
—Estoy bien Josuan —dije esta vez recuperando mis sentidos—. Solo que no me esperaba el disparo, me tomo desprevenida.
Asintió y lo vi alejarse un momento y hablar por un aparatito con alguien y aproveché el momento para mirar a mi amiga, esta vez seria.
—¿Qué es eso de que soy rara?
—Lo siento, solo fue para quitar su atención de ti —dijo la castaña a mi lado—. Que ahora que lo pienso, como que lo que dije no servía para que te ignorara.
Reímos porque de verdad que las ocurrencias de Sue a veces eran tontas, pero siempre lo hacía con la intención de ayudarme.
Cuando su amigo regreso, me disculpé y me fui por algo de beber. Intenté entablar conversación con el chico de la barra improvisada, pero me ignoro, me quedé en blanco, me acaban de ignorar, que cosa más fea.
Cuando regrese a dónde había dejado a mis amigos, se veía de lejos dos motos ya regresar, venían con poca distancia entre ellas, la carrera está muy reñida en esos dos. Se sentía la tensión que había en aquel lugar en estos momentos.
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Fuimos Canciones
Teen FictionAlexander McCasthy parece tenerlo todo en la vida: amigos, éxito con las mujeres y una actitud segura y confiada que lo ha llevado a conseguir todo lo que desea. Sin embargo, todo esto cambia cuando conoce a Amara Grandstaff, una mujer completamente...