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Una nueva mañana se alzaba y un pequeño grupo de amigos caminaban hacia un arcade ya conocido para ello.

- Les digo, ayer fui a hacer una entrega hasta la montaña y el además de pedir dos platillos se veía agotado- Hablo el joven de bandana roja realmente preocupado- ¿Creen que el haya hablado con Macaque? -

- Mmm tal vez... - afirmo la chica de mechones verdes.

- Si estas tan preocupado porque no vas a hablar con él, eres su alumno de todos modos ¿no?, no creo que se lo tome a mal - Contesto el joven demonio de cabellos rojos como el fuego.

- Pero... eso significaría que me tengo que ir- Hizo un puchero, realmente quería estar con ellos, no muy a menudo pueden pasar tiempo sin huir por su vida o estar libre del trabajo, o bueno por su parte ya que Mei se la pasa normalmente haciendo directos o estando con sus padres, o Red Son con su familia o construyendo algún tipo de maquina en su casa, pero realmente estaba preocupado por el estado de su maestro, puede que sea inmortal y todo eso, pero aun así no puede evitar sentir que si no está ahí para el en este momento lo puede perder para siempre.

- Hablo por ambos diciendo que prefiero que te vayas a hablar con ese mono a estar toda la tarde con esa expresión en la cara - señalo con desdén a MK, realmente el sabia lo importante que era para él esta salida, pero también sabía que, si no iba con su mentor se estaría sugestionando de más y conociéndolo se sentiría ansioso y no quería ver en el ese tipo de expresiones, no se lo merecía.

- Seguro... ¿Mei?- se veía triste pero no podía evitar querer irse lo antes posible.

Mei parecía debatirse sobre qué decir, después de todo lo que paso realmente seguía algo resentida con el rey mono, pero también entendía la posición en la que encontraba su mejor amigo, así que eligió la opción que sabía que le daría paz a su ansioso amigo- Si, está bien MK, puedes ir, cualquier cosa mandas mensaje además, si no te llegas a tardar mucho Red boy y yo jugaremos un poco, alguien tiene que enseñarle uno que otro combo, es terrible para alguien que es un genio en la constricción de robots- abrazo al mencionado en un fuerte abrazo al mencionado, cosa que saco de quicio al contrario.

- ¡No me toques Dragon girl! - grito en una llamarada de fuego, cosa que no fue desapercibida por nadie - ejem- se aclaró la garganta y continúo calmándose un poco al alejarse de la chica- así es, aunque no soy tan malo, un poco de practica no sería mala idea - debía admitir que, si era muy malo a comparación de ellos dos, sus batallas en ese juego de mechas era otro nivel de juego, nivel que estaba muy alejado del suyo, literalmente sus nombres eran de los primeros 3 en todo el arcade.

- Si ese es el caso, se los agradezco mucho- abrazo a ambos con un poco de fuerza, la chica no dudo en aceptar el abrazo, pero el chico de gabardina roja se quedó tieso al tenerlo así de cerca y solo se limitó en poner una de sus manos en la espalda del chico - ¡les prometo que si no me tardo mucho vendré de inmediato! - grito mientras se alejaba y con una luz dorada casi segadora se convirtió en un ave alejándose a gran velocidad, quería pasar por una cosa antes de ir con su maestro.

Los dos chicos solo observaron cómo se alejaba el chico con el que hasta hace un momento estaban hablando.

- Asique... ¿vamos a ir nosotros dos solos? - se rasco la parte trasera de su cabeza el pelirrojo.

- Sip, no mentía con lo de que eres terrible en los videojuegos, además si es cierto que MK no se va a tardar mucho podríamos esperarle- reanudo su paso hacia el local colorido y ruidoso de no muy lejos de donde se encontraban, la música se escapaba hacia la calle haciendo que al menos esa parte de la ciudad fuera ruidosa.

- Si, tienes razón en lo segundo - algo ofendido siguió caminando al mismo paso en la contraria.

- Además, me gustaría hablar contigo sobre Mk y el cómo lo has visto recientemente - Le señalo directo a la cara, le miro entre cerrando los ojos y una sonrisa que en ese momento le pareció algo malvada.

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