Querido (des)conocido - [Cristessi]

S

Hola!

Ali viene un poco tarde ya que fui a que me colocaran un monitor Holter cardiaco jejeje

Pero aquí ando, publicando el nuevo cap muajaja 

Aquí viene el smuuut!

Las advertencias son:

-Lenguaje vulgar

-Smut explítico

-Beso negro (sean conscientes de que los omegas están diseñados para estos ciclos por lo que... traten de no ser tan literales con respecto a este acto)

-Anudamiento

~°*†*°~+~°*†*°~

Lionel estaba terminando de preparar la cena cuando detectó un cambio en el ambiente de la cabaña. Los últimos tres días se mantuvo ocupado con los previos del celo de Cristiano, desde hablar con el personal de administración, inyectarse un supresor de rutina para estar lo más cuerdo posible y no dejarse llevar por los instintos (aún no), pue le preocupaba la salud de Ronaldo. Si bien deseaba formar una familia con el hombre primero debía de asegurarse que el cuerpo de este se estabilizase tal como había mencionado Agatha antes de pensar en cachorros.

En lo que eso ocurría, él se encargaría de atender todos y cada uno de esos celos que se presentasen en su lindo omega.

Un aroma cítrico con toques dulzones, similar al de la mandarina, estaba por toda la cabaña; más espeso y dulce que los días anteriores. Al instante, Lionel emanó su propio olor, marcando el territorio y engullendo el del omega en una declaración descarada de que ya había un alfa para montarlo.

Un lloriqueo lastimero le apretujó el corazón y le hizo saber que el estro había llegado y tenía que demostrar lo buen alfa que podía ser.

Antes de ir a la habitación en la que Cristiano le esperaba, guardó en la nevera lo que había preparado, lavó los utensilios de cocina que usó, pues las mucamas no los asistirían por varios días, llamó a administración para hacerle saber de la situación y verificó que la puerta principal estuviera bien cerrada.

Listo, todo en orden.

A paso lento fue a donde el nido había sido construido; el lugar en el que el aroma era más potente. Al abrir la puerta y encender la luz, visualizó lo más hermoso que había visto hasta entonces: Cristiano estaba recostado de cara a la puerta dentro de un nido cuidadosamente construido, desnudo y frotándose contra las sábanas. Los gimoteos sonaron a la mejor pieza musical que pudo haber escuchado.

—Cris —llamó con voz firme y emanando otro poco más de su aroma.

El aludido se acalló por unos segundos, se sentó... A vista de Lionel estaba un torso expuesto y, si miraba más allá de la cintura, piernas desnudas ocultando una erección y agujero que deseaba ver luego de años imaginándolos.

La espera había terminado. Esta sería la primera vez que tendrían sexo y qué privilegio que fuese durante un celo. Por su mente pensó que ambos estarían en sus cabales, pero esta situación se sintió natural. De alguna forma formalizar la relación y encima que Cristiano aceptase la propuesta de matrimonio al usar la gargantilla con rubíes incrustados, logró unir los hilos faltantes de sus vidas.

—¿Alfa? —murmuró Cristiano ladeando la cabeza de forma encantadora. Segundos después alzó el rostro y olfateó el aire. El cambio fue instantáneo y Lionel sonrió orgulloso.