Te pido perdón por las veces que permití que la gente te hiriera con comentarios hacia tu físico y por hacer que dejaras de comer por esa inseguridad que te causaban los demás.
Te pido perdón por las veces que te juzgué y te odié, apesar de lo débil que eras; por aquellas veces que necesitabas un abrazo y yo te obligaba a escucharte a ti misma diciendo que eras la única culpable, de todo lo malo que te sucedía.
Te pido perdón por las veces que tuviste que callar muchas cosas porque decían que esos no eran problemas, que otros estaban peor; por las veces que te hice alejarte de todos para al final darte cuenta, que nadie estaba contigo porque te quería, solo se quedaban porque tú, si tú los cuidaba y cuando lo necesitaste, ¿te ayudaron? No , nadie estuvo ahí para ti, ni siquiera tú misma.
Te pido perdón porque aunque ahora somos adultas, aún no hemos sabido sanar ese vacío que llevamos durante toda nuestra vida y que ni siquiera sabemos porqué existe.
Te pido perdón por apagar tu sonrisa, por hacerte cambiar para agradarles más a las personas... que si hay que subir de peso, que si hay que bajar, que si un cuerpo perfecto, que si una cara bonita, todo hasta llegar a descubrir que para las personas equivovadas, nunca serás suficiente.
Te pido perdón por hacerte llegar al límite de sentir dolor en tu pecho, de tanto que guardabas lo que querías gritarle al mundo, que te estaba matando de a poco.
Te pido perdón porque siempre se me hace un nudo en la garganta, porque aún no supero tus miedos, también por qué creía que con el paso del tiempo cambiaría, y no ha sido así, quizás por eso estás escondida y no me dejas recordar que una vez fui niña, que fui libre de un mundo que aprendió a hacer la guerra con palabras y que mata con ellas.
Te pido perdón por permitir que recibieras malos tratos de distintas personas y quedarme callada.
Te pido perdón porque no merecías llorar, tus ojos no merecían parecer dos estrellas a punto de apagarse y que al final lo terminaron haciendo.
Te pido perdón porque no he sabido curar tus heridas,y no te he amado lo suficiente.
Pero te aseguro que aún no me doy por vencida, yo sigo trabajando en restaurar eso que muchos rompieron, yo seguiré buscando hacerte regresar a mi vida, con sonrisa amplia y mirada brillante, lo seguiré haciendo y no me cansaré... aunque me lleve todo lo que me resta de vida conseguirlo.
ESTÁS LEYENDO
Entre Luces y Sombras
Thơ caLuces y sombras habitan en nuestro interior. Forman parte de lo que somos, de lo que no queremos ser y de lo que puede que seamos. Estamos hechos de luces y de sombras y por eso mismo habrá partes de nosotros que no querremos aceptar. Sí, no será un...
