En la piel de un poema

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La poesía siempre llega a tiempo, a veces sana y a veces hiere.Avisa cuando es momento de hacer las maletas y también cuando llegaste al lugar indicado para desempacar.Le gusta quitar la venda de los ojos, pero también la coloca en las heridas frescas.Es el caldito perfecto para la tristeza, el amarre adecuado para los sentimientos y la lengua perfecta para el fuego, entre dos pares de latidos.Es capaz de cambiarte el bombillo en el peor de los momentos, y regresarte el brillo.
Pero trátala con cuidado, que así como te tiende la mano, es la que le quita el disfraz a los amores a medias, las costumbres y las mentiras.
Calor y frío, abrazo y olvido, remedio y herida, salvavidas y mar.

¿A dónde va uno cuando le duele el corazón y el alma?
A la poesía, siempre a la poesía.Tú sabes.

Y es que...
La mayoría de las personas están tan absortas en la contemplación del mundo exterior, que son totalmente ajenas a lo que está pasando dentro de sí mismas.

Por eso te invito, a buscar en todas y cada unas de tus emociones, desde La piel, de un poema.

Mare

Entre Luces y SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora