17 CONTENIENDONOS

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Esa noche la tensión que existía en el ambiente producto del deseo casi podía romperse con un cuchillo.
Ninguno de los dos se atrevía a admitir las terribles ganas de repetir cada escena de Ibiza pero definitivamente sabían que no era lo correcto.
Colin no quería forzar las cosas al tiempo de Pen no estaba segura de los sentimientos de Colin por ella.
Las dudas les impedían avanzar y al final de la cena cada uno se fue a intentar cosiliar el sueño.
Al día siguiente Penélope estaba hablando por teléfono con Eloise, contándole lo sucedido, mientras su amiga no daba crédito al comportamiento de la familia de Penélope
-Pen... Escucha... Todo va a salir bien, tu papá es un hombre fuerte y con respecto a tu mamá y tus hermanas bueno... No sé que decir... Me alegro que Colin estuviese para ayudarte!
-El... Todo esto... Es una locura, lo último que quisiera es incomodar a tu hermano.
-oh Pen! No te preocupes, Col te quiere mucho y además... Se que estará bien con todo esto, lograste comunicarte con tu mamá?
- Aún no... Espero q tenga buenas noticias cuando logré comunicarme con ella..
A lo lejos se escuchaba el sonido del agua en el fregadero, Colin limpiaba la cocina
-Pen... Quieres que cocinamos lasagna para el almuerzo? Soy bueno con la pasta... -  dijo mientras secaba los platos
-bien... Te tengo que dejar Pen, por cierto aprovecha q Colin cocina porque si no creo que te convertirlas en su esclava cocinando sin fin para alimentar ese agujero negro que tiene por estómago - repuso entre risas Eloise..
-No seas mala El! - repuso Pen- hablaremos después, besos!
Después de colgar la llamada hecho la vista hacia Colin, al verlo sin duda se sintió tan atraída como una polilla hacía la luz.

Cómo puede ser tan sexy por Dios! Acaso quiere matarme!

Penso mientras Colin aplicaba su atención en preparar la salsa para la lasagna, tenía las mangas de la camisa dobladas hasta los codos y el movimiento de sus manos con el cuchillo mientras picaba cebolla lo hacía ver increíblemente sensual.

-Supongo que Eloise no se canso de hablar sobre mí debilidad por la comida verdad? - pregunto Colin sacándola de su ensoñación.
Con una sonrisa Pen simplemente se acercó a la mesada y busco las láminas de la pasta lista.

- tendré que sumarme para ayudar verdad?
-oh! Siempre cubriendo a El verdad?
-Es mí mejor amiga no? - contesto con una sonrisa mirandolo a los ojos

Por Dios si sigue mirándome así no se cómo voy a contenerme!

-No podría ser diferente! La leal y constante Pen - exclamó en tono divertido tratando de desviar la atención a ese pensamiento que lo estaba carcomiendo.

El ambiente era extraño, cada mirada, cada frase dicha, cada risa, si alguien los viera sin duda sabría de su atracción, sin embargo ambos simplemente fingian no notarlo.

Después de comer Pen limpio la cocina y Colin estuvo revisando algunos papeles del trabajo.

-Crees que tarden mucho en coordinar el sistema de clases? - pregunto Penélope, mientras ponía una taza de café en el escritorio
- Oh gracias! La verdad lo dudo, la universidad es muy capaz de sortear está situación, seguramente entre mañana y pasado todo el alumnado este recibiendo por mail las instrucciones para continuar el cursado.
-Ufff pues... Eso espero, tengo que aplicar mí cabeza a algo productivo de lo contrario el encierro terminará por enloquecerme, eso más la incertidumbre sobre mí papá y mí Familia.
-No te preocupes Pen - dijo Colin tomándole la mano y pasando su pulgar por la sedosa piel de ella - Todo va a salir bien!

En ese momento, sus miradas se cruzaron y ambos sintieron la descarga eléctrica del contacto, por un breve momento la ausencia de sonidos los hizo percatarse de su respiración, del aliento que escapaba de sus labios.

Carraspeando para aclararse la garganta Pen se levantó de la silla
-Creo que me iré a descansar, fueron... Fueron... Muchas emociones por hoy...
-oh... Si si claro, puedes descansar tranquila en mí habitación yo... Estaré un poco más aquí, mañana... Mañana tengo una video llamada y debo preparar algunas cosas...
-ocupare la ducha... Ehhh... Bueno... Que descanses!
- Es tu casa Pen! Siéntete cómoda por favor!
Saliendo a toda prisa, Penélope busco su pijama y sus cosas para darse una ducha y relajarse, estar cerca de él de una forma tan íntima, es decir, tan cotidiana, no sabía si podía resistirlo.
Después de bañarse, se puso su pijama (unos pantalones suaves color rosa pálido y una blusa con con tirantes con algunos detalles de encaje) y se acostó durmiendo profundamente.
Después de un par de horas Colin estaba listo para ir por una ducha y dormir en aquel sofá cama pero noto que no había sacado ropa de dormir de la habitación.
-ahhh! Que tonto! Al parecer está dormida, debería escurrirme a la habitación y sacar algunas cosas?  - se pregunto revolviendo su cabello- que diablos! Entraré despacito
Abrió la puerta y tenía un velador encendido pero ella dormía profundamente, la delgada tira de su blusa se había movido ligeramente y apenas podía ver asomarse uno de sus rosados pezones.
Demonios! Porque me pasan estas cosas?! Me muero por saborearlo de nuevo! Colin Bridgerton! No te comportes como un enfermo! Concéntrate, la ropa de dormir? Donde diablos está? Penso mientras daba vueltas nervioso sin encontrar lo que buscaba, de repente se golpeó el dedo pequeño del pie con la esquina del mueble
-Puta! Ahhh! Maldita sea! Exclamó en voz baja e irritada
-Colin? Que pasa? Que estás haciendo? - pregunto Pen media dormida acomodandose la tira de la blusa y enrollandose en la sábana sin notar mucho su aspecto.
-Buscaba mí ropa de dormir, olvidé sacarla, siento despertarte pero... Ahh! Demonios! Sin aguantar más se sentó en el bordo de la cama y se tomó el dedo pequeño.
La risa de Pen inundó el lugar y se apresuró a encender la luz
-Eso... Eso duele!
- Es peor que un puñetazo! - exclamó dejando salir la risa que terminó siendo aún más sonora al mezclarse con la de ella.
-oh! Ahí está! Mí pijama! Iré a Ducharme, que descanses!
- que descanses y... Ten cuidado
Replicó Pen sonriendo

Después de un rato ambos estaban en sus lugares de descanso mirando al techo pensando exactamente lo mismo

Como podré contenerme?
Dios... Ni siquiera sé si pueda lograrlo!

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