Abrí los ojos al notar los primeros rayos de sol en mi rostro. Giré mi cuerpo para quedarme de lado, de espaldas a la pared.
La morena aún dormía, miré sus facciones, su cuerpo relajado y su respiración calmada.
Transmitía paz.
Suspiré al darme cuenta de que aquella morena se había apoderado de una gran parte de mi corazón, y que la etiqueta "amigas" ya no era la adecuada.
Quedaban tres días más antes de volver a la rutina y llegados a este punto... ¿Por qué no hacerle caso a lo que realmente grita el corazón?
Aparté la sábana que cubría mi cuerpo, me dirigí al baño, me lavé los dientes y meé. Al terminar, volví a la habitación donde la morena aún dormía plácidamente, cerré la puerta, eché el pestillo, me acerqué hasta la cama de la morena y delicadamente me tumbé a su lado.
Abrió los ojos poco a poco, a lo que con delicadeza acaricié su rostro.
-Duérmete un poquito más Nat, aún es pronto-.
Ella giró su cuerpo y se acurrucó contra el mío y recordando de que nos encontrábamos al sur de España, en pleno Agosto, donde la temperatura debía de estar rozando los 37ºC, me dieron ganas de apartarla, pero mirando su relajado rostro, se me quitaron hasta los sudores.
Paseaba una de mis manos por su espalda, mientras pensaba los miles de planes que podríamos hacer juntas.
Ir al cine, rutas de motos, viajes y mil movidas más que se nos ocurrirían a lo largo de los días.
-¿Qué haces tan pronto despierta? -Susurró la morena sin abrir los ojos-.
-No sé, me he despertado con el sol, sigue durmiendo anda, aún es temprano. -Besé su frente-.
-No quiero dormir, me gusta sentir tus caricias. -Rodeó mi cintura mientras abría delicadamente sus ojos-.
-Te ves super tierna intentando abrir los ojos con la claridad-.
Ella sonrió mientras dejaba un pequeño beso en el cuello.
-¡Ay! Que me da cosa. -Me reí por lo bajo-.
-Sí, cosa. -Se carcajeó antes de levantarse de la cama. -Ahora vengo, voy a miar-.
Salió de la habitación cual zombie y pocos minutos mas tarde entró en la habitación, echó el pestillo como siempre y se tumbó a mi lado.
-¿No quieres mimir más? -Me preguntó tumbándose boca arriba-.
-Ño. -Respondí pasando una de mis piernas por encima de las suyas y un brazo por su cintura-.
-¡Ah! -Se quejó moviendo mi cuerpo-.
-¡¿Qué pasa?! -Me asusté al ver su cara de dolor-.
-Que me has pillado un huevo con tu rodilla. -Se carcajeó agarrando de nuevo mi pierna y colocándola sobre sus piernas estratégicamente-.
-Hostia, lo siento. -Me carcajeé por lo bajo dejando un par de besos en su mejilla-.
-No pasa nada. -Giró su cuerpo para quedarnos cara a cara-.
Miraba sus facciones pausadamente, mientras los pensamientos de los planes volvían a mi mente.
-¿Qué piensas?-.
-En lo guapa que eres. -Dejé un pico en sus labios-.
-Hoy te has levantado cariñosa ¿No?-.
-Un poco moñas si... ¿Te molesta?-.
-Para nada, ¿La Alba cariñosita? Mi segunda Alba favorita-.
-¿Y la primera? -Pregunté curiosa-.
Ella sonrió tras relamerse sus labios.
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572 km ｢Albalia G!P｣
عاطفيةSiempre se han llevado como el perro y el gato. Pero un viaje cambiará todo entre sus vidas. Una historia que te hará morir de rabia, de risa y de amor.
