-se que me detectaste...- dijo a la espalda del peliverde, que aún seguía arriba del poste de luz -¿Por qué no bajas...?- las expresiones y el uno de voz, no sonaban amenazantes, pero tampoco transmitían amabilidad, era más bien una orden.
-....- el joven solo volteó a ver a su espalda, para ver de quién se trataba.
-¿Donde están tus modales?- preguntó observando a los ojos al héroe.
-....- un silencio fue su respuesta, ninguno daba tregua ante el ambiente tan tenso que se había conformado entre ambos -¿No sé supone que antes de exigir el saludo... Debas saludar primero?- un nuevo silencio se hizo presente, silencio que el mismo vigilante decidió romper -¿Que más da?-.
Dejándose caer hacia adelante, al último instante, sus látigos pararon su caída y lo dejaron en el suelo suavemente. El agua le llegaba a las rodillas y la corriente era lo suficientemente fuerte como para arrastrar a cualquier persona, pero los presentes no eran normales.
-buenos días Stain...-.
-....- el asesino de héroes, miró detenidamente a la persona delante suyo, de arriba a abajo -¿Tu eres.... Midoriya Izuku?-.
-Deku... Llámame Deku...- es extraño como una persona amable puede llegar a ser amenazante con su tono de voz para exigir algo.
-de acuerdo Deku... Dime... ¿Que es lo que pasó?¿Por qué Japón está de cabeza?-.
-¿Tiene algún sentido perder el tiempo de lo que pasó?¿Justo en este momento?- tras una pausa -¿A qué viniste?¿A ti también te envío All For One?- activando su quirk.
-no... Pero... Dime... ¿Hiciste todo lo que pudiste... No es así?- por lo que Izuku asintió.
-di mi cuerpo entero- sacándose su máscara y su protector, dejando ver su mal estado.
Una luz llegaba a la ventana, entrando en la habitación de color blanco grisáceo, con detalles en blanco. Un chirrido se escuchó, proveniente de la puerta, un hombre alto de ropa oscura, con el cabello largo entró.
Lentamente avanzó hacía la cama, moviendo aquel bulto en la cama y con una voz suave habló.-despierta Eri, es hora de levantarse, ya hice el desayuno-.
La niña identificada como "Eri" parecía resistirse al llamado de aquel hombre de ropas oscuras, por lo que el azabache la mueve de lado a lado para despertarla.
-vamos, se enfría tu desayuno, además hoy te visita alguien especial- ante la emoción, la niña sale de la cama de un salto.
Poniéndose sus pantuflas, va directo a la sala de comer, en donde estaban servidos una taza de leche, unas galletas dulces y para terminar una manzana. La albina comenzó a consumir hasta que sonó como alguien tocaba la puerta, lo que la emocionó por demás. Rápido se baja de la silla para ir a la puerta, girar el picaporte y a todo pulmón gritar.
-¡DEKU!- desilucionandose al no ver al mencionado -oh... Hola Mirio...- abrazando al rubio con algo de desilusión, que el rubio detectó al instante.
-se que extrañas a Midoriya, todos aquí lo extrañamos, pero no todo en la vida es posible Eri- subiendo la en brazos para darle palmadas en la espalda.
-lo extraño mucho...- reposando su cabeza en el hombro del adulto.
-lo se...-.
-Va a volver ¿No es así?- escapándose algunos que otros sollozos -quiero que el me haga manzanas acarameladas... Quiero divertirme con él...- algunas lágrimas empezaron a salir y ante la impotencia, la niña apretó el agarre en el traje de Mirio.
-tranquila Eri, el va a volver sano y salvo y con la misma sonrisa de siempre-.
-¿Y si no vuelve?- esas palabras calaron hondo en el pecho de Mirio, una sensación de inseguridad y amargura invadió su pecho -hace días, tengo pesadillas y, y en todas, un hombre muy malo siempre derrota a Deku, y al final.... Y al final...- un nudo en la garganta hizo que la niña no pudiera terminar la frase en el momento, pero que el mensaje era claro -fueron muchas las pesadillas... Y siempre... Y siempre terminaba igual- las lágrimas aumentaban y no parecía tener fin.
-tu tranquila, eso nunca va a pasar, recuerda que Midoriya nunca está solo, siempre un héroe profesional lo sigue para siempre apoyarlo- tratando de sonar tranquilo, leves alteraciones en su voz se hacían notar, escuchar a la niña lo debilitó e hizo que lagrimeara -nunca dejaría que le pase algo, te prometo que no voy a dejar que le pase algo-.
-l-lo.... ¿Lo prometes?-.
-lo prometo- ahora sí más tranquilo, Mirio la dejó en el suelo -mientras tanto ¿No quieres que juguemos a algo?-.
-¡Si!- dijo ya más animada.
-¿A qué viniste?- preguntó Izuku.
-vine a advertirte de algo, información, lo más importante que debo decirte, es que quedan 14 días para el desastre, All For One se comunica en una especie de frecuencia con Shigaraki y de ves en cuando, Tomura actúa como AFO. Intenta controlarlo, como si fuese un pasaje de mente, y parece que se va a completar en 14 días, prepárate, reúne refuerzos y... Buena suerte, adiós- dándose la vuelta para caminar en otra dirección.
-gracias... Y... Adiós también...-
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Espero les guste este capítulo, se que fue corto y que tardé en entregarlo, pero estoy algo ocupado con la universidad.
Les dejó el último dibujo que hice y publiqué en mí instagram, donde publico fotos de mis dibujos. Gracias por leer.
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¿PODRE VOLVER A SONREÍR?
FanfictionCansado, con hambre, insomnio y decaído, Izuku batallará contra la clase 1-A, logrando escapar y tratando de enfrentar a All For One desde las sombras. Posición 23 de 28.700 historias en el ranking de #bokunohero