Capítulo 1 ( Parte 3)

52 6 6
                                    

-... por tanto el diablo que lleva en sus entrañas debe ser enviado de vuelta a las llamas del infierno, de esta manera ella no podrá provocar la muerte y la destrucción de su clan-termino diciendo laird Kim.

-¡Quemen a esa condenada bruja!

-¡Rápido, antes de que haga más conjuros contra nosotros!

-¡Quemenla, quemenla, quemenla...!- las voces se elevaron a modo de plegaria, hasta que todo el clan coreó al unísono pidiendo su muerte.

Al fijar su mirada en aquellos Adustos rostros, comprendió la absoluta desesperación que dios sentir su madre el día que la ejecutaron. Sin embargo, el sufrimiento de su madre se fue mayor ya que murio dejando a un marido angustiado y una hija a un demasiado pequeña. Al menos jennie no dejaba a nadie. Su padre había muerto librándose del horror de ver a su hija morir de la misma manera que lo había hecho su madre antes. En cierto modo era consolador, se convenció así misma luchando contra las lágrimas que en un daban sus ojos.

-¡Enciendan la hoguera!- Ordenó laird Kim, esforzándose para que se le oyera por encima del griterío.

El clan alzó los brazos en el aire y le vitoreó.

Dos hombres avanzaron portando sendas antorchas, la respiración de Jennie se hizo más profunda; apretó los brazos contra la estaca y dijo para sí:

《Por favor, Dios mío, permite que pierda el conocimiento antes de que las llamas devoren mi cuerpo》

Lanzó una última mirada llena de odio a Minjoon. Recostado en su silla observaba con cierto aire de triunfalismo, no obstante ella sabía que se trataba de una victoria vana.

《Nunca tendrás la piedra, bastardo》

La primera antorcha comenzó a descender. Fue presa del terror, pero se ordeno a sí misma no soltar una lágrima.

Uno de los guardias sonrió al dejar suspendido en el aire la antorcha sobre la hierba y las ramas secas.
-Fuera de aquí, bruja-gruñó-. A las llamas del...

Espero a que dijera《Infierno》, Pero lo único que emitió fue un gruñido apagado. Jennie lo observó confundida, sus ojos se abrieron de par en par y luego se quedaron en blanco. Con un jadeo cayó desplomado en el suelo; de su espalda sobresalía la empuñadura con piedras preciosas de una daga y su antorcha abandonada yacía sobre las ramas secas.

El portador de la otra tea miró estupefacto a su compañero muerto. Entonces arrojó la antorcha al árido nido bajo los pies de Jennie.

La guerrera borracha de pelo cobrizo, a su izquierda, vacío la Cuba de cerveza que llevaba en las manos, extinguiendo las llamas. Luego golpeó con fuerza la cabeza del guardia con la improvisada arma, le hizo girar sobre sí y dándole una buena patada por detrás lo envió volando hacia la multitud de asombrados Kim's

-¿Qué está sucediendo?-preguntó laird Kim haciendo un gran esfuerzo para ver a través de la gente-.¿Está realmente tan borracha aquella mujer pelirroja...?

-¡Detengan a esa estúpida!-Gruñó Minjoon mientras Manoban, la loca, se dirígia al galope hacia la estaca. Se levantó de un brinco tirando hacia atrás la silla-.¡Detente, Manobal!

Las llamas de la primera antorcha se habían extendido hambrientas hacia las ramas no mojadas por la cerveza y avanzaban ahora por el bajo del vestido de jennie. La mujer corpulenta se subió de un salto a la plataforma y haciendo uso de un machete comenzó cortar la soga que la mantenía sujeta al poste. Entre tanto, Manoban avanzada como un rayo a caballo, con su gran espada en alto, amenazando a todo aquel lo suficientemente loco para interceptarle en el camino. Los Kim's, atónitos, se apartaban complacientes, advirtiendo lo loca que estaba, o quizá, pensando que se trataba de un conjuros mágico de Jennie. Cuando Manoban alcanzó la plataforma en llamas, la de ojos gatunos sintió como cedía la última cuerda. Empezó a desplomarse, pero la gran chica guerrera la levantó con facilidad sobre sus piernas debilitadas, arrojándola al caballo de Manoban.

Hechicera(Adaptación Jenlisa )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora