JIMIN.
Siempre fui el típico niño que le pareció más interesante mirar el cielo que seguir al resto de mi edad.
Siempre fui demasiado curioso.
El espíritu, por descubrir cosas extrañas, o interrogar hasta la mínima cosa, fluía entre mis venas.
Siempre lo quise conocer.
Siempre quise ser su amigo.
Inclusive después de lo sucedido a mis cortos 5 años.
Siempre me sentí atraído por ese peligroso misterio.
Por eso, sucedió...
Mi terrible curiosidad me dejo con la incertidumbre hasta mis casi 18 años, te conocía, inclusive te vi crecer, pero no fue suficiente para ser tu amigo, nadie lo fue. Todos en clase te llamaban el raro, no llegabas a ser el nerd porque las notas no precisamente tan poco te interesaban mucho.
Otro, como mi mejor amigo Jin te llamaban; el anticristo, el pequeño niño de la profecía. Decía que si buscábamos por algún lado encontraríamos la marca del 666.
Jungkook; mi terrible y más grande rompecabezas.
Cuando te vi aquella vez, con tan solo casi 5 años, tus ojos, aquellos que llevaban un color diferente, cada uno me cautivaron. Pero, ¿por qué jamás me hablaste? Aun cuando ese mismo día me acerqué y me presente tratando de ser tu amigo, dejaste mi pequeña mano extendida y te marchaste.
Una semana, te esperé una semana en recreo intentando hacer que digas alguna palabra, pero nada salía de tus labios, al mes mis sospechas de que eras mudo crecían, ni una sola vez te escuché hablar y lo peor de todo es que parecía que solo yo se daba cuenta de ello, ni la profesora tenía el más mínimo interés en incluirte. ¿Por qué? Siempre me pregunté por qué todos intentaban hacerte sentir que no existas.
Eso me fastidiaba.
No me detuve. Persistí con mi terco pensamiento de escuchar tu voz, el sonido, mi nombre entre tus labios se convirtió con el pasar de los meses en una necesidad.
Luego, cuando por fin pude escucharte, supe que no pararía hasta descubrir que es lo que escondes.
«Jimin»
El sonido de tu voz se repito días, luego semanas, tuve que volver a insistir para escuchar nuevamente tu voz, me dificultaba con el pasar de los meses, recordarte. Además, el extraño hormigueo de mi nombre sobre tus labios seguía intentando avivar.
¿Quién si?
Quien a sus cortos cinco años sentía una necesidad por lo desconocido y peor aún, la emoción.
Simplemente, lo vi y algo en mí estallo en intriga.
Pálido, su piel siempre fue tan pálida que hacían a sus ojos resaltar más lo colores, su aspecto fue desde un principio causa de mi curiosidad.
Jungkook no lucia muy bien, inclusive podía comparar con aquellos niños con falta de hemoglobina, con aquellos que tenían problemas con la piel o algo parecido.
Era silencioso, frío, su mirada gélida a los cortos 5 años siempre me congelaba.
Quien sea que le hablase lo ignoraba sin medir las consecuencias, luego desaparecía con una agilidad impresionante.
Eso solo aumento mi curiosidad.
Vamos, era un crío, uno con toda la pinta de explorador. Uno, a quien sus padres lo consentían, era el menor de tres... Literalmente absolutamente cualquier cosa lo conseguía.
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𝐃𝐚𝐫𝐤. © [LA SALVACIÓN EN TUS MANOS]
DiversosJimin desde que tiene uso de memoria, siempre deseo conocerlo, siempre quedó en su "deseo" a pesar de haber pasado un poco más de 15 años persistiendo, después de muchos sucesos inevitablemente desistió; sin embargo, solo él sabe que su obsesión no...