Cap12. Puta contraseña

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-joder, si desde dentro se veía así de incómodo no me puedo ni imaginar como lo has sentido- dijo una voz al lado mía. Di un respingo

-coño, teniente. Me ha asustado- Hank rodó los ojos

-Lexie, yo creo que me puedes tutear- dijo en un tono enfadado pero bromeando

-lo que usted diga, teniente- sonrió. Sabia que Hank tenia sentido del humor- pero ahora lo importante es que me enseñe esas pruebas

-muy bien, niña. Sígueme- me indicó y yo lo seguí

La comisaria por supuesto no estaba vacía, y eso me preocupaba bastante. Necesitaba llegar ahí sin que nadie sospechara. Pero, ¿cómo haríamos eso?

-teniente- me puse a su lado- ¿cómo vamos a meternos sin levantar sospechas?

-no tengo ni idea- me respondió sincero. Yo le miré con cara de: "¿entonces que hacemos aquí?" Hank sonrió- tranquila, niña. Si he aceptado traerte aquí, es porque sé que algo lograremos- relajé mi cuerpo- hombre, no te haría esa putada

-vaya, no conocía ese lado suyo- bromeé

-no hagas que me arrepienta de querer ayudarte- dijo acercándose al mostrador. En verdad sabia que el teniente no hacia esto solo por mi

-buenas, ¿qué se les ofrece?- nos preguntó amablemente la recepcionista androide

-soy el teniente Anderson y ella es...- me miró. Suspiró y volvió a mirar a la recepcionista- es mi hija Lexie- lo miré con tristeza. No hacia falta que mintiera de tal manera sabiendo lo que había pasado- venía a recoger algunas cosas y la cría me quería acompañar- el Led de la recepcionista empezó a girar- ¿hay algún problema? 

-en absoluto, teniente- contestó con una sonrisa- pueden pasar

-muchas gracias- le devolví la sonrisa

Cuando pasamos la puerta de seguridad, vimos que la comisaria estaba llena. Al ver la cara de Hank, supuse que todas personas eran compañeros suyos

-oye teniente, no hacia...- me cortó

-cállate- me ordenó. Yo hice un gesto de que cerraba mi boca con cremallera

Seguíamos andando por el pasillo y por ahora nadie se percataba de que estábamos ahí. Nadie se percataba hasta que me choqué con un hombre bastante fuerte

-a ver si miras por donde vas, ¡imbécil!- me gritó

-¿así le hablas a todas las tías?- lo retó Hank- veo que sigues siendo un capullo, Gavin

-hombre, Hank. Me alegro un montón de verte- dijo irónico. Luego me dedicó una mirada de arriba a bajo- ¿y la cría? No sabia que te molaban menores, Anderson

-soy Lexie Robinson. Un placer- le sonreí tendiéndole la mano

-mírala que maja- aceptó mi apretón- ¿qué quieres, Hank?

-vengo a recoger unas cosas- mintió. El tal Gavin me miró

-¿con la chica?- preguntó señalándome. Hank asintió seguro de si mismo. Gavin se acercó a él- Hank, lamento decirte que aquí ya no queda nada tuyo. Así que...- me miró- ya os podéis ir de aquí, par de capullos

-mira, chaval- Hank se acercó a Gavin furioso. Me puse entre ellos dos

-eh, teniente- Hank no me hizo caso- teniente Anderson- solo miraba a Gavin- ¡Hank!- por fin me miró- no pasa nada, nos volvemos por donde hemos venido. Ya encontraremos otra forma- Hank me cogió de los hombros

Machine's HeartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora