-te quiero- solté cuando me separé. Abrí los ojos como platos cuando me di cuenta de lo que solté sin pensar. No lo pensé. Pero si lo sentí-¿co-cómo que me quieres?- preguntó Connor atónito. Su Led girando de color amarillo hacía que mi corazón se estrujara
¿Realmente lo haces? Si tan solo...^^INESTABILIDAD EN EL SOFTWARE
-lo-lo dije sin pensar- miré a Cameron que estaba con cara de confusión. ¿Por qué había soltado eso?- es decir, es como si se lo dijera a... a Cameron por ejemplo- me expliqué nerviosa. Su Led volvió a girar de color amarillo, procesando la información. Cameron me miró triste, como esperando que mis sentimientos hacia él fueran más que de amistad
-si, si claro- respondió Connor con un semblante serio- vete con tu amigo. Ya te recogeré cuando sea oportuno- ni me dio un abrazo. Solo se marchó dejándome con un horrible dolor en el pecho
-¿qué acaba de pasar?- preguntó Cam con una risa incómoda para restarle importancia
-solo un error por mi parte- le conteste girándome hacia él- bueno, ¿nos vamos?- y comencé a andar hacia Jericho. Cameron corrió un poco para colocarse a mi lado
Cuando llegamos, Cameron se quedó mirando el lugar con una gran impresión. Yo lo miraba con una sonrisa. Nunca pensé que a quien traería a Jericho sería a Cameron. Seguimos andando y por fin vi a Markus
-¡hermanita!- gritó con ilusión cuando me vio. Corrí a abrazarlo y él, por supuesto, me lo devolvió. Cuando nos separamos, dirigió su mirada hacia Cameron- ¿quién es tu amiguito?- dijo con un tono pícaro
-es Cameron, un compañero de clase- Markus se acercó a él. Cameron se notaba nervioso y era normal. Había varios divergentes dañados y algunos daban miedo
-¿cuáles son tus intenciones con mi hermana?- preguntó mirándolo fijamente. Yo abrí los ojos como platos
-¡Markus!- le grité acercándome a él. No quería confundir aún más a Cameron
-bue-bueno mis intenciones son buenas lo-lo juro- le respondió nervioso. Luego me miró rápidamente en señal de ayuda
-Markus, yo creo que lo estás asustando- dije poniendo mi mano sobre su hombro y alejándolo un poco de Cameron- ¿por qué me necesitabas?- pregunté haciendo que solo me mirara a mi
-necesito que te cueles en un sitio- me pidió serio. Yo asentí
Cameron y yo fuimos al centro de Detroit. Allí entramos a una tienda gigante de androides. Era la más grande de la ciudad. Cuando entramos, los dos con las capuchas de nuestras sudaderas puestas, empezamos a mirar todas las partes de la tienda
-¿y qué necesitas de allí?- pregunté mientras me sentaba en un barril. Cameron y Markus imitaron mi gesto con otros dos que se encontraban cerca
-horarios- dijo contando con un dedo
Me acerqué al mostrador. Justo detrás había un tablón con varios papeles. Con suerte uno de ellos tenia los horarios de todos los trabajadores. Miré a Cameron que estaba en otra cosa, pero igualmente me miró y me asintió. Todos los trabajadores terminaban a la misma hora: a las nueve y media de la noche. Por lo tanto no había turno de noche
-número de cámaras- siguió numerando con sus dedos
Mientras yo me dirigía al mostrador, Cameron se encargaba de contar las cámaras. Todas estaban colocadas para no perder de vista ninguna parte de la tienda. Pero para ellos sería fácil desconectarlas. Cuando Cameron terminó de contarlas me miró y me asintió. Había seis cámaras en total
-y por último y más importante...- hizo una pausa dramática- el almacén de la tienda
Teníamos claro el numero de androides que se encontraban en la tienda, pero teníamos que comprobar si habían más guardados en el almacén. Guardados como objetos para uso propio. Entré yo primera mientras Cameron vigilaba que no estuviera mirando nadie hacia esa dirección. Lo esperé un rato y luego entró
-¿no te parece raro que esté encendido?- me preguntó mientras andábamos con cuidado. Realmente si que era raro que las luces del almacén estuvieran encendidas
-si que es extraño, si- le contesté mirando alrededor. Entonces escuché unos pasos y le agarré el brazo Cameron. Corrí agarrada de él hacia detrás de una especie de capsula donde se guardaban más androides. El problema es que quedamos muy pegados
-Lex, ¿qué pa-?- lo corté poniendo mi dedo en sus labios. Él se puso aun mas nervioso
-calla, he oído algo- le susurré obviando sus nervios. Para ser francos yo también estaba nerviosa. Soy humana lo siento. Fue entonces cuando alguien pasó. Alguien que hizo que bajara mi dedo y quedara estupefacta
-¿papá?
Volvimos a Jericho. Debería estar contenta. Conseguimos todos los datos para ayudar a Markus. Pero ver a mi padre me dejó sin palabras. Hacia mucho tiempo que no lo veía y todavía no le había perdonado por lo que hizo
-Lex, ¿habéis conseguido todo?- me preguntó con una sonrisa cuando nos vio llegar. Yo me encontraba con una cara larga, así que fue Cameron quien respondió
-si, si lo hemos conseguido todo- respondió mirándome triste. No entendía el motivo por el que me encontraba así, pero no sentía la confianza suficiente como para contarle mi pasado
-¿está todo bien?- me preguntó Markus preocupado. Yo lo miré. Iba a contarle lo que había pasado, pero mi alarma sonó. Mierda
-Cameron, hay que irse- le avisé apurada. Le di un rápido abrazo a Markus y me separé- te mando los datos por el reloj. ¡Te quiero, adiós!- le grité, y Cameron y yo salimos rápidamente de Jericho
Íbamos corriendo por las calles de Detroit hasta llegar a la casa de Cameron. Si llegaba tarde no me lo iba a perdonar. No podía tener tres disgustos en un mismo día. Por suerte cuando llegamos, realmente cansados, Connor aún no había llegado. Nos sentamos en el escalón de la entrada a esperarlo
-¿no me vas a contar por qué has reaccionado así al ver a tu padre?- preguntó después de un breve silencio
-es que...es largo de contar y no quiero aburrirte- me excusé de una forma horrible
-no me aburres Lexie. Me encanta escucharte, lo sabes- me sonrió poniendo su mano en mi rodilla. Le sonreí de vuelta. En verdad Cameron era una persona sencilla, sin complicaciones. No traía problemas a mi vida
-gracias por ser así conmigo, Cameron- él dirigió su mirada a mis labios y luego a mis ojos. ¿Me estaba pidiendo permiso para besarme? Si lo beso...tal vez me olvidé del estúpido de Connor. Pensé. Así que como una idiota asentí. Cameron puso suavemente su mano en mi mejilla y se acercó. Se hizo eterno hasta que sus labios rozaron los míos. Pero había un problema. No sentía nada
^^INESTABILIDAD EN EL SOFTWARE
ESTÁS LEYENDO
Machine's Heart
AdventureEn 2038, todo el estado de Detroit ya estaba repleto de androides. Cada ciudadano ya tenía al suyo, aunque no todos estaban de acuerdo con el uso de estas maquinas. A estos se le llamaban anti androides. A Lexie, una chica con las ideas claras que...