Empíreo

Alexitimia

Jingyi no se quejaba de levantarse temprano, estaba acostumbrado, tampoco de tener deberes, en el receso de las nubes siempre existían, incluso con todo el cuerpo adolorido podía hacerlos.

Pero... Pero... ¡Pero! Ahora todo el mundo estaba en eso, eso a lo que todos conocen y llaman como coquetear, aunque la joven amante y Sizhui digan que no.

Bastaba con mirar hacia atrás y verlos revisar el mapa, tan pegados que parecían siameses, mirándose fijamente en momentos, sonrojándose para después "disimular", claro y él se chupaba el dedo... del otro lado su papá y su mamá "revisando" las velas mientras hablaban, uno a lado del otro, de Hanguang-Jun y el mayor Wei ni siquiera hablaría, ellos siempre coqueteaban, siempre de la mano, corriendo a los brazos del otro.

Y no quería sonar como el maestro Qiren... Aún así ¡Desvergonzados! No supo ni dónde meter la cara, mejor salir o iba a terminar pegado al suelo de tanta miel. Su idea de aventura no era ver a un trío de tortolos enamorados, además nadie quiso salir a explorar, si no fuera ya incómodo su madre, siempre estricto le dijo sin mirarlo cuando bajó del barco mágico

"No salgas de mi vista, no te apartes del camino, no toques nada, no comas nada, no huelas nada y no, lo que sea que estés pensando, no Lan Jingyi"

Tan aburrido... De verdad. ¿Dónde estaban los descubrimientos importantes? ¿Las fascinantes vistas, criaturas y demás? ¿La emoción y la diversión? En ningún lado, no se veían, no estaban, parecía que se habían ocultado de él y ahora, tan aburrido como estaba ¿Qué más podía hacer si no recoger leña o algo por el estilo? Aunque le dijeron que no tocara anada ¡No era justo!

O todo era aterrador, doloroso o salían lastimados, vaya aventura.

-¿Por qué a mí no me pasa nada interesante? -Preguntó tomando otra ramita, miró hacia el cielo -¿Qué tienes contra mí? ¿Uh? ¡No es mi culpa no ser el protagonista apuesto de las novelas de Sizhui! -Gritó molesto para después patear una piedra -"No salgas de mi vista" -Imitó tratando de alcanzar el grueso tono de su madre -¡Jamás salgo de ahí! Y cuando lo hago no se da cuenta

Jadeó molesto y negó, podía ver aún el transporte, pero, estaba seguro de que sus padres, tíos y primos ni siquiera notaban su ausencia, nunca viviría nada emocionante, pasaría sus días envejeciendo rodeado de enamorados, conejos, pergaminos y un montón de deberes.

-Ugh ¿No puedes darme algo de aventura, eh? -Cuestionó mirando al cielo -Cielos, ni siquiera sé a quién le hablo, estoy volviéndome loco...

Miró hacia abajo y encontró algunas piedras que no había visto antes, negras y brillantes, se agachó para apreciarlas mejor... Entonces. Escuchó una especie de zumbido molesto, como si el aire fuera cortado con algo, sabía de eso, cuando practicaba con la espada era normal escucharlo, miró de lado a lado.

Si eso no fuera ya raro, su sexto sentido climático se encendió, el aire bajó muchos grados, además de que el viento sopló agitando su ropa y fleco. Por inercia soltó la madera y probó tanto la dirección como la temperatura. Aire frío, aire caliente y además humedad ¿¡Un tifón!? ¡Pero si no había una sola nube antes! Miró hacia el cielo, sus pupilas se contrajeron.

Había una extraña nube cónica, alrededor del bosque, los animales dejaron de producir algún sonido, además, ya era muy extraordinario, pero, algo estaba cayendo, justo a su dirección, verde con rojo, como un fuego lleno de auroras boreales... Un meteorito iba a toda velocidad, sin embargo era incapaz de moverse.

-Interesante no quería decir mortal -Exhaló impresionado, al mismo tiempo que... No, de hecho y para su sorpresa no estaba aterrado.

Le iba a caer un meteorito justo como pensó la noche anterior y no tenía miedo, porque no iba a morir, estaba completamente seguro, en especial porque en lugar de acelerar, el extraño objeto empezó a perder velocidad e ir lentamente, casi como si la gravedad hubiera cambiado a su alrededor. Fascinado Jingyi caminó varios pasos, la luz verde y naranja empezaba a fluctuar, lo que fuera que estaba cayendo nunca antes lo había visto, ni con un telescopio.