Empíreo

El sauce y la flor

Wei Wuxian levantó la plaquita observándola a contraluz, la movió de un lado a otro entre sus dedos.

-Mmm -Resopló -Bueno...

Jin Ling que estaba de espaldas miró hacia atrás pero Jiang Cheng le regresó la cara a la pared.

-Estás atrapado -Exhaló después entregándola a Zizhen
-¿Qué? ¿Por qué? -Preguntó el muchacho, mirando de reojo al Jiang, esperando que lo aventara del barco en cualquier momento.
-Las placas de identificación sólo se pueden usar una vez por viaje -Le señaló el mayor y encogió los hombros -Antes no era así pero tu papá... Ya sabes.
-¡Nadie me dijo eso! -Gritó Zizhen
-No se supone que deban venir-Señaló Jiang Cheng y Zizhen se sentó otra vez en silencio
-Sólo quería ayudar a A-Ling -Jadeó
-Oh, que niño tan bueno... Eso lo sacaste de tu mamá -Señaló Wei Ying
-¿No podré regresar? -Cuestionó el muchacho cabizbajo, Wei Ying le palmeó la cabeza
-No creo que sea el caso... Quizá tu tío Ning tenga una disponible sin el sello de retención que les ponen ahora, si no... Todavía puedes volver en el portal del norte -Animó sonriendo agitando las mangas de sus túnicas negras para después acercarse a su oído -Aunque si te descubren vas a quedarte para siempre, no hables de más
-¡No lo haré! ¡Por favor señor Sandu Shengshou, no me cuelgue de la proa ni me lance! -Rogó de rodillas, Jiang Cheng que mantenía los brazos cruzados exhaló fuertemente

-¡Nunca hice eso! -Vociferó pero su hermano adoptivo empezó a contar con los dedos-¡Sólo con los del otro lado! -Señaló de malas, Zizhen se escondió detrás de Wei Ying -Y en cuanto a ustedes dos... Creo que fui muy claro Lan Jingyi, no tocar, oler, agarrar o mirar nada
-No dijiste... Nada sobre atrapar algo... -Señaló el chico tratando de conservar el equilibrio mientras escribía, Jiang Cheng no se tentó el corazón para darle un buen golpe en la coronilla
-No le respondas a tu papá -Exigió Xichen pero estaba más calmado que los demás, al menos eso pensó Jin Ling
-Y tú... -Señaló el de prendas moradas a Jin Ling
-¡Pensé que ibas a lanzarlo! ¡No me puedes culpar! -Gruñó volteando, Jiang Cheng le volvió a pegar la frente a la pared
-¡Manos quietas, también la boca! -Vociferó -¿Es que quieres llegar con los labios así a ver a tus papás?

Jin Ling agachó la cabeza ¡Tampoco era su culpa! Enrojeció por toda la vergüenza, estúpidos humanos y sus besos. No, estúpido Sizhui y sus besos atolondrados.

-Oh, vamos también fuimos jóvenes -Se rió Wei Ying -¿O por qué insonorizar los camarotes? -Preguntó tomando un mechón de su cabello y mirando distraídamente las puntas
-¡Cállate! ¡No los defiendas! Y más vale que le enseñes a tu hijo a tener autocontrol o voy a castrarlo antes de la boda -Gruñó señalando al muchacho que tenía toda la cara roja y se limitó a mirar sus copias.
-Sólo fueron unos besos... Nada del otro mundo -Le señaló Wei Ying

Jin Ling prefirió seguir mirando la pared, exacto, unos besos... Pero la sensación de que todo el cuerpo hormigueaba cuando lo recordaba era extremadamente indigna, principalmente en un lugar que pensó jamás en la vida sentiría algo... Y detrás de sus oídos, en sus lunares, aún percibía el ardor que se extendía hasta su estómago y pecho.

Y no fue mejor cuando caminaron de regreso, al menos su tío era cortés y abrió una cámara para Zizhen que hablaba o mejor dicho escuchaba irremediablemente a Jingyi quien no dejaba de parlotear como si fuera un experto del mundo.

Pero él y Sizhui no tenían nada que decir, incluso cuando se quedaron a solas en el pasillo, ni siquiera podían verse a la cara.

-Me voy -Declaró Jin Ling tras los más vergonzosos minutos mirando un punto interesante en el piso.
-Ummm -Fue todo lo que respondió el siempre elocuente Lan, no sin antes y de manera furtiva, con todo el valor que le restaba tomó rápido el rostro del doncel entre sus manos y depósito un beso suave, demasiado casto a comparación de los otros en sus labios y frente, desapareció después como si entrar a su espacio le salvara la vida, mientras que Jin Ling se quedó mirando, con las mejillas arreboladas la puerta sin poder proferir una sola palabra.