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Pensó que eso no podría ser más raro, toda su ropa picaba y Baekhyun se sentía muy raro porque toda esa ropa era elegante, JongDae lo había puesto nervioso cuando le dijo que tan solo la camiseta que le había conseguido para pasar desapercibido, c...

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Pensó que eso no podría ser más raro, toda su ropa picaba y Baekhyun se sentía muy raro porque toda esa ropa era elegante, JongDae lo había puesto nervioso cuando le dijo que tan solo la camiseta que le había conseguido para pasar desapercibido, contaba cerca de cuatrocientos dólares, dijo que lo haría lucir como alguien más en la fiesta y la gente no presta tanta atención, Baek estaba seguro de que la estaba dejando llena de sudor, hacía demasiado calor ahí dentro, había muchas personas aunque ese era un salón enorme, en una mansión irreal.

Baekhyun estaba usando esa camisa negra que le quedaba suelta, dejando ver sus clavículas que le daba un toque diferente al atuendo, pero los pantalones de cuero eran completamente ceñidos, Baek se sentía observado por las personas que pasaban enfrente a él, esa combinación sin duda no estarían funcionando si no fuera por el elegante moño que iba en su espalda baja, con ese profundo agujero que iba desde el botón de la nuca, hasta el moño, su espalda estaba completamente descubierta, así que se sentía muy extraño, su ropa normal ni siquiera era de su talla, solía comprar lo más barato siempre que encontraba en el almacén, por eso le molestaba la ropa tan apretada.

¿Siempre había sido delgado? Baekhyun estaba bebiendo una copa de champagne que le estaba ayudando a estar relajado, aunque eso era complicado cuando incluso sus zapatos eran finos y a la medida, Baek se los quería quitar.

La gente en ese lugar era toda demasiado elegante, demasiado rica, Baekhyun estaba seguro de que sus prendas y vestidos costaban más que cuatrocientos dólares, lo que era realmente aterrador, aunque JongDae había dicho que lo mejor era no demostrar miedo, porque sus feromonas lo iban a delatar con todo el mundo, así que estaba tratando de mantener ebrio y a la vez lo suficientemente sobrio para mantenerse cuerdo para realizar bien el trabajo.

Baekhyun había terminado suspirando con un montón de fuerza cuando se acabó el trago de su copa de nuevo, hasta el fondo, para darse fuerza, porque pensó que iba a tener que hacer más que quedarse en una esquina mirando, eso no pagaría todo el dinero que le debía a JongDae.

En el pasado, le habían dado dos opciones, o pagaba lo que debía o hacia algo sumamente arriesgado que probablemente lo haría terminar en prisión si salía mal, claramente en cualquier momento se habría negado a eso, se habría negado completamente a hacer algo malo, pero no tenía el dinero y las opciones se le acabaron.

Baekhyun se rascó el cuello mientras terminaba suspirando con un montón de fuerza, tocando entonces el collar de rubíes que JongDae le había dado para pasar aún más desapercibido, estaba jugando con él con fuerza, de un lado a otro mientras que buscaba a su objetivo entre el montón de cabezas que había por ahí.

JongDae le había dado los detalles, era la fiesta de cumpleaños de un tipo, un tipo del que olvidó el nombre porque no lo creyó importante, la mansión estaba encima de una gran montaña, rodeada de más mansiones que estaban rodeadas del mar, porque había un puerto lleno de yates y barcos al frente, Baekhyun estaba impresionado cuando llegó ahí, había llegado en taxi y había tenido que caminar como tres calles para que nadie se diera cuenta de que no estaba llegando en un auto deportivo o en un auto antiguo cuidado a la perfección a la fiesta. Eso estaba en el corazón de Milán, la ciudad más rica de Italia, una de las más ricas de Europa, el hogar de muchos millonarios y su refugio también, donde tenían sus casas de verano y donde escondían a sus amantes también probablemente.

El diamante de ParkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora