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Baekhyun se había arreglado mejor que nunca, estaba dedicando más tiempo a eso de lo que pensó que debería estar haciendo, sin embargo, pensaba que era por una buena causa, iba a enfrentarse a alguien, no era nuevo eso en su vida, sin embargo, est...

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Baekhyun se había arreglado mejor que nunca, estaba dedicando más tiempo a eso de lo que pensó que debería estar haciendo, sin embargo, pensaba que era por una buena causa, iba a enfrentarse a alguien, no era nuevo eso en su vida, sin embargo, está vez a diferencia de tantas veces, no sentía nada de miedo, lo que era realmente sorprendente a su modo.

Siempre había sido una persona cobarde que fingía ser valiente, pero está vez, algo diferente estaba pasando, realmente tenía ganas de enfrentar a ese tipo, al tipo que le había roto el corazón a la persona que no pensó que iba a cuidar. Baekhyun se sentía sorprendentemente ofendido, pensó que era porque sus sentimientos estaban siendo aceptados lentamente, y ahora no quería que nadie hiriera los de Chanyeol.

Aunque al principio de todo eso, pensó que no tenía.

Baekhyun llegó al restaurante usando unas enormes gafas de sol, estaba tratando de que las personas no supieran que estaba ahí, porque no quería comenzar con un escándalo, por lo que iba muy bien cubierto, incluso le había pedido a Minseok que lo llevará hasta ahí en su auto, que era bueno, pero no tanto como los autos en los que se manejaba la familia casi siempre, eso iba a hacer que fuera discreto, pero fue una molestía llegar hasta ahí porque Minseok no había dejado de cuestionarlo respecto que iba a hacer, que si creía que eso era buena idea, claro que pensaba que era una buena idea, porque estaba tomando la situación en sus manos.

“No creo que sea una buena idea, a decir verdad, LuHan siempre fue alguien que me daba miedo, no porque fuera peligroso, sino porque es muy tonto como para no darse cuenta de que sus acciones tienen consecuencias y como no peisna en eso, simplemente le da con todo” dijo Minseok, pero Baekhyun eso ya lo sabía, el hecho de que dijeran que LuHan era tonto, le daba todavía más confianza, él no se creía del todo listo, pero al menos si era consciente.

“No me voy a tardar, espera en el auto, no quiero regresar en taxi a mi casa” dijo Baekhyun, como la única respuesta para todo lo que Min había dicho en el camino acerca de sus preocupaciones, se limitó a asentir.

-Buenos días, vengo a encontrarme con alguien, la reservación está a nombre de LuHan.- dijo Baek en la recepción y el joven empleado del restaurante terminó diciéndole que lo iba a acompañar a su mesa, aunque no lo dejaba de mirar de reojo, claro que pensaba que era una celebridad, Baek pensó que el chico quizás creía que si adivinaba quién era, entonces podría pedir una foto, pero claro que esa no era una opción.

No en ese momento al menos.

No había esperado que LuHan también quisiera privacidad, porque había conseguido una mesa que estaba apartada como en cuartos, había muchos de esos, y todos estaban cerrados, los meseros tenían que tocar la puerta antes de entrar a cualquiera de ellos. Baekhyun había escuchado de su esposo que esos cuartos le parecían de mal gusto, decía que solo los usaban las celebridades egocéntricas, la mafia y los “cobardes” que no se atrevían a pasearse por ahí con sus amantes, ni brindarles una comida decente.

El diamante de ParkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora