———Estupid of the car.
MIS DIAS PERFECTOS siempre he tenido claro cuáles son: Ir al supermercado y comprar dos bolsas de mis chocolates favoritos, una lata de coca cola y en casa leer toda la tarde con música agradable mientras como todo lo anterior.
Hoy decidí que será un día de esos.
Están a punto de acabar mis vacaciones, aunque, en teoría, apenas están en la mitad, pero soy porrista y hay "responsabilidades" que debo llevar; así que decido aprovechar mis últimos días descansando al máximo.
Es temprano cuando salgo de mi casa para ir al supermercado. Apenas hay coches en la calle.
Entro a la tienda y el clásico tintineo se escucha cuando se abre la puerta. Inmediatamente me dirijo hacia la sección de comida chatarra y ahí los veo: mis chocolates favoritos.
Son unas pequeñas bolas de chocolate con menta. Como me encantan.
Después, voy a la sección de neveras y agarró una lata de coca cola.
Voy hacia la caja y una señora de unos 40 años aproximadamente, me atiende.
—Buen dia.—saluda mientras empieza a pasar los productos.
—Buenos días.—respondo.
—Hoy es un día muy tranquilo ¿No crees?
—Definitivamente.—digo con una sonrisa antes de pagarle y poner mis cosas en mi bolsa.
En el camino a casa, abro uno de los paquetes de chocolate y me sirvo unos cuantos en mi mano. La bolsa queda abierta cuando los vuelvo a poner en la bolsa de compras.
Estoy caminando por la calle, viendo cómo me acerco a casa, hasta que paso alado de un coche y la puerta se abre con fuerza; golpea mi cuerpo y hace que me caiga al igual que la bolsa de compras, los chocolates que había abierto caen por toda la calle.
—Mierda, perdón.—escucho una voz masculina.
Unos brazos me ayudan a levantarme y yo rápidamente me volteo.
Un chico alto con una gorra roja y ojos azules me mira apenado.
—¡¿No te fijas?!—pregunto con enojo.
Si, mi temperamento es algo fuerte.
—¡No te ví! No imaginaba que una loca estuviera andando por la calle.
¡¿Loca, yo?!
—Pues normalmente no van estúpidos abriendo puertas sin antes ver a los lados.—contesto enojada mientras agarro mi bolsa, la cuál seguía en el suelo.— Ojalá hubiera sido un coche y te volará la puerta.—espeto.
—Que agradable.—escucho que murmura el chico.
Iba a responderle pero decido que es mejor ignorarlo y seguir mi camino a casa.
ESTÁS LEYENDO
𝘀𝘁𝘆𝗹𝗲 ; 𝖼𝗁𝖺𝗋𝗅𝗂𝖾 𝖻𝖺𝗄𝖾𝗋
FanfictionDónde un inconveniente el primer día que Sophia y Charlie se conocen hace que se odien profundamente. O Dónde ambos adolescentes se dan cuenta que en realidad, ninguno es tan idiota como pensaban.