libro 3 (supe) ✧ heejake

10.

Capítulo 10: La propuesta.

Se sintió como si la cena duró por siempre.

HeeSeung estaba medio-tentado a irse temprano, pero no quería que pareciera como que huía de JaeYun, que era cómo iba a ser interpretado por su primo y JungWon. Por no hablar de que despertaría las sospechas de RenJun. Ya era bastante malo que RenJun estuviera desconcertado por la presencia de JaeYun y no parara de hablar de él: RenJun era un poco cholulo*. Habría sido gracioso si no fuera JaeYun.

JaeYun.

HeeSeung miró al otro extremo de la mesa. JaeYun estaba mirando su plato con una expresión profundamente contemplativa en su rostro. ¿Qué estaba haciendo?

Al darse cuenta de que lo estaba mirando fijo, HeeSeung se obligó a alejar la mirada.

Encontró a SungHoon estudiándolo con atención, un pequeño ceño entre sus cejas. JungWon le susurró algo al oído y el ceño fruncido de SungHoon desapareció. SungHoon sonrió irónicamente a su novio y negó con la cabeza, tocando el cuello del JungWon con sus dedos. JungWon le sonrió.

HeeSeung apartó la mirada. A veces ver a SungHoon y a su novio era más que un poco incómodo. Estaba feliz por su primo -él era quien le había dicho a SungHoon que fuera a por ello-, sin embargo...

La mirada de HeeSeung cayó sobre otra pareja, sentada frente a él: un hombre caracúlico de pelo oscuro y un chico rubio asombrosamente guapo. No los conocía demasiado bien, sólo sus nombres: MinHo y JeongIn.

-No seas tan aguafiestas- JeongIn le dijo al otro hombre, rodando sus ojos. -No te haría daño usar una sonrisa de vez en cuando-. Sonrió ampliamente a su compañero de rostro severo-. ¿Ves? No es tan difícil.

MinHo le dio al rubio una mirada poco impresionada, pero la forma en que sus oscuros ojos se quedaron en la cara sonriente de JeongIn lo traicionaba. La pareja parecía extraña y sin nada en común, pero al mismo tiempo, perfectos el uno para el otro -Simplemente correcto.

Contra su voluntad, los ojos de HeeSeung se sintieron atraídos a JaeYun de nuevo.

Esta vez se encontró con JaeYun mirándolo.

JaeYun le dirigió una mirada significativa e inclinó la cabeza hacia la puerta.

Apretando los labios, HeeSeung negó con la cabeza. Él ya había dicho todo lo que había que decir. No había nada más que hablar. Y si HeeSeung era completamente honesto, no confiaba en sí mismo para estar a solas con JaeYun y seguir diciendo no. Su resolución no existía cuando JaeYun lo miraba con sus grandes ojos verdes y susurraba su nombre. HeeSeung había pensado -deseado- que la entrada de RenJun en su vida lo hubiera cambiado, pero se había equivocado. En el momento en que había visto a JaeYun en la cocina, el primer impulso de HeeSeung había sido empujar a RenJun lejos, como si hubiera sido atrapado haciendo trampa, lo que era ridículo. JaeYun no era nada para él, nunca lo había sido y nunca lo sería. HeeSeung tenía un novio ahora, y el nombre de su novio no era JaeYun. El nombre de su novio era RenJun.

HeeSeung miró al joven que estaba sentado junto a él. RenJun sonrió. HeeSeung logró una sonrisa en respuesta. Cuando había conocido a RenJun hace dos meses, suponía que sería sólo una aventura de una noche, una de muchas.

HeeSeung hizo una mueca ante el pensamiento. En ese momento, él había estado dispuesto a follarse a cada chico guapo que viniera a él. Había querido demostrarse a sí mismo que aún podía hacerlo. Había querido demostrarse a sí mismo que podía seguir adelante. Había querido probarse que él no era el hombre de ojos apagados que veía en el espejo.