libro 3 (supe) ✧ heejake

12.

Capítulo 12: GaEul.

GaEul puso a su hijo en la cuna con tanto cuidado como pudo antes de enderezarse y limpiarse la frente.

Miró su reloj y se sorprendió un poco al descubrir que solo era medianoche. Se sentía como si HyunJin hubiera estado llorando por horas hasta que finalmente se agotó y se durmió hace unos minutos.

Bostezando, se puso una camiseta limpia y fue al baño. Dios, estaba exhausta. Sus brazos le dolían, la espalda le dolía, y solo pensar en un colchón suave hacía a sus entrañas cosquillear. Quizás debería haber escuchado a sus amigos y contratar una niñera a tiempo completo.

Para cuando regresó al cuarto, JaeYun también había vuelto. Estaba sentado en la cama, con una sonrisa aturdida en el rostro.

GaEul llegó a una repentina conclusión. No podía recordar la última vez que lo había visto sonreír tan ampliamente.

—¿Buenas noticias?— dijo ella en voz calma, mirando el teléfono que él tenía agarrado en la mano.

JaeYun la miró y sonrió. Y por un momento, GaEul se olvidó de su agotamiento, de las noches de insomnio, del dolor en la espalda, y sintió una sacudida de atracción. La emoción parecía extraña ahora. ¿Cuánto tiempo había pasado desde que ella había sentido algo que no fuera irritación, resentimiento e ira? Últimamente todo lo que ellos parecían hacer era pelear y discutir.

—Sí— dijo, mirando nuevamente su teléfono—. HeeSeung acaba de llamar.

Su corazón le dio un vuelco. —¿HeeSeung?

—Sí—. JaeYun sonrió de nuevo, su cara llena de emoción y alegría—. Él va a regresar.

—Oh.

JaeYun saltó de la cama y comenzó a caminar por la habitación. —Obviamente necesitará un par de semanas para hacerse cargo de las cosas y necesitará un...— Él frunció el ceño—. La Dra. Son tiene el trabajo de HeeSeung ahora, sin embargo. Pero HeeSeung es mucho mejor que ella, seguramente la junta lo verá ¿y le devolverá el trabajo? Tal vez si hablo con del dueño del club-

GaEul negó con la cabeza con una sonrisa. —No puedes estar hablando en serio. Fue elección de HeeSeung irse. La Dra. Son es la médica principal del club ahora. No puedes hacer que la pobre mujer sea despedida sólo porque quieres que HeeSeung consiga su trabajo de nuevo.

JaeYun parpadeó un par de veces, como si ni siquiera se le hubiera ocurrido que lo que estaba contemplando pudiera ser algo malo. —Correcto— dijo—. Tendré que pensar en algo más.

—No tienes que pensar en nada— GaEul dijo, cruzando los brazos sobre el pecho—. HeeSeung es un adulto, es un profesional muy respetado, y estoy segura de que es plenamente capaz de encontrar un buen trabajo sin tu ayuda.

—Ya sé eso— Jake murmuró, frotándose la mano detrás de su cuello. —Obviamente. Sólo quería que él consiga su antiguo trabajo y estuviera con-— Él se calló de golpe.

—¿Y estuviera contigo todo el tiempo?— GaEul terminó en voz baja.

JaeYun pasó de un pie al otro, viéndose incómodo y con algo de vergüenza.

Pero no lo negó.

GaEul se sentó en la cama y se quedó mirando la cuna de HyunJin sin comprender. Dios, ya no estaba siquiera sorprendida. Y estaba demasiado cansada como para sentir ira o celos. La verdad sea dicha, una parte de ella se sentía aliviada. Se había alegrado cuando HeeSeung se había ido, pero no había tenido ni idea cuánto esto afectaría su relación con JaeYun, y no en un buen sentido. Había pasado un mes más o menos, desde antes del nacimiento del bebé, cuando JaeYun había hecho un esfuerzo por esconder de ella el que todavía se sentía como la mierda –no es que hubiera tenido demasiado éxito– pero después del nacimiento de HyunJin, las cosas sólo se habían puesto peor. El comportamiento desinteresado y malhumorado de Jake la volvía loca y ella a menudo terminaba deseando que HeeSeung estuviera allí para lidiar con él porque ella no sabía cómo hacerlo y en ocasiones le resultaba difícil que le importe. Era bastante irónico que ella hubiera deseado que HeeSeung se fuera, pero ahora que lo tenía a JaeYun para ella sola, se sentía harta de todo y estaba bastante segura de que él sentía lo mismo.