4. Un desliz

20.1K 1.2K 69
                                    

Christine

—Presidenta, buenos días —encontré a Stella en el pasillo

—Buenos días, Stella

—Llego minutos antes

—Desperté temprano, es inicio de semana, hay que revisar un par de cosas —me abrió la puerta lo cual le agradecí— y tenia que ver a mis hermanos despertar antes de ir a la escuela, mi hermana siempre lo hacia

—Adoptando las responsabilidades de hermana mayor, bien ahí presidenta

—Sí —mire una computadora en la mesa— ¿Damián llegó ya?

—Él siempre llega antes que yo —dejé el maletín en el escritorio—, seguramente esta en el baño— me senté encendiendo la computadora

—¿Algo a la primera hora?

—Solamente recibir los trofeos de los equipos para ponerlos en la vitrina —asentí—. Me disculpa, iré a revisar el menú de hoy

—De acuerdo —ella salió de la habitación

Como era inicio de semana —y aún era de mañana— no había mucho que hacer, revise las listas y por ser inicio de mes aún no estaban las estadísticas de pago, seguramente era algo que Damián haría después. Iba apagar la computadora cuando me llegó un correo de la escuela, hice clic y las primeras noticias aparecieron en la pantalla.

—Tienen el periódico escolar tarde, pero para las noticias web si son rápidos— comente para mí, mientras iba bajando las noticias sin nada interesante, hasta que me detuve en una foto pero lo que capto mi atención de esa foto, fueron aquellos ojos verdes.

En la primera plana estaba ella, Emilia Matthews Stone, la capitana del equipo femenil de fútbol de la escuela. Las chicas del equipo la tenían levantada y ella sostenía la copa, leí la descripción del articulo "Y una vez más la escuela Westview se lleva a casa el trofeo del campeonato de invierno, felicidades a las chicas, pero sobre todo a la capitana, Emilia."

—Buenos días presidenta —baje las noticias cuando escuche a Damián

—Buenos días, Damián —salí de las noticias de la escuela— Puedo preguntar, ¿en dónde estabas?

—El director y sub director me mandaron hablar para estar de testigo con lo que la entrenadora hizo en el partido del fin de semana —se ajustó sus gafas— aunque no era tan necesario, todo mundo lo vio y sabemos que hay varios testigos

—¿Qué pasara con ella? —coloque mis manos en mi escritorio, mirándolo

—Estará en revisión, una falta más como esa y será remplazada —asentí

—El director nos habla —Stella entro a la habitación—. Buenos días, Damián

—Buenos días, Stella

—¿Para...? —pregunte levantándome de mi escritorio

—La entrega de trofeos a la vitrina, como en cada final de torneos

—Cierto —tome mi teléfono—, Stella trae las medallas

—Sí presidenta

Salimos de la habitación y nos dirigimos a la cancha de básquetbol, toda la escuela ya se encontraba reunida ahí o al menos la mayoría. Divise a el director y camine hacia él seguida de los chicos, sentí —como siempre— un par de miradas encima de mí, pero no les tome importancia.

—Chicos, Buenos días

—Buenos días director —nos sonrió

—Stella ¿traes lo primordial? —ella le entrego el maletín

Un juego a la vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora