32. Charla nocturna

18.6K 1.1K 98
                                    

Christine

Íbamos camino a mi casa, tenia que averiguar exactamente porque esa decisión drástica, nada cuadraba con lo que tenía en mente, pero sabía que esto se iba a resolver.

—¿Le dijiste a Damián?

—Informo que tardara en llegar unos minutos —asentí, sin alejar mi mirada de la ventana—. No creo que no hubiéramos equivocado ¿o sí?

—No, nunca comentemos un error

Una vez que el chofer anuncio que habíamos llegado me baje del auto sin esperar a que abriera, entre a mi casa.

—Señorita Christine, buenas tardes

—Buenas tardes Rogelio

Escuche que saludo a Stella, pero yo ya iba a mitad de las escaleras como para quedarme más tiempo, deje caer mi maletín en la cama.

—Esto debe ser una estúpida broma —escuche la puerta cerrarse

—¿Qué te dijo el tío Francis?

Con aquella pregunta sus palabras volvieron hacer eco.

Tal vez deberías dejar de jugar a la enamorada y concentrarte en tu trabajo, sobrina

—Lo sabe —logre decir con un nudo en mi garganta—, él lo sabe, lo sabe. ¡Joder!

Necesitaba pensar bien esta situación, si él lo sabe no dejara acercarme a los papeles para averiguar si lo que dice es verdad y, si lo sabe...

—Podría decírselo a mi madre —susurre

—De acuerdo, primero necesito que te calmes —me sentó en la orilla de mi cama— ¿Qué te dijo el tío Francis? —repitió la pregunta, no la miraba, tenia la mirada en algún punto de la habitación— ¿y que sabe?

—Sabe lo de Emilia —murmure—, lo sabe, y si lo sabe se lo dirá a mi madre, y todavía no sé, no sé cómo enfrentarme a esto, esto es tan... difícil

Unos golpes en la puerta se escucharon, enderece mi postura al pensar que era Damián, Stella abrió la puerta y tomo la bandeja que Rogelio había traído, volvió a cerrar la puerta.

—Toma —sostuve el pequeño vaso de Whisky y no dude en beberlo

Sentí el liquido quemar mi garganta, y de nuevo volví a respirar con normalidad.

—Gracias —le devolví el vaso

—Bien ahora, por favor habla claro sin alterarte —asentí

—El tío Francis me dijo Tal vez deberías dejar de jugar a la enamorada y concentrarte en tu trabajo —tome otro poco de Whisky cuando me devolvió el vaso

—Pero, no puedes asegurar que sabe lo de Emilia —la mire mal

—¿Entonces a que se refería? —aparto su mirada—, o entonces explícame porque va él directamente a decirle eso Emilia, cuando sabe que le va afectar porque es la capitana —me levante y tome un poco del trago—, él lo sabe

—Christine

—Lo sabe y, conociéndolo se lo contara a mi madre —camine hacia mi ventana

—Christine

—O peor...

Tome todo el trago para evitar pensar en aquello, no quería desviarme del tema ahora, y no necesitaba recordar nada de eso.

—¿Qué le contaran a tu madre? —volteé

Damián había entrado a mi habitación, mire a Stella.

Un juego a la vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora