Un juego a la vez

26. Top tres

Emilia

Christine estaba a punto de cenar con mi familia y conmigo, se me hizo un poco rara y chistosa la forma en cómo surgió la invitación. Durante el camino le dije un par de cosas para que riera y se le quitaran un poco los nervios, pero creo que no ayudaba mucho. Cuando llegamos a mi casa se detuvo a mirarla.

—Christine, no tienes que hacer esto si no quieres —negó

—Créeme, sé que tengo la decisión de irme si quiero —asentí—, pero no lo haré —sonreí—. Aparte, no cené tan bien que digamos

—Bien, así no le diré a mi madre que te sirva poco —soltó una risa

Abrí la puerta y dejé que pasara primero.

—Llegue familia

—Emi, ¿no llevaste tu celular? —mi hermano estaba viendo el televisor

—Qué bueno que llegas —escuche la voz de mi madre desde la cocina

Mi padre estaba poniendo la mesa.

—Tu hermano y yo hemos estado marcándote para que te apresures, morimos de hambre, creí que solo ibas por una barra integral —comento mi padre dado nos la espalda—, no creí que fueras... —se detuvo al vernos

Sonreí

—Buenas noches señor Matthews —ella le tendió la mano

—Papá ella es Christine —mi padre acepto el saludo

—Mucho gusto

—El gusto es todo mío

—¿Me quieren ayudar a llevar los platos? —pregunto mamá desde la cocina

—Pasen a la mesa, iré ayudar a tu madre —asentí

—Enano a comer

Le sostuve la silla a Christine lo cual agradeció, Samuel llego a la mesa con la mirada en su teléfono.

—Él es mi hermano Samuel —levanto la mirada frunciendo el ceño, luego sus cejas se alzaron ligeramente—, ella es Christine

Me miro sonriendo de lado, sabía que iba decir una pendejada, así que le di mi mirada de "no habrás la boca", él bufo y le dio la mano a Christine.

—Mucho gusto

—Iré ayudar a mis padres, ya vuelvo

Al entrar a la cocina ellos estaban charlando, dejaron de hacerlo cuando me miraron.

—¿Quién es la guapa? —fruncí mi ceño

—¿Guapa? —mamá asintió— si no la conoces

—Tu papá ya me hablo de ella, y supongo que es guapa —sonreí— ¿tu novia?

—No mamá, es una amiga —entrecerró sus ojos

—Esa sonrisa no me dice eso —negué—. Bueno, llevemos todo para que pueda conocerla

—Ella viene vestida un poco formal, les agradecería que no pregunten de donde viene, no quiero que esta cena sea incómoda para ella

—Claro cariño —sonreí

Sabía que ambos eran compresivos, y la forma en la que vi a Christine en el pateo sabía que algo había pasado, aunque no me lo quiso decir, cuando aquel chico salió para ver cómo estaba ella y la forma en la que ella lo miraba, sabía que el problema estaba con él, pero no quise preguntar, sé que no quiere hablar de ello y yo no soy quién para preguntar al respecto.

Nos apresuramos a llevar los platos a la mesa, ella se presentó con mi madre.

La cena paso entre mis padres avergonzándome un poco.