11 - La verdad.

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Este capítulo un poco largo, pero es necesario que lo sea.
Creo que aquí pegaría la canción No Time To Die. Besos

Selene.

Escucho un ruido de al lado de la habitación y me levanto a ver qué que sucede, además, tengo una terrible sed. Me voy a levantar, pero primero tengo que quitar a Haldor de mi lado, esta abrazándome mientras duerme profundamente. Lo quito con cuidado de no despertarlo y me levanto lentamente de la cama, aún tengo sueño y me pregunto qué hora es. Miro mi telefono, una con cuarenta y cinco. Suspiro y me levanto de la cama, abro la puerta con cuidado de no hacer ruido hasta que paro de golpe al escuchar un ruido de nuevo, creo que viene de la oficina de Haldor. Me dirijo hacia allá y veo que la puerta está entreabierta. Entro con el ceño fruncido, ¿Quién podria ser a esta hora? En cuanto abro la puerta completamente veo a Delilah revolcando en un cajón.

—¿Delilah?

En cuanto me escucha alza la cabeza de golpe y abre los ojos, asustada.

—Yo…

—¿Qué haces aquí? No me digas que otra vez…

—¡No! No es lo que parece.

Se acerca hacia mí, aún asustada. Cuando está a mi lado saca la mitad del cuerpo y verifica que nadie esté cerca, cierra la puerta y me toma de los hombros. La miro asustada, preguntándome qué está pasando y deseando que Haldor no despierte.

—¿Qué pasa? —pregunto, alarmada.

—Escucha, el rey nos ha estado mintiendo, no es quien dice ser.

Frunzo el ceño.

—¿De qué hablas?

A este punto estamos susurrando ambas.

—Yo… —duda, mirando hacia abajo — hace unas semanas escuché al rey hablar con alguien. Estaba buscando algo en un lugar en donde se supone que no deben entrar los estudiantes, así que cuando el rey entro me escondí de inmediato, pero él entró en un lugar secreto, y pude escuchar un par de cosas.

—¡Qué bueno verte! —escuché la voz del rey, abrí los ojos como platos y quedé inmóvil, asustada

—¿Qué haces aquí, no deberías estar intentando destruir el mundo? —dijo alguien que no reconocí, pero se oía cansado.

—Oh, en eso estaba —se escucharon respiraciones —, excepto porque no quieres decirme en dónde está mi preciada piedra —dijo con rabia el rey. Alguien escupió y se escucho un silencio excepto por alguien raspando los dientes. —Ya que no quieres decirme en dónde está, tendré que usar mi plan B, y créeme que no quería.

—¿Qué mierda harás, eh, traer a Selene al mundo? —dijo el otro hombre con fuerza e ironía. Sonaba a que le dolía. ¿Sabe de los planes del rey?

—Al fin usas tu poder para algo útil, Haldor —dijo el rey.

Quedé paralizada.

—Sin embargo… podrías arruinar mis planes, así que te dejaré en un lugar lejos de aquí, allí tal vez sí puedas ser feliz —dijo.

—¿Qué mierda…?

—No te preocupes, no lo haré yo, no podria resistirme en esa barco, te ahogaría. Por ello, lo hará Solen. Él te dejará en el reino de hielo, allá seguramente encuentres un amor que no te haya dejado hace cientos de años… —dijo, soltando una carcajada.

—¡Hijo de puta, no lograrás nada, Lark! —grito, vi que el rey esta apunto de salir y me escondí detras de una silla, detrás de él cerraron las puertas mientras escuché como el otro hombre se frustraba e intentaba romper las cuerdas que lo ataban.

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⏰ Última actualización: Jul 15, 2023 ⏰

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La Reina De Vuelta (The Lost Stone 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora