SELENE
Han pasado varios días ya desde que sucedió el baile. Esa misma noche un grupo de personas se acercó amablemente a saludarme a mí y a Haldor. Me dijeron cuánto me habían extrañado, aunque yo sabía que era mentira. Ellos ni siquiera me habían conocido antes de desaparecer.
Después de todo me fui al cuarto a dormir. Comparto cuarto con Haldor, obviamente. Sin embargo, le dije que aún no me sentía preparada para dormir con él. Lo entendió y después me sentí un poco mal. Se supone que estamos casados y nos amamos, pero aún no puedo dormir con él, difícilmente le puedo ver a los ojos por más de cinco segundos.
Decido pararme de la cama después de estar un rato dando vueltas sin poder dormir. Volteo a ver el reloj, son las ocho con veinte, es temprano aún, pero antes me hacían levantarme más temprano obligatoriamente, estoy agradecida de que las reglas hayan cambiado. Me paro y me dirijo al baño, me miró al espejo con el ceño fruncido, estos no han sido mis días, ¿Qué pensará Haldor de mi aspecto? Hasta ahora solo ha dicho que me veo bien, ¿Estará ciego? Esto no es nada en comparación a como me veía antes.
Suspiro y me meto a la ducha, al salir elijo ponerme un vestido sencillo, es café y corto, tiene mangas cortas y unas capas de cuero con tonos diferentes de café en la parte de la falda, me pongo unos tenis blancos, unos aretes de plata, y me peino con un moño simple. Hoy pienso salir sin ser la reina así que no estaré muy arreglada. No pueden reconocerme, lo olvidaba, saco una capa que combine y la llevo en mis brazos.
Cuando bajo la cocinera se acerca a mí.
—¿Señora, no desayunará? El rey se levantará en unos minutos
—Compraré algo afuera, Gladis. Está bien.
Me mira con confusión.
—¿Afuera?
—¿Recuerda que le dije que saldría?
—¡Oh, sí! Pero, ¿Para qué quiere salir?
—¡Tengo que saber que pasa en el mundo, Gladis! —digo con una sonrisa — Estuve mucho tiempo encerrada.
—¿Y no es más fácil ir con el rey Haldor en un carrusel mientras le dicen las actualizaciones?
—Prefiero ir sola, siempre he sido independiente y solitaria, no quiero que eso cambie.
—Ah, entonces, ¿Cuánto tardará?
—¡No me esperen despiertos! —sonrío y me voy antes de que me detengan.
—¿Eh? ¿Y qué le diré al rey? —escucho que Gladis grita a lo lejos.
Salgo de ahí y me pongo la capa rápidamente. Estoy caminando y la gente me golpea de lo lleno que está, veo a lo lejos un hombre con ropa vieja y un bebé a su lado, cuando volteo veo a un hombre vendiendo comida, llega un hombre que se acerca para comprar y hace que el vendedor se voltee a pasarle un pan, cuando el vendedor se voltea el hombre coge un postre con unas galletas y sale corriendo.
—¡Eh! —grita una mujer a la que empujó cuando se fue. El vendedor sale de la tienda intentando seguirlo, pero ya lo ha perdido. Gruñe de frustración y vuelve a su puesto.
—¡Hombre! —me volteo, el chico que gritó le pone la mano encima a su amigo y se ríen juntos —¿Te habéis enterado de lo que ha pasado? —frunzo el ceño, tienen un acento diferente.
—¿Qué ha pasado? —le contesta el otro chico. Se acaban de sentar en un muro.
—Que la reina ha vuelto, ¿Sabes? Después de estar cientos de años en el supuesto limbo
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La Reina De Vuelta (The Lost Stone 1)
FantasyEstuve en el limbo por tanto tiempo, que me acostumbré. No quería estar ahí. Pero no tuve opción. Ahora estoy libre, soy la reina y tengo un propósito que nadie sabe. O tenía, hasta que llegó él. *Hace mucho tiempo existió una reina muy poderosa, er...