-Estoy bien, gracias -sonreí como estúpida pero el ni siquiera se movió -¡Ey Julian! Estoy bien en serio, solo fue una araña, les tengo pavor desde chiquita.-¿Una araña? ¿Todo eso por una araña?-rió irónico y un tanto dramático -Escuchame
Se acercó hasta quedar nuevamente a centímetros y me fue inevitable no tragar saliva
-Probablemente el edificio entero escucho tus gritos y este pensando que entraron a secuestrarte o haya alguien torturándote justo acá.
Iba a replicar pero puso un dedo sobre mis labios, di unos pasos hacia atrás inconscientemente y el nuevamente rió. ¿Quién demonios se creía que era?
-Deberías medir la intensidad de tus gritos de acuerdo a la ocasión, Oriana.
Me quedé parada mirándole con una ceja levantada y los brazos cruzados, reí y me acerque a su oreja derecha para susurrarle, el se sobresalto; tanto que me mordí el labio inferior para evitar soltar la carcajada. Si quería jugar, realmente había elegido a la persona incorrecta.
-Eso lo decido yo, que tengas linda noche Julian -sonreí ampliamente y le indique la salida extendiendo mi mano en dirección a la puerta.
Volvió a reír y se despidió agitando la mano, me encamine para acompañarlo a la salida. Me quede recargada en el umbral de la puerta esperando a que entrara a su departamento, pero antes de que entrara.
-¡Ah Julian, por cierto! -se giró y me miro confundido -Gracias por preocuparte por mi, de nuevo -negó con la cabeza y pude ver como esquivaba con mucha fuerza de voluntad una sonrisa que se le quería escapar
-Como sea -no iba a caer tan fácil, fingió desinterés y abrió finalmente su puerta -Que descanses.
Iban a dar las dos de la mañana y yo seguía hablando con Jenny por skype, lo cual era absurdo porque ella vivía justo arriba de mi.
-Igual no me has contado algo Oriana
Terminé con el esmalte de uñas en la mano derecha y lo dejé sobre la mesita de luz. Ya sabía a lo que se refería pero quería esquivar el tema de cualquier modo posible, Jenny era muy intensa cuando algo se le metía a la cabeza.
-¿Algo de que Jenn? -tomé la bandita de mi muñeca y me hice una cola alta.
-No te hagas pato conmigo ¿queres? -me reí y negué rápidamente -Me encontré con Caro hoy en la mañana, se estaba yendo para el Cole, y me mencionó de un vecino nuevo, ¿qué tenes para decirme?
Se cruzó de brazos y yo me tape el rostro con las manos. Me quede mirando el techo unos segundos pero doña Eugenia volvió a hablar.
-¡Ehhh hola! ¡Sigo acá Oriana, te estoy esperando!
-Nada Jenn, se mudó al 2B, es de muy pocas palabras, casi no hablamos y ni hablar de mirarme, pero no se es... -hice una pausa y suspire -que se yo, es... Interesante -mantuve la mirada fija en el edredón de la cama, no quería mirar a Jenny.
-¡Aja! Suspiraste Ori, ¡Pero si lo acabas de conocer nena!
-Lo sé, y no me gusta ni mucho menos estoy enamorada, simplemente me parece interesante... Y lindo. T e digo, es lindo pero no es para mi, es serio y cortante. No funcionaria enci... -interrumpí la oración y me puse de pie.
-¿Oriana? Que te pasa nena, me estabas conta...-me volví a la cama y le hice una seña para que guardara silencio
-Creo que Julian esta saliendo de su casa, te tengo que colgar, mañana te cuento en el almuerzo -susurré. Jenny me miraba divertida, solo suspiro y susurro también.
-Cuidate Ori -me tiró un beso y se desconectó.
Me cambié lo más rápido que mi cerebro pudo reaccionar, tomé una campera del placard, mi cartera de la cocina y salí casi corriendo del depto.
Bajé por las escaleras para asegurarme de que Julian no pudiera verme y lo ví en la entrada hablando con el portero del edificio, me escondí tras un grupo de macetas y espere que siguiera su camino.
Me sentía como una verdadera espía, sentía la adrenalina por todo el cuerpo, y mas porque sabia que estaba haciendo algún tipo de actividad prohibida, si Julian me descubría siguiéndole seguro iba a enfadarse y a comportarse mas cortante y callado que de costumbre, y no me imagino la incomodidad de aquello en el trabajo.
Le seguí muy muy por detrás mientras el tranquila y desinteresadamente sostenía un cigarrillo con la mano derecha mientras que la otra la mantenía en el bolsillo de su chaqueta de piel negra.
Me detuve en seco cuando tiro la colilla del cigarro al suelo y la aplasto con el pie izquierdo, se pasó una mano por el cabello y entro a ese pequeño club llamado "Le Vie".En busca de respuestas y alguna idea de lo que tramaba el señor misterioso, camine hacia dichoso club, estaba abarrotado de gente y costaba un poco caminar entre tantas personas, el lugar era pequeño. Tenía la barra en la parte izquierda, al frente un diminuto escenario y el resto del lugar estaba lleno de mesitas altas y unos cuantos sofás en la parte derecha.
El lugar olía a alcohol barato.
Me dirigí con dificultad a la barra y me senté en el banco más alejado, quería localizar a Julian, si me lo topaba entre la gente iba a ser la noche más desastrosa de mi vida.
Espere pacientemente sentada viendo como las parejas se tragaban en los rincones del lugar y hasta casi encima de la barra. Estaba a punto de pararme e irme hasta que la música tipo jazz paro y un reflector apuntó el escenario. La gente comenzó a aplaudir y tres chicos subieron al escenario. Parpadee un par de veces, quería asegurarme que mis ojos no mintieran.
Los tres chicos se sentaron en los banquitos que estaban en el escenario y sin más comenzaron a tocar. Un chico rubio, bastante lindo para mi gusto comenzó con una suave melodía en el violín, y uno morocho, nada mi estilo lo acompaño dandole golpecitos al pandero que tenía en las manos.
La melodía duro pocos segundos, hasta que finalmente Julian comenzó a tocar la guitarra, y de él, desprendió una voz preciosa. Cantando una letra aun más."You're Beautiful" de James Blunt.
Recargué la cabeza sobre una de mis manos y me quede embobada escuchando tan linda canción, el resto de la gente parecía disfrutar al igual que yo. El chico que estaba arriba cantando parecía ser uno muy distinto al que vive frente a mi, se le veía tan relajado y tranquilo que podría jurar que era otra persona.
-Señorita, ¿va a tomar algo? -una chica me miraba interrogante desde el otro lado de la barra esperando una respuesta de mi parte.
-Que sea un martini de manzana por favor -la chica me examino cuidadosamente y miro a su compañero de a lado.
Bufé y saque la identificación de mi cartera.
-Lo siento, luces demasiado joven -fingí una sonrisa y volví al espectáculo.
Julian parecía estar disfrutando del momento y eso me ponía de alguna manera feliz, a ratos pensaba que Julian era un pobre chico perdido sin motivación en la vida, pero al verlo cantar y tocar con tanto entusiasmo me hacia dudar completamente de aquello.
La chica de la barra me entrego la bebida rosada y agradecí con una sonrisa. La música paro y el lugar se lleno de aplausos y vítores.
Los chicos bajaron del escenario y volvió la aburrida música de Jazz, me giré para la barra y me bebí de un sorbo el resto de la bebida de manzana. Cuando me dispuse a pararme, mi intenso mareo me sacudió obligándome a recargarme nuevamente en la barra. Respire unas cuantas veces y me volví dispuesta a irme de aquel lugar.
Levanté la mirada y para mi mayor desgracia, Julian me miraba interrogante justo a un metro de distancia de mi.
Mierda. Mierda. Mierda.
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Take Me Away [Orian]
RomanceEso es lo que haces cuando amas a alguien: peleas por él y nunca, jamás, te das por vencido. [Orian]