-¿Hola?Después de cuatro tonos, encontré el maldito teléfono revuelto entre las sábanas.
-Oriana, habla Marco. Llamo para verificar que te encuentres bien, Julian me comento que te hospitalizaron ayer a la madrugada. -Había salido apenas hace unas horas del hospital y Jenny me había traído a casa. Julian se había ido unos minutos antes llegando muy, muy tarde al trabajo.
-Marco ¡hola! Gracias por marcar que detalle, ya estoy en casa y me encuentro mejor gracias. -intenté sonar amable y bastante calmada pero realmente me irritaba cada segundo el estar hablando con ese hombre.
-Julian no me dio muchos detalles, espero que no sea inoportuno preguntarte la razón de que te hayan hospitalizado
Por ningún motivo, jamás, iba a permitirme a mi misma confesarle a mi jefe que había estado internada porque me habían drogado. Conociéndolo iba a crearse una historia para si mismo donde yo estuviera borracha, en un club con decenas de hombres pidiéndome bailar en la barra, con ropa ajustada y corta. Sacudí la cabeza. Eso jamás iba a suceder.
-¡Oh simplemente fue un dolor muy fuerte de estómago! Pasa que tengo gastritis y con mucho estrés o algo irritante que coma me empiezan los dolores -no se como fui capaz de inventar algo en tan poco tiempo y encima no tan INcreíble. -Pero estoy mejor ahora Marco, gracias por la llamada.
-Oh no nada de eso Oriana, podes tomarte la semana para descansar. No quisiera que te estresaras con el trabajo y fueras a parar al hospital de nuevo -¿Era Marco Figero realmente quien hablaba? ¿Ofreciéndome vacaciones sin una amenaza de explotación al volver?
-Gracias de nuevo Marco.
-No es nada, descansa todo lo que puedas y cuando estés bien podes volver a trabajar. Tengo que dejarte porque tengo una reunión en dos minutos. Chau Oriana, que estés mejor.
-Chau Marco, gracias. -corte y lancé el celular a la cama. Suspire y me eche en la cama. Tenía toda una semana para descansar y hacer lo que quisiera literalmente. Encendí el televisor y me puse a ver el primer canal que apareció, noticias.
Estaba cómoda y tranquilamente acostada en mi cama, atenta a un reportaje de Venezuela, cuando mi celular vibra, dos veces.
•Todo biennn?
•Necesitas algo?Número desconocido. Lo agende como "Extraño" para poder ver su foto y saber quien era. Era un nene de aproximadamente tres añitos pero no tarde en reconocerlo. Era Julian, con la boca cubierta de chocolate y sosteniendo un pedazo de torta con una manito. Sonreí enternecida frente a pantalla del celular.
•Todo perfecto -tecleé.
¿Como rayos había conseguido mi número? Fue básicamente inútil pensar en aquello porque lo mas seguro es que Jenny fuera la responsable. Me puse de píe y me dirigí al baño a llenar la pequeña tina que ocupada una cuarta parte de él. Sinceramente, me sentía como cualquier otro día.
Si alguna vez hubo químicos dañinos en mi cuerpo, ahora ni había ni rastro. Mi estado era habitual y no sentía algún tipo de molestia.Me tomé todo el tiempo del mundo para asearme y asegurarme de que mi cuerpo estuviera completamente limpio. Y con un ligero olor a lavanda, proveniente del extracto que usaba para la tina. Me seque con una toalla el cuerpo y después enrolle mi cabello en ella.
Me puse mi bata blanca y tome la crema de coco del estante en el baño. Entre a la pieza y escuche un tipo de zumbido, pensé que se trataba de un insecto o algo por el estilo pero cuando me senté en la esquina de la cama, descubro que el dichoso "zumbido" no es nada mas y nada menos que la vibración de mi celular. Dejo de vibrar y me enfoque en la pantalla, llena de notificaciones; 16 llamadas perdidas de "Extraño".
ESTÁS LEYENDO
Take Me Away [Orian]
RomanceEso es lo que haces cuando amas a alguien: peleas por él y nunca, jamás, te das por vencido. [Orian]