Cap. 2 - La Era Blanca

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Entonces, una enorme reja cayó desde las alturas formando un círculo perfecto alrededor de los tres altares donde las mantis descansabas, dejando solamente a Hornet encerada contra las tres regentes. Iselda, Cornifer y Ogrim no podían hacer más que mirar preocupados desde el exterior de la jaula como un anillo de espinas afiladas rodeaba los barrotes de metal, haciendo imposible tan siquiera tratar des escapar. NO había vuelta atrás, Hornet tenía que enfrentarlas si quería seguir adelante pero... ¿Sería lo suficientemente fuerte? 

Alzó la mirada solo para ver a la mantis ubicada en el medio alzarse de su pedestal, pero antes de atacar, pronunció unas palabras. 

Mantis: - Hace días se nos presentó el caballero. Procuramos darle una pelea justa, y este pasó la prueba. Pero no podemos hacer lo mismo con aquella sobre cuyos hombros descansa el destino de Hallonest. - De pronto, las otras dos mantis de pusieron de pie, dando a entender que sería un combate de tres contra uno. - Si eres digna de tal tarea, debes demostrarlo. -

Hornet se puso en guardia. Estaba lo más preparada que podía. Veía con temor aquellas tres mantis, cada una casi el doble de su tamaño, y con enorme aguijones que podrían atravesarla sin problema alguno. Su aguja era pequeña en comparación, una mera daga para el enemigo. ¿Podría tan siquiera acertar un golpe? 

No tuvo tiempo para pesarlo. La mantis se lanzaron sobre la joven. No una, no dos, sino las tres al mismo tiempo. La silueta de Hornet se escureció mientras veía como las mantis tapaban la luz de las luciérnagas, y solo tuvo tiempo para dar un rápido salto hacia atrás para evitar que los tres aguijones perforasen su cuerpo. El estruendo fue violento, ensordecedor. Hornet miraba con preocupación el suelo siendo atravesado por sus oponentes. Ellas iban en serio. Si cometía el menor error de subestimarlas perdería su vida. 

Hornet no tenía la capacidad del caballero de retroceder y recuperar su fragmento de alma, o al menos eso era lo que ella pensaba, y no estaba dispuesta a verificar una teoría diferente. Una única vida, una única oportunidad, una única muerte. Una muerte que no podía darse el lujo de aceptar. 

Las mantis no dieron respiro. Una de ellas cargó de frente, lanzando su aguijón tan fuerte y rápido que los ojos de Hornet apenas podían seguirla con la mirada. Las otras dos dieron un fuerte salto hacia las alturas, los suficientemente lejos para que sus ojos no pudieran verlas. Hornet logró evadir el ataque a duras penas, solo para ver como su cuerpo se escurecía una vez más. Como un acto de puro instinto, dio un salto al frente, evadiendo a duras penas al par de mantis que caía sobre su cabeza. 

Rodó por el suelo sólo para darse la vuelta y ver a solo dos de ellas. ¿Dónde estaba la tercera? Solo había una respuesta posible. Hornet alzó su cabeza y golpeó el aguijón de la mantis que se abalanzaba sobre ella desde las alturas con su aguja, lo suficientemente fuerte para desviar su trayectoria y salvar su cabeza unos segundos más. Trató de golpearla en un rápido contrataque, pero no era rival para su velocidad sobrenatural. 

La mantis retrocedió, agrupándose con sus hermanas mientras observaban a Hornet. Ya habían probado bastante su habilidad. Ya era hora de ir en serio.

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Hollow Knight Fanficción - El Retorno del Rey BlancoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora