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Pov. Ace
Besé nuevamente a Marco mientras rodeaba con mis brazos sus hombros, una sonrisa se dibujo en sus labios tras sostenerme de la cintura con delicadeza.
Recargue mi cabeza en su pecho escuchando el fuerte latir de su corazón, solo por mi; acaricie su melena dorada haciendo nudos con la yema de mis dedos, su lenta respiración me brinda una extraña sensación apacible.
El rubor casi nulo en mis mejillas le provocaban una leve risilla socarrona a Marco, escuchar aquel bello sonido procedente de el hombre al que nunca pensé o me imaginé alguna vez amar de esta manera me alegra de sobremanera.
Tan loco y desordenados son mis pensamientos cuando esté hombre se ve involucrado en ellos, mi corazón da un vuelco al tenerlo tan cerca a mí; su mirada adormecida que me brinda tranquilidad y amor, un amor que solo es dirigido hacia mi.
Su fuego tan contrario al mío, que me hace pensar en que esto fue realmente un hecho del destino; que Jimbei fuese un Gyojin bajo la bandera de Shirohige, que me aceptaría como un miembro más de su familia.
Y Marco, que me amaría sin dudar de mi sangre maldita en ninguna circunstancia, oh kami; Realmente amo este futuro.
- ¿Que tanto piensas yoi? - Escuché la serena voz de Marco, sacándome de mis fugaces pensamientos.
Le miré con ternura apegandome aún más a su pecho — Lo mucho que te quiero piña~ – respondí en un ronroneo sintiendo las manos de Marco sujetar mi cabello con delicadeza, cuál fina reliquia.
– En ese caso yoi, también te quiero solecito~
Reí por lo bajo abrazando con fuerza a aquel que sin duda, se a adueñado de mi corazón.
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