Chisato y Takina en Classroom of the Elite

Volumen 1 - parte 9

Examen parcial
Parte 1

Hoy es jueves, el día previo al fin del mundo. Bueno, no exactamente, pero casi; el examen parcial. Después de obtener las respuestas del examen de un chico de tercer año gracias a mi plan (gracias por la idea, Kiyo), se las mostré a Horikita.

Debo admitir que su rostro de sorpresa fue una obra de arte. Estaba a punto de compartir este tesoro con el resto de la clase, pero nuestro querido Kiyo insistió en que no lo hiciera. Algo sobre no sofocar la inspiración de la clase, o algo por el estilo. Mi memoria puede ser un poco escurridiza a veces.

Pero ahora...

Kushida: Antes de que todos salgan del salón, tengo una pequeña sorpresa que hará que su última sesión de estudio sea un poquito más agradable.

Después de ese pequeño discurso, Kushida repartió las preguntas del examen. Horikita fue la encargada de imprimir las copias de la prueba.

Ike: ¿E-esto es...?

Chisato: Los problemas de un examen antiguo. Un regalo de un senpai de último año.

Ike: ¡¿En serio!? ¡Eres increíble, Chisato-chan!

Ike abrazó las preguntas del examen, y el resto de la clase tampoco pudo contener su emoción.

Yamauchi: Oh, dios... con esto, todo el tiempo que pasamos estudiando se fue por la ventana.

Entonces eso es a lo que se refería Kiyo. No quería provocar este tipo de comentarios de derrota antes de tiempo. Ahora lo entiendo.

Horikita: Chisato-san, has hecho un trabajo excepcional. Tienes mi agradecimiento.

Chisato: ¿E-eh?

Para mi sorpresa, Horikita me miró directamente mientras decía esas palabras. Pero, a pesar de su tono agradable, ¿por qué tengo un escalofrío recorriendo mi espalda?

Horikita: ¿Te ocurre algo? Percibo miedo en ti.

Chisato: ¡No, no. Para nada! ¡Lo estás imaginando!

Me descubrió al instante. El que me lea de manera tan sencilla solo aumenta mi temor.

Horikita: Bueno, si tú lo dices.

Ike: ¡Vamos, todos! ¡Si lo hacemos bien, esto saldrá de maravilla!

Horikita desvió su atención de mí cuando Ike soltó su ánimo con tal entusiasmo que retumbó en todas las paredes del aula. Por cierto, la hoja de la prueba de Ike ya está más arrugada que una pasa. Pero si acaban de repartirlas. Pobre hoja.

Hirata: Ike-kun tiene razón. Estoy seguro de que todo irá perfectamente bien. Confío en ustedes.

El aula bullía de emoción, no solo por la entrega de la prueba, sino también gracias a las palabras de aliento que Hirata pronunció con confianza. Finalmente, manteniendo su espíritu alto, todos comenzaron a dispersarse fuera del salón.

Takina y yo no éramos la excepción.

Chisato: ¡Nos vemos, Horikita-san, Kiyo!

Ayanokouji: Sí. Hasta mañana.

Me despedí de mis dos compañeros de pupitre trasero. Kiyo saludó con un adiós algo seco, como siempre. Aunque, si lo pienso bien, al menos es más comunicativo que Horikita, que se limitó a desaparecer sin mediar palabra.

Después de eso, Takina y yo nos pusimos rumbo a los dormitorios. Secretamente, me moría por hacer un desvío y perderme un rato por ahí antes de encerrarme en las habitaciones escolares, pero aún quedaba una tarea pendiente: estudiar para el examen de mañana.