Chisato y Takina en Classroom of the Elite

Volumen 1 - parte 1

Vol. 1 - Parte 1
El fracaso de la integración social

Desde que entraron al aula y durante sus presentaciones, las reacciones de los alumnos de la Clase D fueron de todo tipo. Hubo indiferencia, interés e incluso escuché a mis compañeros Kanji Ike y Haruki Yamauchi murmurar: "Oye, las nuevas son lindas". No los culpo, aunque no me atrevería a expresarlo en voz alta.

Es poco común que nuestra escuela reciba a estudiantes de nuevo ingreso después de la ceremonia de entrada, pero ya lo sospechaba, después de todo, había dos pupitres extra.

Chabashira: Bienvenidas. Pueden sentarse en aquellos asientos vacíos.

Chabashira-sensei señaló con su dedo índice, primero a un asiento vacío frente a mí, y luego a otro desocupado un poco más al noreste. También había un tercer lugar vacío, pero ese era el de Ken Sudou, un compañero de clase que creí haber visto en la entrada de la escuela por la mañana. Probablemente se había saltado la clase otra vez.

Así, mis nuevas compañeras tomaron sus lugares. Chisato se sentó frente a mí y Takina al noreste de Chisato.

Las recién llegadas intercambiaron miradas entre sí, como si buscaran alentación mutuo. Estaban muy cerca de mí, era un poco incomodo, pero pensé que podría sacar provecho de la situación. Antes creía que las amistades llegarían naturalmente con el tiempo, pero después de casi un mes en esta escuela, seguía solo y miserable. Sin embargo, esta podría ser una oportunidad: ellas eran nuevas y no tenían amigos aún. Al menos no era el único lamentable aquí. Podría intentar entablar una conversación con ellas y ver si por fin la suerte me sonreía en el terreno de las amistades.

"Primero, Takina. Tal vez ella podría ser una opción..." Reflexionaba en mi mente sobre si debía intentar acercarme a ella o no. Sin embargo, al notar que mi mirada posaba en ella, me devolvió una mirada seria que me hizo decidir de inmediato un rotundo "no". Su expresión no era tan gélida como la de mi compañera de cabello negro sentada a mi derecha. La mirada de Horikita me helaba el alma, la de Takina solo me provocaba un escalofrío.
Quizá en un futuro, pero por ahora, no. No me siento lo suficientemente valiente como para enfrentarme a Takina en este momento.

"Bueno, no importa. Aún tengo a Chisa... ¿to?" De nuevo, me planteaba el intentar acercarme a ella, solo para encontrarla allí, reclinada en su asiento, con las piernas abiertas y las manos detrás de su cabeza como una niña pequeña sin preocupaciones en el mundo. Me parecía que sería más fácil ganarme su amistad que la de Takina, pero al mismo tiempo, también tenía sus complicaciones.

No estoy seguro de poder lograrlo, pero tampoco quiero seguir siendo tan solitario. Nadie desearía eso, ¿verdad? Aunque por ahora tengo al trío de idiotas a quienes puedo llamar "amigos", siempre me siento distante de ellos. Como si, en lugar de ser amigos, solo fuéramos compañeros de clase que comparten el mismo espacio conmigo.

Pero, a pesar de mis divagaciones y de saber que sería tan sencillo como acercarme a ellas y ofrecerles ayuda para adaptarse a su nueva vida escolar, como explicarles cómo funciona la escuela o compartir tareas pasadas, nunca me atreví a hablarles. Incluso ahora, durante el descanso, cuando podría mostrarles dónde comer y almorzar junto a ellas, no les hablé. En consecuencia, aquí estoy, comiendo solo en el aula una vez más.

Lo peor fue cuando Horikita pareció leer mis intenciones de acercarme a las recién llegadas, y mostró una pequeña sonrisa de satisfacción y burla. Fue casi imperceptible, pero lo suficientemente clara como para notarla.

Ayanokouji: ¿A qué viene esa sonrisa socarrona? Tú también estás sola.

Horikita: A diferencia de ti, Ayanokouji-kun, no necesito amigos. Disfruto de mi pacífica soledad.