Chisato y Takina en Classroom of the Elite

Volumen 2 - parte 8

Parte 1

A falta de un día para la reunión de Sudou y la Clase C, las cosas han ido mejorando considerablemente. Todo gracias al testimonio de Sakura y las movidas estratégicas de Hirata y el grupo de Chisato y Kushida. Incluso Ichinose, una de las últimas personas que esperaba involucrada al ser de otra clase, había cooperado. Solo espero que todas estas piezas encajen para poder finalmente liberarme de todo este problema.

Cuando entré al salón de clases, todo parecía como de costumbre, aunque de alguna manera, percibí dos miradas fijas en mí. La incomodidad me invadió, pero traté de ignorarla como siempre hacía.

Hirata: Buenos días, Ayanokouji-kun.

Ayanokouji: Buenos días.

Sorprendentemente, me estaba acostumbrando a ser saludado cada vez que cruzaba la puerta del aula. Sin embargo, esas miradas persistentes continúan, y cuando finalmente llegué a mi asiento, se intensificaron.

Chisato: ¡Hola, Kiyo!

Ayanokouji: Hola.

Dos personas me saludaron, lo cual no está mal. Sin embargo, esas miradas persistentes seguían martillando en mi tranquilidad. Fue entonces que una de esas miradas tomó la palabra.

Horikita: Mmm... ¿pasaste todo el día con Chisato, verdad? Takina me lo contó todo.

Ayanokouji: No, solo estuve con ella durante poco más de una hora.

Horikita: Entiendo.

Ayanokouji: ¿Hay algún problema con eso?

Su expresión es un enigma para mí. ¿Es enojo? ¿Duda? ¿Irritación? Sea lo que sea, es algo que nunca he visto en su rostro antes.

Chisato: Esa expresión...

Chisato pareció entender ese gesto sin sentido para mí y se acercó un poco a Horikita, ahora estando a mi lado.

Ayanokouji: ¿Qué está pasando? Tienes una expresión bastante extraña.

Horikita: No lo creo, siempre tengo esta expresión. Sin embargo, me sorprende lo dispuesto que has estado últimamente para complacer a otras chicas. Cuando te pido ayuda, a menudo pones resistencia, pero cuando otra chica te solicita algo, incluso si es algo trivial como una tarde de juegos, aceptas sin titubear.

No parece estar ni remotamente tranquila ni nerviosa, pero sigo sin comprender su expresión.

En ese momento, la segunda mirada que había sentido antes se acercó y tomó el brazo de Chisato. No era otra más que Takina.

Takina: ¿Y tú, Chisato...?

Chisato: ¿Eh?

Takina: No te pases de empalagosa con los chicos.

Casi a la fuerza, Takina llevó a Chisato de vuelta a su lugar, alejándola de mí.

Chisato: P-pero, creí que habíamos aclarado esto en nuestra conversación de anoche.

Takina: Aún así, no es apropiado insinuarse de esa manera a personas sin importancia.

¿Me acaba de llamar "persona sin importancia"?

Chisato: Fue solo un malentendido, ni siquiera me di cuenta de lo que decía. Además, siempre he sido así con todos; genial y carismática.

Takina: Aun así, solo llevamos un poco más de un mes en esta escuela, y ya estás actuando así. Tú y yo nos conocemos desde hace un año. Soy mejor que todos ellos.

Horikita: Por todas estas razones y otras más, Takina y yo hemos decidido que observaremos atentamente la diferencia entre nosotras y cualquier otra persona para comprender de mejor manera su comportamiendo de estos últimos días.